¿Es momento para la corrección de las Bolsas?: las claves de la semana

Con los índices en niveles de resistencia los inversores dirigen la mirada al empleo

Imagen del interior de la Bolsa de Madrid. EFEVega Alonso del Val (EFE)

Los inversores no están dispuestos a dejar pasar la ocasión para lograr un extra de rentabilidad. Después de la recuperación vivida por las Bolsas en noviembre, el mejor mes en tres años, en las dos primeras sesiones de diciembre los inversores han dado continuidad al rally. Un comportamiento que tiene su pilar en las expectativas de rebaja de tipos. Como han demostrado los últimos datos, la inflación se ha moderado, pero los banqueros centrales intentarán bajar el entusiasmo y en línea con lo apuntado el viernes por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, alertarán que es pronto para hablar de una rebaja de tipos.

En una semana en la que es de esperar que los volúmenes de negociación se contraigan por los festivos del 6 y 8 de diciembre (la Bolsa permanecerá abierta), los datos de empleo tomarán el relevo a los precios. Para abrir boca el martes se publicarán las vacantes de empleo disponible en EE UU. Un día después será el turno de la encuesta de empleo privado ADP y al cierre de la semana la creación de empleo no agrícola y actualización de la tasa de paro. Los expertos de Bankinter prevén que se acelere la creación de puestos de trabajo y que la tasa de paro se sitúe en el 3,9%. Respecto a las subidas de salarios, una de las amenazas para mantener a raya la inflación, esperan una cierta moderación.

Los analistas de Macroyield señalan que los principales índices cotizando en niveles de resistencia, para la continuidad de las subidas es necesario que los datos de empleo de EE UU muestren con claridad la idea de un aterrizaje suave. Los expertos de la firma señalan que, aunque el tono se mantiene positivo, es poco probable que las Bolsas rompan los niveles de resistencia.

Como viene siendo una constante desde hace años, los mercados se mueven al son de la política monetaria. A la espera de que el 13 y 14 de diciembre la Fed y el BCE despejen las dudas y actualicen las proyecciones para los próximos meses, en las próximas jornadas los inversores intentarán buscar pistas en las declaraciones de algunos de sus miembros. En un segundo plano se situarán las reuniones del Banco de Australia, Canadá e India para las que los inversores esperan que mantengan sin cambios los tipos.

Los analistas aconsejan cautela y el consenso considera exagerado el optimismo en torno a una rebaja de tipos. Aunque el mercado descuenta recortes para abril y mayo, desde el departamento de análisis de Bankinter señalan que las primeras rebajas podrían llegar en la segunda mitad de 2024. Después de las fuertes revalorizaciones que acumulan los índices las firmas de análisis creen que sería sana una corrección.

Junto a la política monetaria y la evolución de los principales indicadores macroeconómicos, los inversores mirarán de reojo el mercado de petróleo. La decisión de la OPEP+ de reducir la producción en un millón de barriles ha tenido un impacto nulo en el mercado. El Brent cayó por debajo de los 80 dólares el viernes, una señal de que los inversores dudan de los compromisos de los países miembros. Puede que en las próximas jornadas el crudo experimente una pequeña reacción después de que el pasado sábado el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmara la adhesión a la OPEP+ a partir de enero de 2024.

En el mercado de deuda se pondrá en precio la decisión de Fitch de devolver el grado de inversión a Grecia. La agencia de rating sigue los pasos de S&P y eleva la nota a BBB- desde BB+. La rentabilidad del bono de Grecia a 10 años cotiza en el 3,56% y su prima de riesgo se sitúa en los 121 puntos básicos, frente a los 174 de Italia o los 99 de España.

Inaugurado diciembre, el Tesoro encara la recta final del año. Esta semana celebrará dos emisiones de un total de cuatro que tiene previstas para diciembre. El martes será el turno de las letras a seis y 12 meses. Tras la pausa acometida por el BCE en octubre, las rentabilidades de la deuda muy corto plazo han experimentado un frenazo. En la pasa colocación las letras a un año cayeron al 3,63%, el tipo más bajo desde julio y los títulos a seis bajaron al 3,747%. Este recorte se repitió una semana después en la deuda a nueve y tres meses. Con estas caídas, el plazo más rentable son los seis meses. Dos días después, el jueves, será el turno de los bonos y obligaciones.

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