La banca adquiere para sí misma el 15% de la negociación diaria en Bolsa
Los grandes grupos europeos apuntalan sus cotizaciones gracias a los programas de recompra de acciones
Los grandes bancos europeos están comprando por término medio un 15% del volumen negociado diariamente de sus propias acciones. La recompra de sus títulos bursátiles está siendo un pilar clave para apuntalar las fuertes subidas bursátiles que han tenido en los últimos 12 meses.
Esta estrategia es una vía para remunerar a los accionistas que complementa a la más tradicional de pagarles un dividendo por acción. En Estados Unidos siempre ha sido más frecuente el uso de programas de recompra de acciones, mientras que en Europa ha predominado el reparto de dividendos, ya sea en efectivo o en acciones.
Para los accionistas, el efecto de una recompra es que aumenta el peso que tienen sus propios títulos. Así como una ampliación de capital implica dar entrada a nuevos fondos y diluir la participación, la recompra de acciones comporta una reducción de los títulos en circulación, así que la empresa está en menos manos.
De acuerdo con un análisis divulgado ayer por la firma Jefferies, los programas de recompra de acciones por parte de la banca europea no tienen precedentes. BNP, Société Générale, Unicredit, ING, HSBC, Barclays, Lloyds... son algunos de los grandes grupos bancarios europeos que tienen en marcha esta iniciativa.
Los expertos también mencionan a BBVA y CaixaBank, que están esperando la aprobación por parte del Banco Central Europeo (BCE). En el caso de Credit Agricole, sus principales accionistas –los bancos regionales franceses– han anunciado que comprarán hasta 1.000 millones de euros en los próximos meses.
Si el sector bancario está poniendo en marcha estas agresivas recompras de títulos es por dos motivos. En primer lugar, porque está teniendo unos resultados extraordinarios gracias a las subidas de tipos de interés, que le permiten aumentar sus márgenes de negocio. En segundo lugar, porque las entidades no ven claras oportunidades de ampliar negocio, con adquisiciones o nuevas inversiones, por lo que prefieren retribuir al accionista.
Las tres fórmulas de retribución al accionista
- Dividendo en efectivo. Este es el método más antiguo para remunerar la fidelidad de sus propietarios. Consiste en, una vez que se formulan las cuentas anuales y se ve cuánto dinero hay de beneficio, destinar una parte del mismo a hacer un pago en metálico a los dueños de las acciones. Tanto por título. En el caso de los bancos españoles, están ofreciendo una rentabilidad por dividendo de entre el 4% y el 7%.
- Dividendo en acciones. Durante los años más difíciles para el sector bancario, las entidades generalizaron la opción de pagar el dividendo no con efectivo, sino con nuevas acciones. En estos casos, era lo comido por lo servido, porque para distribuir esos títulos tenían que ampliar capital, con lo cual diluían el peso de los accionistas.
- Recompras. La entidad puede destinar también el beneficio a adquirir en el mercado sus propios títulos, lo que hace que los antiguos propietarios aumenten su peso.
Este nuevo contexto de tipos de interés ha sido un catalizador de la cotización de la banca europea. En el último año, el sector se ha revalorizado en Bolsa un 26,5%, con algunos valores superando incluso el 50%, como es el caso del grupo neerlandés ING.
Diferentes estadios
El grado de despliegue de los programas de recompra de títulos bursátiles es muy variado. Entidades como la británica Lloys Bank concluyeron su programa a finales de agosto. ING ha realizado el 88% y BNP Paribas solo un 25%.
Mientras, BBVA y CaixaBank aguardan al permiso del regulador para iniciar sus programas de 1.000 millones y de 500 millones, respectivamente.
De todas las entidades analizadas, la que ha participado más en el volumen de compras diarias de sus propias acciones es Barclays Bank. Desde que inició su propio programa ha adquirido el 26,5% de los títulos que se negociaban. En el caso de BNP Paribas, un 23%. En ambos casos han tenido un comportamiento en Bolsa mejor que el índice general de banca europea.
Ahora bien, este tipo de política de retribución al accionista no es un método infalible para sostener la evolución de la acción. En el caso de Lloyds, que es el único gran banco que ya ha terminado su programa, sus títulos han rentado desde que lo puso en marcha un 12% menos que la media del índice bancario.
El banco que más se puede beneficiar por esta política de gestión del capital es el belga KBC, que aún tiene pendiente 250 días de recompra de acciones que representan el 5% de su capitalización bursátil.
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