El fenómeno de los abogados bumerán: ¿guerra de egos o los bufetes aprecian su vuelta a casa?
Los despachos dejan la puerta abierta a aquellos letrados que dejaron huella; el regreso de juristas es muy común en el sector legal

Fichar al abogado estrella. Esa es la filosofía de los despachos de abogados. Unas buenas condiciones laborales, aumento de salario y un proyecto atractivo suelen ser razones suficientes para que los letrados salgan de un bufete para arrancar un nuevo reto laboral en otra firma. Sin embargo, hay ocasiones en las que se produce un giro de guion. Algunos juristas, después de hacer las maletas, se dan cuenta de que no hay nada mejor que estar en casa y deciden volver al despacho que un día dejaron atrás.
Este fenómeno, también conocido como abogados bumerán, plantea la cuestión de si las firmas aprecian la vuelta o si es más común que les cierren las puertas por una guerra de egos. Mila González, directora de IurisTalent en Madrid, cree que la frase “si te vas, no vuelves” puede ser común en algunos despachos, “pero no todas las firmas adoptan esta postura”, señala. De hecho, asegura la experta, “es bastante común que los abogados regresen a sus antiguas firmas, especialmente si su salida fue en buenos términos”.
También hay que tener en cuenta que la vuelta a un despacho no es apta para todos los abogados. González explica que los bufetes suelen recibir con los brazos abiertos a aquellos profesionales que hayan dejado una huella en la firma y “cuyo regreso se considera una adición valiosa al equipo”. Según la analista, aunque haya casos en los que el bufete se niega a aceptar el retorno de un abogado, las firmas que “entienden el valor de las relaciones duraderas y el talento no cierran la puerta a un posible regreso”.
Un ejemplo de esta filosofía es el caso de Eduardo Lucas, letrado que ha regresado a TKL después de trabajar en la firma Gold Abogados (sus fundadores se incorporaron a Ontier). “Desde mi salida y a lo largo del último año, mis socios de TKL siempre me insistieron en que tenía las puertas abiertas para regresar si en alguna ocasión quería volver”, comenta a este medio. “A la vista de la estupenda evolución que ha tenido el despacho y el deseo de ambas partes por volver a compartir un proyecto común, retomamos las conversaciones y alcanzamos un acuerdo rápidamente”, cuenta el jurista.
Otro caso reciente es el de César Zárate, quien ha vuelto a Ejaso después de trabajar ocho años en Ecija. “Siempre he mantenido muy buena relación con los socios de Ejaso y seguía la trayectoria del despacho”, relata. Para el letrado, conocer de primera mano la filosofía del bufete fue crucial para firmar su retorno a casa. “Compartir la misma visión de despacho o la posibilidad de volver a empezar y tener un mejor balance entre la vida personal y profesional fueron factores determinantes para volver”, declara.
Seguimiento
Los despachos no pierden el rastro de sus abogados cuando abandonan el nido. Lo cierto es que muchos bufetes siguen la pista de los profesionales para valorar un posible regreso. “Algunas firmas tienen programas bien estructurados que suelen incluir un seguimiento continuo de todos los profesionales que han salido del grupo, lo que les permite mantener el contacto y realizar networking de manera constante”, indica Mila González. El objetivo es que puedan volver “aquellos que sean considerados aptos para reincorporarse al despacho, asegurándose de que tengan la puerta abierta cuando sea necesario”, expone.
Es el caso de Ejaso, que, según manifiestan desde el departamento de recursos humanos, siempre tiene el radar puesto para reincorporar a un abogado que ya hubiera estado trabajando en sus filas: “En el proceso de selección siempre priorizamos el talento y las capacidades del candidato, y a menudo consideramos con gran interés la posibilidad de contactar con aquellos que hayan formado parte de nuestra firma en el pasado”.
En TKL Abogados, asevera su socio director Samuel Rivero, “mantienen una relación extraordinaria con los compañeros que han formado parte del despacho”. Para Rivero, la llegada de abogados nuevos es una buena noticia, pero, subraya, “el regreso de una persona que estuvo y decidió explorar otras alternativas nos parece una noticia aún mejor, porque pone de manifiesto que TKL es una opción atractiva en un contexto de gran competitividad sectorial”.
Ventajas de reincorporar a un profesional
Mercado. Un letrado que haya trabajado en otro bufete puede traer información muy valiosa de la competencia. Para Samuel Rivero, socio director de TKL Abogados, la vuelta de exprofesionales a la firma les ofrece la posibilidad de analizar hasta qué punto las condiciones que ofrece su despacho son competitivas.
Cultura. Para los bufetes, recuperar a un profesional que ya trabajó previamente en el despacho es una ventaja porque ya conoce la casa. “Puede resultar en un impacto positivo tanto para el desarrollo de los casos como para la dinámica del equipo, dado que el abogado ya tiene una comprensión clara de nuestra cultura y valores, lo que facilita su reintegración y maximiza su efectividad”, comentan desde recursos humanos de Ejaso.
Talento. El retorno de los letrados se muestra como una apuesta de los despachos para atraer y fidelizar talento. “Cuando un abogado bueno y valorado por sus compañeros regresa, nos parece que lanza un mensaje muy positivo, no solo de puertas afuera, sino también en el seno de la organización”, señala Samuel Rivero, de TKL.
Condiciones. Según Mila González, directora de IurisTalent en Madrid, el retorno de los juristas al bufete es una opción muy atractiva. “Muchos abogados consideran que volver a casa les proporciona estabilidad, un entorno familiar y la posibilidad de seguir desarrollándose en un lugar donde ya saben cómo funciona la cultura organizacional”.
Experiencia. Los abogados pueden ofrecer una visión nueva para impulsar el modelo de negocio. Según afirman en Ejaso, los letrados aportan más valor al bufete, con nuevas ideas y enfoques que han adquirido durante su experiencia en otros bufetes.