El Tesoro vende 5.982 millones a largo plazo sin casi demanda de particulares
Eleva el interés que paga en las obligaciones, con una demanda que casi duplica la oferta
El Tesoro ha realizado hoy una subasta de obligaciones en la que ha colocado un volumen de 5.982 millones de euros, a tipos más elevados a los de subastas previas y sin demanda de inversores particulares, a diferencia de lo sucedido con las letras. Los pequeños ahorradores tienen clara su prioridad por los plazos más cortos y en la subasta de hoy, han sido los inversores institucionales quienes han sostenido la demanda, con peticiones que casi han duplicado la oferta.
El Tesoro ha adjudicado deuda a largo plazo en el rango medio de la cuantía que tenía prevista, de entre 5.500 y 6.500 millones de euros. La colocación más cuantiosa ha sido de obligaciones a un plazo de 7 años, en las que ha pagado un tipo de interés del 3,206% después de recibir peticiones que han superado en 1,76 veces lo ofertado. Esta colocación corresponde a la ampliación de una emisión previa a ese plazo de la que aún hay más de 16.000 millones de euros en circulación, según datos de Bloomberg. El tipo de interés ha sido superior al de la anterior emisión a ese plazo, que se pagó al 2,889%.
El Tesoro también ha vendido hoy otros 2.031 millones de euros a un plazo de 9 años y 8 meses, a un tipo de interés del 3,399% y después de que la demanda de los inversores institucionales superara en 1,83 veces la oferta. En esta ocasión, se trata de la reapertura de una emisión previa a ese plazo de la que ya están circulando más de 22.000 millones de euros, con una rentabilidad de mercado del 3,415%.
El tercer tramo de la subasta realizada hoy por el Tesoro ha sido de obligaciones a 4 años y cinco meses, por una cuantía de 2.027 millones de euros, que se pagarán a un interés del 3,069% y para las que la demanda ha superado en 1,97 veces la oferta. La anterior colocación a este plazo, en mayo de 2022, se hizo a un tipo de interés del 1,383%, según datos de Bloomberg.
La demanda por parte de los pequeños ahorradores ha sido casi inexistente, según muestran las peticiones no competitivas de la subasta, en las que no se concreta un precio de compra del activo y que son las que hacen la inmensa mayoría de los particulares. Así, para la emisión a 7 años, las peticiones no competitivas han sido de tan solo, 3,38 millones de euros, con solo 7,81 millones para las obligaciones a casi 10 años y de 4,13 millones para el plazo más corto, a 4 años y 5 meses.
La preferencia de los particulares está claramente en las letras del Tesoro, con un plazo de un año como máximo, y que se han convertido en una alternativa mucho más rentable que el depósito bancario para los ahorros. Además, según las cotizaciones actuales del mercado de deuda, para el inversor resulta mucho más atractivo adquirir ahora un activo de más corto plazo, cuya rentabilidad va a ser similar o incluso superior a la de otro a largo plazo. El Tesoro subastó esta misma semana letras a 9 meses a un interés de casi el 3% y hoy vende obligaciones a 7 años al 3,2%.
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