Nvidia toca con su varita mágica a SoundHound, Nano-X y Recursion, que se disparan en Bolsa
El gigante de los microprocesadores toma pequeñas posiciones en las tres tecnológicas, que suben hasta un 92%
A Nvidia ya no le basta con que sus acciones se hayan disparado hasta convertir a la empresa en la tercera del mundo por valor en Bolsa. Ahora, la compañía de microprocesadores de gran potencia está provocando que se disparen otras compañías a las que toca con la varita mágica. Las acciones de tres empresas tecnológicas (SoundHound, Nano-X Imaging y Recursion) relativamente modestas despegan este jueves en el mercado después de que Nvidia haya desvelado en una comunicación a la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) que tiene pequeñas participaciones en ellas. También ha declarado una posición en el diseñador de microprocesadores Arm Holdings. En realidad ha sido esta última inversión la que ha obligado a declarar todas las demás.
El principio es simple. Puesto que Nvidia es el gran ganador de la carrera por la inteligencia artificial, debe saber lo que se trae entre manos. Y, por tanto, si invierte en esas compañías, será porque ha visto en ellas algo prometedor. Al mercado no parece importarle demasiado, a esos efectos, que la inversión de Nvidia haya sido grande o pequeña ni las razones que hayan llevado a esa inversión (y ni siquiera cuándo se produjo y si ya era pública por otras vías). En caso de duda, mejor subirse a la ola y luego preguntar.
Es un fenómeno similar al que se produce cuando Warren Buffett, a través de su firma Berkshire Hathaway, desvela que ha tomado posiciones en una empresa o cuando lo hacen otros gestores con un acreditado historial de éxito en sus decisiones de inversión. Nvidia no tenía hasta ahora ese historial, pero en una profecía que se autocumple, desde hoy lo tiene, al menos de momento.
Las acciones de SoundHound, que tenía hasta ahora una capitalización bursátil de 575 millones de dólares, han abierto con una subida del 79% este jueves en Bolsa, un movimiento que se veía venir con las operaciones cruzadas fuera del horario habitual de mercado, aunque luego ha perdido algo de terreno. La empresa desarrolla un software de inteligencia artificial para el reconocimiento de audio y Nvidia ha declarado a la SEC una pequeña participación de 3,7 millones de dólares. En realidad, ya era público que Nvidia había invertido en SoundHound, pero el gigante tecnológico no había tenido que declarar hasta ahora su participación.
SoundHound, fundada en 2005 por Keyvan Mohajer, desarrolla tecnologías de reconocimiento de sonido y tecnologías de búsqueda de música por reconocimiento de sonidos reproducidos, silbados o tarareados, lo cual permite superar el obstáculo de no conocer su título o letra. Es vecina de Nvidia en Santa Clara (California) y salió a Bolsa en 2022 a través de la fusión con una Spac.
Los títulos de Nano-X Imaging, hasta ahora valorada en 367 millones de dólares, se disparan un 92%. La empresa se dedica a tecnología de imagen médica para diagnóstico y tratamiento de enfermedades, con algunas herramientas basadas en la inteligencia artificial. La empresa está en fase de desarrollo. En los primeros nueve meses de 2023 tuvo ingresos de 7,5 millones de dólares y pérdidas de 50 millones de dólares. Lo curioso es que Nvidia solo tiene una participación de 59.632 acciones, valorada en solo unos 380.000 dólares, según el documento registrado ante el supervisor. Y simplemente con eso, como si fuera el Rey Midas, ha hecho que Nano-X se revalorice en más de 300 millones.
La inversión de Nvidia es mayor en la biotecnológica Recursion Pharmaceuticals, fundada en 2013 y con sede en Salt Lake City. Asciende a 76 millones de dólares en 7,7 millones de acciones en una compañía que también es de mayor tamaño, pues su capitalización bursátil ya era este miércoles de 2.357 millones. La propia Recursion anunció hace unos meses que había llegado a un acuerdo con Nvidia para ampliar su superordenador, BioHive-1, multiplicando por más de cuatro su capacidad para convertirlo en uno de los 50 superordenadores más potentes del mundo en cualquier sector y el más potente de cualquier compañía biofarmacéutica. Lo curioso es que también comunicó entonces a la SEC que le vendía esos 7,7 millones de acciones a Nvidia en una colocación privada, sin decir expresamente que ambas operaciones estuvieran conectadas. Pese a ello, los inversores se han dejado deslumbrar como si la de este miércoles fuera información nueva y las acciones han llegado a subir en la apertura más de un 18% antes de perder algo de fuerza.
Nvidia también ha declarado que tiene 3,46 millones de acciones de TuSimple, una empresa china de transporte autónomo cuyos títulos son muy poco líquidos y que ha anunciado recientemente su exclusión del Nasdaq. Su cotización subía este jueves un 24%.
La mayor inversión bursátil declarada por Nvidia, con todo, son sus 1,96 millones de acciones de Arm Holdings, el diseñador de microprocesadores que salió a Bolsa el año pasado. Es una compañía que Nvidia no pudo comprar por el veto de las autoridades de la competencia, pero en la que decidió apostar cuando se colocó en el mercado. Ha sido esa inversión la que ha hecho que Nvidia supere los 100 millones de dólares en participaciones en empresas cotizadas y haya tenido que comunicar no solo esta, sino también las otras posesiones. La propia Arm ya anunció que Nvidia tenía previsto invertir en la compañía. La posición de Nvidia estaba valorada a cierre de año en 147 millones de dólares, pero las acciones de la empresa se han disparado un 89% en lo que va de año. Otro indicio de que Nvidia sabe lo que hace cuando invierte.
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