IA, aranceles y Unión Europea: pulso e impulso
La dependencia de tecnologías y componentes exteriores, principalmente de Estados Unidos y China, podría limitar a Europa el acceso a servicios de computación en la nube

Pulso e impulso. Pulso global, impulso de Europa. EEUU y China emprenden una carrera comercial a nivel global. Europa, en medio, parece que quiere hacer de la adversidad, su oportunidad. Para ello, aprueba un plan de acción denominado “Continente de IA” dirigido a soberanizar el poder de la creación y distribución de tecnologías basadas en intelgencia artificial.
Cinco grandes medidas de impacto e impulso. Construcción de una infraestructura informática y de datos de IA a gran escala; aumento del acceso a grandes volúmenes de datos de alta calidad; desarrollo de algoritmos y fomento de la adopción de la IA en sectores estratégicos de la UE; refuerzo de las capacidades y el talento en materia de inteligencia artificial y simplificación regulatoria.
Pero Europa no solo se encuentra en una encrucijada de oportunidades, también enfrenta grandes desafíos. En un mundo cada vez más afectado por la guerra arancelaria, la IA en Europa debe sortear obstáculos técnicos y económicos significativos. La dependencia de tecnologías y componentes exteriores, principalmente de Estados Unidos y China, podría limitar el acceso a hardware crítico y servicios de computación en la nube. Esta realidad nos lleva a explorar alianzas estratégicas intracomunitarias e impulsar la producción local de estos componentes esenciales.
Para alivianar la carga de la dependencia externa, la Unión Europea (UE) debe fomentar la producción interna. Como componente crucial estratégico, esta iniciativa está contemplada en InvestAI, que incluye un fondo de 20.000 millones de euros para la creación y financiación de gigafábricas de IA. Éstas estarán especializadas en la formación de modelos de IA complejos y de gran tamaño que serán esenciales para la infraestructura tecnológica europea.
El contexto arancelario también amenaza con retrasar la innovación y el desarrollo al limitar el acceso a tecnologías avanzadas. Establecer fondos específicos para la I+D en IA y promover el intercambio de conocimientos entre los estados miembros son pasos fundamentales para mantener el ritmo de innovación. Además, crear programas de cooperación intracomunitaria y participar activamente en iniciativas globales ayudaría a mantener a Europa en la vanguardia de la investigación y desarrollo de IA.
La guerra arancelaria podría también afectar a la producción y la exportación de tecnologías y servicios europeos. Frente a este riesgo, el desarrollo de estrategias de contingencia para la cadena de suministro y el fomento de la solvencia de estas cadenas dentro del continente es crucial. Un marco regulatorio coherente y claro proporcionaría la estabilidad necesaria para que las empresas planifiquen a largo plazo, asegurando una adopción más rápida y efectiva de nuevas tecnologías.
La incertidumbre regulatoria constituye otro desafío. La UE necesita establecer políticas que den confianza y claridad a las empresas. Proporcionar orientación continua y apoyo mediante iniciativas como el Consejo Europeo de Investigación sobre la IA garantizará que las empresas puedan adaptarse rápidamente a cualquier cambio en el entorno comercial.
Dicha certidumbre debe partir del elemento esencial de este tipo de tecnología: el algoritmo, entendido como un compendio de datos sintetizados en un código alfa numérico. A efectos de una mayor protección y seguridad jurídica, estos datos deben entenderse como “información pública” en el ámbito español. (artículo 13 de la Ley 19/2013 de 9 de diciembre). Este matiz es fundamental a efectos de entender posteriores interpretaciones prácticas diarias dirigidas a la transparencia en el uso, y siempre sin abuso, de los mismos (cfr. Resolución CTBG 058/ de 20 de mayo de 2021 y GAIP n.200 de 21 de junio de 2017).
Nuestra misión es clara: construir una IA que no solo sea poderosa y eficiente, sino que esté fundamentada en el humanismo y los valores europeos. La iniciativa InvestAI no solo busca financiar infraestructura, busca fomentar un modelo europeo de innovación basado en la colaboración y la apertura, asegurando que los beneficios de la IA lleguen a todas las empresas, no solo a las más grandes.
Nuestra capacidad de innovar con integridad y confianza en nuestros valores europeos es precisamente lo que nos distingue de otros continentes. InvestAI es más que un fondo; es un símbolo de nuestro compromiso con una IA ética y responsable, alineada con la dignidad humana, la transparencia y la rendición de cuentas.
En definitiva, a pesar de los desafíos, Europa tiene una posición única para liderar en el campo de la inteligencia artificial. La iniciativa InvestAI y Continente de IA, con sus enfoques en colaboración y valores, demuestran que podemos enfrentar las adversidades y convertirlas en oportunidades. Las empresas y los poderes fácticos deben ver esta iniciativa como un llamado a la acción, una oportunidad para colaborar y desarrollarse de manera que refleje nuestros valores más profundos.
En tiempos de incertidumbre, avancemos con seguridad. Es hora de liderar con visión y valores, demostrando que la IA puede ser una fuerza para el Bien y el crecimiento en Europa. ¡Actuemos ahora y construyamos juntos un futuro más brillante, humanista y equitativo! Valor y valores. Pulso e impulso.