Corriente vendedora: el Ibex firma su peor semana del año por el castigo a la banca
El selectivo retrocede un 1,89% en cinco jornadas y cae a los 9.285 puntos
La corrección se abre camino en las Bolsas. Si durante gran parte de la semana las expectativas de tipos más altos fueron las que penalizaron el comportamiento de los mercados, en la recta final el pánico bancario en Silicon Valley tras el desplome e intervención de SVB aceleró las caídas. El temor a un posible contagio de una nueva crisis financiera se extiende más allá de EE UU. El Ibex, índice en el que la banca tiene un peso destacado, no permaneció ajeno y tras caer un 1,47% el viernes, amplía al 1,89% las pérdidas en las últimas cinco jornadas. Es decir, el selectivo español firma ya no solo su peor semana del año sino el peor balance desde mediados de diciembre. En cuestión de cuatro días la Bolsa española ha pasado de revalidar máximos de tres años y situarse por encima de los 9.500 puntos a desfondarse hasta los 9.285.
En sintonía con el comportamiento del sector bancario en Europa, que el viernes sufrió su peor sesión en nueve meses (-3,78%), las entidades lideraron los recortes en la Bolsa española. Sabadell cedió un 5,11%; Santander, un 4,21%, BBVA, un 3,41%; Unicaja, un 2,53% y Bankinter, un 4,22%. Aunque el consenso descarta un efecto contagio y señala que el caso de SVB puede considerarse como un hecho aislado debido a la fragilidad de su negocio, las dudas aceleran la recogida de beneficios en un sector en el que el alza de tipos y los buenos resultados registrados en 2022 habían propiciado un rally.
Las caídas no se circunscribieron a los bancos. El viernes las pérdidas fueron generalizadas y se impusieron en el conjunto de las cotizadas. Dentro del Ibex solo Aena (1,28%) e Iberdrola (0,05%) escaparon a la corriente vendedora.
El comportamiento de la Bolsa española se situó en línea con el resto de índices europeos. El FTSE británico cedió un 1,67%; el Dax alemán, un 1,31%; el Cac francés, un 1,30% y el Mib italiano un 1,55%. Las caídas se vieron agravadas con la publicado de los datos de empleo en EE UU. El endurecimiento monetario acometido en los últimos 12 meses no solo no ha acelerado la caída de la inflación, sino que no se está dejando sentir en el mercado laboral. En sintonía con lo adelantado por la encuesta de empleo privado, en febrero la primera economía del mundo creó 311.000 puestos de trabajo, por encima de los 225.000 esperados. Aunque el crecimiento fue superior al esperado, el ritmo respecto al mes pasado (504.000 puestos).
A pesar de esta fortaleza la mayor demanda de empleos se ha traducido en un incremento de la tasa de paro que pasa del 3,4% al 3,6%. Estos datos mixtos no fueron suficientes para templar los nervios en la renta variable que vivía pendiente de la agitación que sufría el sistema financiero.
Mejor suerte corrió el mercado de deuda. Después de que en las jornadas anteriores se viera tensionado por las expectativas de tipos más altos, el viernes los rendimientos de la deuda retomaron los descensos. Las pérdidas registradas por la cartera de deuda de SVB y su caída llevó a los operadores a reevaluar el ritmo de ajuste monetario en EE UU. Apenas dos días después de que los inversores otorgaran una probabilidad del 60% a que la Fed elevara los tipos en 50 puntos básicos, el viernes cobró fuerza la idea de que el ajuste se limitara al cuarto de punto que se preveía antes de que Powell interviniera en el Congreso. El mercado va ahora un paso más allá y no descarta un recorte de las tasas a finales de 2023.
Con esta idea sobrevolando la mente de los inversores el bono de EE UU a dos años, el más sensible a la política monetaria, cede más de 20 puntos básicos en la semana. Tras el escándalo de la entidad californiana el rendimiento de la deuda estadounidense con vencimiento en 2025 pasa del 5% registrado el martes, cuando marcó máximos de 2007, a situarse en el entorno del 4,64%. Los descensos también tuvieron su réplica en la deuda a 10 años que baja 25 puntos básicos semanales hasta el 3,7%. Es decir, se aleja progresivamente de la barrera del 4% que tocó en las últimas sesiones.
Aunque Christine Lagarde confirmó que subirá los tipos en 50 puntos básicos la próxima semana, los recortes se trasladan a la renta fija de la eurozona, un activo que venía marcando máximos de una década en las últimas jornadas. El bono español a 10 años baja 12 puntos básicos hasta el 3,54% mientras la deuda alemana al mismo plazo cae 21 puntos, hasta el 2,5%. El euro se sitúa en los 1,06 dólares.