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La CNMV quiere poner coto a las inversiones que se venden como juegos

Algunos brókers utilizan formatos de recompensas, bonos o visualizaciones más propios de los juegos que del mundo de las inversiones

Miguel Moreno Mendieta
Un participante de un congreso sobre gamificación.
Un participante de un congreso sobre gamificación.Consuelo Bautista

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) quiere frenar las plataformas de inversión que utilizan enfoques lúdicos y adictivos, similares a los juegos de azar y los videojuegos, para enganchar más a sus clientes. Esta práctica se suele enfocar mucho en jóvenes con pocos conocimientos financieros y se utiliza para que operen el mayor número de veces con el bróker, que cobra por transacción, sin tener en cuenta el interés financiero del particular.

Esta medida es una de las que tomará el regulador español de los mercados para dar cumplimiento con las directrices de ESMA (el supervisor europeo), relativas al diseño y gobierno de productos de inversión. La CNMV considera que este tipo de medidas son un elemento fundamental para proteger a los inversores y garantizar que solo se producen y distribuyen productos financieros en el mejor interés de los clientes.

El objetivo de estas directrices es actualizar las publicadas en 2017 para incorporar la experiencia de supervisión reciente, así como lo nuevos desarrollos regulatorios. En concreto, incluyen la obligación de los productores y distribuidores de justificar y documentar las decisiones tomadas sobre sus mecanismos de gobernanza de productos, incluidas la identificación del mercado objetivo y las estrategias de distribución correspondientes.

Desde hace dos años se viene hablando del proceso de gamificación (o ludificación) de los procesos de inversión, con los importantes riesgos que ello comporta. Los brókers utilizan formatos de recompensas, bonos o visualizaciones más propios de los juegos que del mundo de las inversiones. Esto convierte la experiencia inversora en más adictiva y hace que se diluya la percepción del riesgo real de perder dinero.

Los supervisores europeos temen que estas prácticas de ludificación induzcan a un comportamiento perjudicial del cliente a través de maximizar el número de operaciones, así como que los distribuidores deben determinar qué información necesitan para poder extraer conclusiones fiables sobre si los productos se han distribuido en el mercado objetivo identificado, siendo posible que sea necesario recopilar más información sobre sus clientes.

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Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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