La negociación de la Bolsa española se hunde a niveles de 2004
La caída de la contratación afecta a todas las plataformas de intermediación, no solo a BME
Los inversores compran y venden cada vez menos acciones de las cotizadas españolas. En 2023 la contratación de renta variable española cayó en 2023 un 14,6%, hasta los 630.529 millones de euros, el nivel más bajo desde 2004, según ha detallado el supervisor del mercado de valores. En un año en el que la capitalización de las Bolsas españolas rozó máximos históricos al incrementarse un 17,2% hasta los 686.800 millones de euros gracias a la fuerte revalorización del mercado -el Ibex subió un 22,7%-, se aceleró el freno de la negociación de la Bolsa visto en los últimos años.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detalla en su informe anual de 2023 que la fuerte caída de la negociación va más allá de Bolsas y Mercados Españoles (BME), donde el efectivo negociado se redujo un 17,6%, hasta los 289.842,5 millones de euros, y tuvo su réplica en otras plataformas de negociación como CBOE y Turquoise, que registraron recortes del 16% y del 17,5%, respectivamente. Así, solo registró crecimiento la negociación ejecutada a través de Equiduct, si bien, es aún reducida: 18.135,8 millones de euros y supone el 5,3% del total.
BME, el gestor propiedad del grupo suizo Six, mantiene aún el liderazgo de la negociación de la renta variable española aunque CBOE va acercándose. Según los datos de la CNMV, la cuota de BME se situó a cierre del año pasado en el 46,3% del total, frente al 39,2% de CBOE. Eso sí, los datos del regulador difieren de los aportados por el gestor de la Bolsa española, que utiliza datos de Liquidmetrix en los que se incluye el volumen negociado en las subastas, según los cuales mantiene una cuota del 67,46%.
En cuanto a la actuación sancionadora, la CNMV detalla que en 2023 registró un crecimiento de los expedientes incoados hasta alcanzar los 17, tres más que el ejercicio anterior, y que concluyó un total de 12 expedientes sancionadores, de los que cuatro fueron iniciados en 2022 y el resto el año pasado.
En las resoluciones sancionadoras el año pasado se incluían, detalla el supervisor, un total de 43 multas por importe de 1,9 millones de euros, un 69,8% menos que los 6,4 millones del ejercicio precedente. Además, había una sanción de suspensión en el ejercicio del cargo por un periodo de cuatro meses y una sanción de restitución de beneficios por importe de 471.403 euros a Solventis por cobro indebido de comisiones a clientes de gestión discrecional de carteras.
El vigilante del mercado explica además que durante el ejercicio pasado recibió un total de 862 avisos de posibles infracciones a través de su canal de denuncias (whistleblowing, en inglés), un 14% más que un año antes. Eliminadas las advertencias realizadas de forma inadecuada, bien por tratarse de una consulta o una reclamación, o bien por tratarse de una cuestión ajena a la CNMV, el supervisor detalla que los restantes mensajes de soplones han dado lugar a la publicación de 95 nuevas advertencias sobre los denominados chiringuitos financieros, entidades que no cuentan con la autorización del regulador para operar en el mercado. Más allá, apunta que solo el 2% de estas denuncias ha dado lugar a actuaciones concretas al margen de las advertencias sobre entidades no reguladas. Eso sí, una de ellas logró motivar la apertura de un expediente sancionador.
A cierre de 2023, el supervisor presidido por Rodrigo Buenaventura logró un resultado neto de 15,8 millones de euros, un 13,9% más que un año antes, cuando alcanzó los 13,87 millones. Un incremento que se debe a la obtención de unos ingresos totales de 74,3 millones de euros, mientras que incurrió en unos gastos de 58,5 millones. Los ingresos ordinarios del supervisor, procedentes del cobro de tasas, se incrementaron un 6,4% el año pasado, hasta los 14,7 millones gracias al aumento de las tasas de supervisión de entidades, que superó la caída de las tasas por supervisión de los mercados.
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