El inversor en bonos toma posiciones en la opa de BBVA: rebaja la prima que exige a la deuda de Sabadell

El mercado reduce el diferencial entre la deuda de ambos bancos por el mejor perfil de riesgo de BBVA

Oficinas de Banco Sabadell en San Cugat del Vallés, Barcelona.David Zorrakino (Getty Images)

Los bonistas no tienen nada que decir en la opa lanzada por BBVA sobre Sabadell. Serán los propietarios de las acciones del banco de origen catalán los que decidan si se integran o no en la entidad que preside Carlos Torres y aceptan su oferta de compra. Aun así, el mercado de renta fija también ha reaccionado al anuncio de la operación y si bien la cotización de los bonos emitidos por BBVA apenas ha variado, la de las emisiones lanzadas por Sabadell sí ha visto incremen...

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Los bonistas no tienen nada que decir en la opa lanzada por BBVA sobre Sabadell. Serán los propietarios de las acciones del banco de origen catalán los que decidan si se integran o no en la entidad que preside Carlos Torres y aceptan su oferta de compra. Aun así, el mercado de renta fija también ha reaccionado al anuncio de la operación y si bien la cotización de los bonos emitidos por BBVA apenas ha variado, la de las emisiones lanzadas por Sabadell sí ha visto incrementado su precio. Los inversores están así rebajando la prima que exigen a Sabadell respecto a BBVA, ante la perspectiva de que el banco que preside Josep Oliu pueda pasar a manos de una entidad con mejor rating y perfil crediticio.

“Los bonos de BBVA no se han movido mientras que los de Sabadell han empezado a converger hacia donde cotizan los de BBVA”, explica el responsable de mercado de capitales para entidades financieras españolas de una firma extranjera. Es el movimiento que suele producirse en el mercado de renta fija cuando se anuncia una operación corporativa en la que un banco apuesta por adquirir otro con un perfil de riesgo inferior. Es lo que sucedió cuando se conoció la fusión de CaixaBank y Bankia: las cotizaciones de los bonos de ambas entidades fueron convergiendo hasta que desapareció la prima que el mercado había estado exigiendo a Bankia respecto a CaixaBank.

La calificación financiera de Sabadell está dos peldaños por debajo de la que las agencias de rating conceden a BBVA. Standard & Poor’s califica a BBVA con un rating de A y a Sabadell, de BBB+, mientras que Moody’s concede un rating a BBVA de A3 y de Baa2 a Sabadell. “El apetito de los inversores por la deuda de las entidades españolas es muy fuerte. Los inversores en bonos de Sabadell están cómodos pero sí se ha reducido de forma sustancial la prima con la que la deuda de Sabadell cotiza respecto a la de BBVA”, explica otro responsable de mercado de capitales para entidades financieras.

Con anterioridad al anuncio de opa, el mercado exigía una prima de entre 40 y 45 puntos básicos a una emisión de deuda subordinada de Sabadell frente a una de BBVA, un diferencial que llegó a recortarse a los 20 puntos básicos al conocerse la oferta y que ahora se ha ampliado ligeramente, aunque sin volver al nivel previo. En concreto, el diferencial entre las emisiones de deuda subordinada de ambos bancos más próximas en plazo -una de BBVA con vencimiento en 2036 y otra de Sabadell que vence en 2034- se ha reducido desde los 45 puntos básicos antes de conocerse la opa a los 25 puntos básicos actuales. Y los cocos lanzados por Sabadell en noviembre de 2021, otra de las emisiones más líquidas de la entidad, han elevado su precio el 4,4% a raíz de la oferta de BBVA.

“El movimiento ha sido similar en los distintos tipos de emisiones: AT1, subordinada, senior... Ha habido una apuesta del mercado en que habrá una convergencia del riesgo de crédito de Sabadell hacia el de BBVA. Aunque los tiempos de la operación son largos y hasta darse la fusión no habría una total convergencia”, explican fuentes financieras.

La fórmula más fiable para saber cómo juzgan los inversores de deuda a BBVA y a Sabadell es que ambos bancos emitieran bonos del mismo tipo y a plazo similar, una situación difícil de producirse. El mercado secundario de deuda también tiene un grado de liquidez inferior al bursátil, lo que también entorpece la comparativa. Aun así, el mercado de renta fija ha mostrado lo que sería su reacción habitual a los movimientos corporativos en banca. “A los inversores y agencias de rating les suelen gustar más las entidades de mayor tamaño, se perciben por lo general como más sólidas”, añaden fuentes de mercado.

Primera emisión desde la opa

Banco Sabadell acudió ayer al mercado de capitales por primera vez desde que se conoció la opa de BBVA con una emisión que recibió una importante demanda. La entidad colocó 1.000 millones en cédulas hipotecas, las primeras que vende en el último año, a un plazo de 10 años y después de recibir peticiones por 3.200 millones de euros. Esa demanda permitió rebajar el coste de la emisión desde un diferencial de salida de 60 puntos básicos sobre midswap a un diferencial de 48 puntos básicos.

Fuentes de la entidad señalan que no hay una necesidad estricta de liquidez, pero se está aprovechando el buen tono del mercado para obtener financiación a largo plazo. La ratio LCR, que mide la liquidez de la entidad, cerró el primer trimestre del año en el 205%. La emisión de cédulas hipotecarias también puede acompañar a la dinámica positiva de crecimiento en hipotecas que se espera. Las cédulas hipotecarias son el activo de deuda más seguro, puesto que cuentan con una doble garantía, la de la entidad que las emite y la de la vivienda para la que se concede el préstamo.

Sabadell apura así la última ventana de oportunidad antes de la reunión del BCE de la próxima semana, de la que se espera una rebaja de tipos. Sin embargo, los inversores tienen muy poca visibilidad sobre si habrá nuevos recortes a continuación. Dudan especialmente de los pasos que seguirá la Reserva Federal en Estados Unidos, con una parte del mercado que incluso cuestiona que vaya a rebajar el precio del dinero este año. Y ante la volatilidad que podría verse en los próximos meses en el mercado de renta fija, empresas, bancos y gobiernos están optando por emitir al máximo en esta primera parte del año.

La anterior colocación de deuda de Sabadell fue en marzo, de 500 millones en bonos subordinados a un plazo de 10,25 años que han elevado su precio en casi el 3% desde que se conoció la opa de BBVA. Sabadell también colocó en enero 750 millones en deuda senior y otros 500 millones en marzo en senior no preferente, más los 500 millones en cédulas hipotecarias que vendió también en marzo su filial británica TSB. En lo que queda de año, aún quedaría pendiente una emisión potencial de deuda senior o quizá otra emisión de cédulas en libras. No se esperan más colocaciones de cocos o bonos contingentes convertibles: Sabadell lanzó una emisión de este tipo de deuda, la más costosa para un banco, en enero de 2023, por 500 millones a un tipo del 9,4%.

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