La banca regional estadounidense no frena su sangría y sube la presión para aumentar las garantías sobre los depósitos
El visto bueno de la Casa Blanca y un acuerdo en el Congreso permitiría elevar el techo de 250.000 dólares asegurados por cuenta bancaria
Los ganadores y perdedores de la gran sacudida que agitó a la banca estadounidense ya se están revelando. Mientras los colosos financieros fueron los primeros en anunciar su victoria mediante la captación de nuevos depósitos corporativos, ahora el resto de las entidades comienzan a publicar los movimientos que hicieron sus clientes en la última semana.
PacWest Bancorp, una de las entidades regionales que estuvo en el ojo de la tormenta antes de que la crisis cruzara el Atlántico, ha afirmado este miércoles que ha perdido el 20% de su total de depósitos en lo que va del año. A finales de 2022, la entidad contaba con fondos de los clientes por 33.900 millones de dólares (31.415 millones de euros, al cambio actual), mientas que este lunes esta cifra ha tocado el piso de 27.100 millones de dólares (25.117 millones d eeuros) . El banco con sede en California destaca que el 65% de sus depósitos están asegurados por los programas federales.
La publicación de estos datos ha castigado a la firma con una caída del 17,12% en Nueva York, mientras que otras entidades similares, como la también golpeada First Republic, ha retrocedido un 15,85%.
La entidad ha intentado asegurar que no tiene problemas de liquidez, ya que ha solicitado ayudas por un total de 16.300 millones de dólares (15.107 millones de euros) a través de tres programas federales. Al mismo tiempo, se ha hecho con 1.400 millones de dólares adicionales (1.297 millones de euros) a través de un acuerdo con el fondo de inversión estadounidense Apollo Global Management.
Un caso distinto es el de Charles Schwab, uno de los mayores bróker digitales del mercado estadounidense, que durante los primeros días de crisis pareció tambalearse en Bolsa. Entre el 10 y el 16 de marzo, los clientes ingresaron a la entidad más de 16.500 millones de dólares (15.293 millones de euros) en nuevos depósitos.
Más seguridad
La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) garantiza los depósitos hasta un máximo de 250.000 dólares por cuenta. Este ajuste ha llevado a muchos analistas a sugerirle a los ahorristas diversificar el número de bancos en los que tienen cuentas. Así, para un cliente con un total de un millón de dólares, vale más tenerlos divididos en cuatro entidades que todo junto, ya que esto activaría el tope del seguro federal. De acuerdo a datos oficiales, el 40% de los depósitos en el sistema bancario estadounidense no está asegurado.
Esto ha generado un movimiento inusual: el Congreso estadounidense parece estar de acuerdo en elevar este techo para así consolidar la confianza en el sistema bancario. La senadora demócrata Elizabeth Warren y el senador republicano Mike Rounds ya han hecho públicas sus intenciones de presentar legislación que suba este techo. Los medios estadounidenses destacan que la Casa Blanca también evalúa propuestas similares, que deberían tener el visto bueno parlamentario. La secretaría del Tesoro, Janet Yellen, ha afirmado el martes que el gobierno está dispuesto a aumentar la protección para evitar el contagio financiero.
Wall Street está de acuerdo con estos esfuerzos oficiales. “Con la reciente volatilidad, esperamos un acuerdo sin sobresalto”, destaca en una nota reciente Megan Horneman, directora de inversiones de Verdence Capital. Sin embargo, matiza las expectativas al resaltar que “la historia sugiere que esto se alargará”, lo que aumentará la desconfianza de los inversores.
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