El BCE descarta restringir los dividendos de la banca por las turbulencias financieras
Enria insiste en que el tratamiento dado por Suiza a los ‘cocos’ de Credit Suisse no es posible en la UE
El BCE ha lanzado hoy una nueva señal de refuerzo para la estabilidad de la banca europea. Después de la dura sacudida que ha supuesto la caída de Credit Suisse, el sector no tiene que temer a una revisión en la posición del regulador sobre la política de dividendos. La situación actual no tiene nada que ver con lo sucedido en la pandemia y el BCE de ningún modo se está planteando imponer limitaciones al pago de dividendos o la recompra de acciones.
Así lo ha explicado hoy de forma rotunda Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE, en su comparecencia ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Eso es algo que definitivamente no estamos considerando”, ha aclarado Enria.
El responsable de la supervisión bancaria en la zona euro ha explicado que el BCE ha revisado ya los planes de distribución de los bancos, así como sus proyecciones de capital incluso bajo escenarios adversos “y nada ha cambiado la evaluación de los mismos”. “No vemos ninguna necesidad de corregir nuestra evaluación sobre las distribuciones”, que implican una ratio de payout agregada del 51%, ha afirmado.
Enria ha insistido en que la situación actual “es completamente diferente” a la de la pandemia, cuando el BCE reclamó a la banca la suspensión del pago de dividendos. En aquel momento, la total prioridad era garantizar al máximo la calidad de los balances bancarios y asegurar que los bancos cumplían su papel de concesión de crédito, transmitiendo a la economía real las inyecciones multimillonarias de liquidez lanzadas por el BCE. Ahora, la suspensión del dividendo “Es una solución que ni siquiera hemos considerado”, ha apostillado.
Diferencias con el modelo suizo
Por otro lado, Enria ha reiterado el diferente enfoque en cuanto a la resolución de entidades que aplica en la Unión Europea respecto del implementado en Suiza para el rescate de Credit Suisse. Suiza contempla excepciones al tratamiento del capital adicional AT1, los denominados cocos, que permiten al regulador la amortización total de estos activos, hasta anular por completo su valor, por delante del de las acciones en el caso de quiebra bancaria. Así, los tenedores de cocos de Credit Suisse han perdido toda su inversión. No así los accionistas, ya que UBS pagará 3.000 millones de euros por la compra de la entidad.
Según recordó Enria, el esquema de resolución bancaria aplicado en Suiza sobre Credit Suisse “no es posible en el marco europe”. La cancelación del capital convertible contingente antes de las acciones no sería aceptable en soluciones privadas orquestadas en la UE.
“No solo tenemos marcos de resolución, sino un compromiso político de adhesión con la jerarquía”, ha subrayado, añadiendo que, por su conocimiento, en los bancos de la UE no existen cláusulas semejantes a las de Suiza. Así, los tenedores de cocos de bancos de la zona euro deben contar con que, en caso de resolución bancaria, los accionistas asumirán pérdidas en primer lugar.
En su comparecencia ante el Parlamento Europeo, Enria ha querido también destacar las diferencias entre la banca de Estados Unidos y la europea. De entrada, ha explicado que lo sucedido con Silicon Valley Bank responde a un modelo de negocio muy específico, sin réplica en la UE, en el que tanto los créditos como la base de depósitos estaban muy concentrados en un mismo tipo de cliente, las start-up y los fondos de capital riesgo.
Enria ha insistido además en que la base de depósitos de la banca europea “es estable”, en buena parte por el modelo de negocio de las entidades, con una base de clientes más diversificada que en los bancos de EE UU. Además, ha recordado que la Fed ha tomado posiciones de que han dado mayor atractivo al mercado monetario, llegando a favorecer la retirada de depósitos en favor de los repos.
José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea, también ha destacado ante el Parlamento Europeo la particularidad del modelo de negocio de Silicon Valley Bank y ha reclamado además la creación de un fondo de garantía de depósitos a nivel europeo, dentro del proceso aún pendiente de alcanzar un mercado único de capitales. “Lo sucedido nos recuerda la importancia de avanzar en la unión bancaria”, ha defendido Campa.
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