Atos se hunde un 29% en Bolsa tras cancelar su ampliación de capital
Solicita un mediador para iniciar las conversaciones con la banca acreedora para reestructurar su deuda
Atos vive sus horas más bajas. La que fuera buque insignia de la industria TI francesa ha sufrido hoy un duro castigo en Bolsa, al caer un 29,3% y registrar el mayor desplome de su historia, tras anunciar que suspende sus planes para incrementar capital y que, en cambio, trabaja ya para reestructurar su deuda. La compañía había anunciado el pasado agosto una reestructuración que pasaba por una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente de 720 millones de euros y vender su actividad de outsourcing (Tech Foundations), un negocio valorado en 2.000 millones de euros, al multimillonario checo Daniel Kretinsky.
La multinacional gala, que debe reembolsar 4.800 millones de euros en los próximos seis años, empezando por un bono de 500 millones en noviembre de 2024, un préstamo de 1.500 millones en enero de 2025 y otra emisión de bonos de 750 millones en mayo de ese mismo año, ha solicitado el nombramiento de un mediador para supervisar las negociaciones de refinanciación con sus bancos acreedores y “facilitar un resultado rápido”. Una medida que, según la ley francesa, es un paso voluntario antes de una posible reestructuración de deuda supervisada por un tribunal. Según el comunicado de Atos estas negociaciones podrían incluir un nuevo plan de refinanciación, enajenaciones de activos y “posibles cambios en la estructura de capital [de Atos] que podrían resultar en una dilución de los accionistas existentes”.
La compañía ha aclarado que la medida supone “un procedimiento amistoso que permite llevar a cabo negociaciones dentro de un marco confidencial” y que el nombramiento de dicho agente ad hoc “solo afectaría a la deuda financiera” y no tendría “ningún impacto para los empleados, clientes y proveedores”.
Atos, que ha perdido más de la mitad de su valor en Bolsa en los últimos seis meses, ha aclarado que cancela sus planes para ampliar capital tras los “cambios en el entorno de mercado”. El proyecto, que inicialmente apuntó a 900 millones de euros, había sido muy criticado por los accionistas, que temían una dilución de sus acciones. La tecnológica ha explicado igualmente que mantiene el compromiso de suscripción de BNP Paribas y JPMorgan.
En medio de esta aguda crisis financiera, Atos intenta vender parte de sus activos para recuperar algo de oxígeno. Así, ha asegurado que continúa las negociaciones con EP Equity Investment, la sociedad del multimillonario Daniel Kretinsky para venderle Tech Foundations, la entidad del grupo que agrupa sus históricas actividades de outsourcing, aunque “sin certeza de que conduzcan a un acuerdo”. Según el diario francés Les Echos, esta última operación está seriamente comprometida desde hace varias semanas. Igualmente, mantiene sus conversaciones para la venta del negocio de big data y ciberseguridad a Airbus, una operación que se anunció a principios de enero con un valor de entre 1.500 y 1.800 millones de euros.
La empresa está atravesando una profunda crisis que le ha llevado a nombrar a su quinto consejero delegado en dos años y medio, tras un desacuerdo entre el consejo con Yves Bernaert sobre la estrategia de reestructuración. Y en este contexto, la confianza de los acreedores se tambalea. En el primer semestre de 2023, Atos registró un flujo de caja libre negativo de unos 970 millones, y a mediados de enero anunció que este indicador sería inferior a su objetivo para el segundo semestre, lo cual muestra la incapacidad del grupo para generar liquidez. El viernes 19 de enero, la agencia de calificación S&P Global ya rebajó la calificación de Atos de BB- a B-, llevando a la empresa hacia la categoría de valores “especulativos”.
Algunos analistas temen que algunos contratos de Atos puedan verse afectados si la mala situación financiera continúa. Tampoco terminan de ver claro cuál será el futuro de la compañía tras desprenderse de activos importantes, aunque la multinacional parece tener claro que quiere focalizarse en Eviden, la empresa del grupo especializada en transformación digital, con soluciones en campos como la inteligencia artificial generativa, la seguridad, el cloud o la sostenibilidad.
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