El volcánico regreso al mercado de EiDF tras cuatro meses suspendida de cotización
Volverá este lunes al BME Growth después de que Deloitte haya encontrado indicios de falsedad documental. Afronta el veredicto del mercado en plena crisis reputacional
Después de cuatro meses y medio de suspensión y suspense, la empresa gallega de energía renovable EiDF se dispone a un volcánico retorno al parqué del BME Growth este lunes a partir de las 8.30 horas. En el momento en el que el supervisor de los mercados, la CNMV, ...
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Después de cuatro meses y medio de suspensión y suspense, la empresa gallega de energía renovable EiDF se dispone a un volcánico retorno al parqué del BME Growth este lunes a partir de las 8.30 horas. En el momento en el que el supervisor de los mercados, la CNMV, ordenó la suspensión de cotización debido a que la empresa no había presentado a tiempo sus resultados de 2022 por discrepancias con su auditor PwC, la firma estaba valorada en 1.721 millones de euros, siendo con ello la segunda mayor empresa por capitalización de todo el BME Growth. Tras los hechos que se han ido conociendo entre aquel 14 de abril y la actualidad, la gran pregunta es cómo recibirá el mercado a la energética. Y todo apunta a un difícil regreso para una empresa en crisis reputacional, cuya contabilidad lleva meses sembrando dudas y en la que Deloitte ha encontrado indicios de falsedad documental.
Las explicaciones primero llegaron con cuentagotas. En concreto, EiDF tardó cinco días en emitir un primer comunicado refiriéndose a la suspensión que pesaba sobre ella. En aquella primera comunicación, la compañía informó de que se habían puesto de manifiesto “determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría” y que, en consecuencia, se procedería a la contratación de otra auditora más allá de PwC para profundizar en esas cuestiones.
Una semana después, EiDF anunciaba la contratación de Deloitte para que realizara un análisis forensic de las cuentas y de los tres puntos de conflicto que habían llevado a su auditor PwC a no firmar los resultados auditados: posibles conflictos de interés con socios de negocio, discrepancias respecto a la realidad económica de los proyectos facturados y el análisis de los deudores de la entidad y de la naturaleza de esa deuda. A partir de ahí, se hizo un silencio de meses que se rompió el pasado 17 de agosto.
EiDF publicó tres informaciones privilegiadas en BME Growth y otro comunicado en la categoría de otra información relevante. En la primera información se daba cuenta de la dimisión de una consejera y de que los resultados de 2022 llegaban con una salvedad en la que PwC hablaba de deficiencias significativas en el control interno de EiDF y en la que no descartaba más problemas que no hubieran sido detectados hasta el momento.
La segunda publicación era un resumen elaborado por la propia EiDF del forensic de Deloitte. La tercera, una presentación en la que EiDF daba los números de 2022 en la cual apenas se hacía referencia al resultado consolidado del ejercicio, sino que reflejaba variables “agregadas” que distaban de las consolidadas que aparecían en las cuentas completas. Así, por ejemplo, el resultado de explotación del grupo agregado, el que aparece en la citada presentación, era de 33,76 millones de euros en positivo; el resultado de explotación consolidado que EiDF tuvo en 2022 fue de -1,22 millones de euros, en cambio.
Todas las alarmas saltaron cuando se comprobó que a 31 de diciembre de 2022 el grupo tenía un fondo de maniobra negativo de -20,93 millones de euros. PwC expresó que esto generaba “dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento”. Pese a que EiDF aseguró que es algo ya resuelto, PwC se reafirmó: “Nuestra opinión no ha sido modificada en relación con esta cuestión” dicen las cuentas auditadas en el punto sobre el fondo de maniobra.
La empresa tuvo unas pérdidas de 2,71 millones de euros en 2022, un desempeño que contrasta con los 1,11 millones de euros que ganó en 2021, con todo, la firma dijo en una nota de prensa que “las cuentas anuales superan con creces tanto las del año anterior como las más optimistas de su plan de negocio”.
La CNMV discrepa
El supervisor de los mercados analizó la información publicada por EiDF y determinó que no bastaba para levantar la suspensión. El problema radicaba en el resumen del forensic que la compañía había compartido. La CNMV pidió el día 16 que se le remitiera un borrador de este resumen; EiDF no lo envió. Una vez se publicó el día 17 el resumen del forensic hecho por EiDF, la CNMV mandó un requerimiento a EiDF pidiendo que, o bien publicara el informe completo, o, en su lugar, el propio requerimiento en el que el supervisor también incluía extractos literales del forensic de Deloitte. El supervisor consideraba que la empresa había dado “información incompleta y con omisiones muy relevantes”. EiDF se negó nuevamente a cumplir con la petición de la CNMV.
En la comunicación con partes literales del forensic publicada a instancias de la CNMV el 24 de agosto, se aprecia cómo Deloitte hace alusión en siete ocasiones distintas a posibles falsificaciones de documentos llevadas a cabo por EiDF. En el citado resumen que publicó EiDF el día 17 de agosto y que fue considerado insuficiente por la CNMV, si bien se admite en uno de los puntos la existencia de “irregularidades documentales”, en ningún momento se incluye la palabra “falsedad” o referencias a ella. Con el forensic aclarado, ahora hablará el mercado.
Que decía el ‘forensic’ y que responde EiDF
Los literales del informe que aparecen en el requerimiento de la CNMV muestran que el documento se divide en varios puntos. El primero de ellos, hace referencia a las conclusiones generales. Deloitte desgrana en ellas que las evidencias muestran que Fernando Romero participaba de primera mano en la práctica totalidad de las decisiones del grupo. “En algunas de las actividades y operaciones con terceros analizadas se han identificado situaciones en las que se habrían creado, modificado o falseado documentos. Algunos ejemplos de estas prácticas harían referencia a la relación de la sociedad con sus clientes, con sus deudores y sus socios”, se lee en el documento.
El día 24 EiDF publicó un comunicado que había elaborado el 22 de agosto. En él, la empresa niega haber falseado documentos u ocultado información y desvela que estudia emprender acciones legales contra los autores del informe ‘forensic’.
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