Concepción Barrio (primera presidenta del Notariado): “Los notarios y los registradores funcionamos bien si cada uno cumple con sus atribuciones”
Barrio concede su primera entrevista tras asumir la dirección del Consejo General del Notariado. “No he tenido que romper ningún techo de cristal”, asegura
Concepción Barrio (Madrid, 1968) es la primera mujer al frente del Consejo General del Notariado (CGN), institución que representa a los cerca de 3.000 notarios españoles en activo. Un hito histórico que se materializó el pasado sábado, 30 de noviembre, cuando, recién nombrada primera decana del Colegio Notarial de Madrid, consiguió el apoyo de sus compañeros para llevar el timón del notariado durante cuatro años. Barrio es la cara visible de una nueva generación de notarios y el relevo natural de José Ángel Martínez Sanchiz, presidente de los notarios durante los último ocho y, hasta ahora, también decano del colegio de la capital de España
CincoDías es el primer medio en entrevistar a la nueva presidenta, que nos recibe en su despacho. La sesión fotográfica ha servido para que, por primera vez, Concepción Barrio estrene el sillón de la jefatura. Lleva prendida en la chaqueta una mariposa de colores que, cuenta, le han regalado unas amigas para sentir la fuerza y energía de la sororidad. El adorno está hecho por mujeres artesanas.
Barrio es notaria vocacional: “Me encanta mi profesión”, reconoce. Lleva ejerciendo desde 1997 y cuenta con una gran experiencia corporativa, tanto en el colegio de Madrid como en el Consejo General del Notariado, en el que ejerció como secretaria general de 2011 a 2013. Defensora de la igualdad, es miembro de la comisión Notariado, Mujer y Sociedad de la Fundación Notariado y cree que su nombramiento ha sido un paso natural. “Yo no he tenido que romper ningún techo de cristal”, asegura a la vez que lamenta que esta barrera limite las expectativas de muchas otras mujeres en demasiados ámbitos aún.
El discurso de la presidenta de los notarios es claro, pausado y tranquilo. En el centro, que los notarios sigan garantizando como hasta ahora la seguridad jurídica al servicio de los ciudadanos y de las empresas. En lo personal, reconoce que por su trabajo tiene muchos hobbies aparcados. “Me encanta la ópera. Tenía mi abono al Teatro Real, pero lo dejé”, confiesa. Eso sí, no concibe la vida sin música y siempre lee libros o “algo que no sea jurídico” antes de ir a dormir.
Pregunta. Usted es la primera mujer al frente del Consejo en la historia del notariado español... ¿Ya era hora?
Respuesta. De cierta forma sí, ya era hora. Creo que lo que ha sucedido es la evolución natural. Cada vez más chicas estudian el grado y aprueban las oposiciones. Cada vez más llegamos a cargos corporativos. Siempre comenté que iba a ser una evolución natural y ha llegado el momento, aunque nunca pensé que me pudiera corresponder a mí... Sí, quizá era el momento para reflejar lo que es la realidad, tanto del notariado como de la sociedad.
P. ¿Es el inicio de una nueva etapa?
R. En cuanto al ejercicio de la función no tiene por qué haber ningún cambio. Es cierto que las mujeres podemos tener distintas sensibilidades, pero no tiene que haber ningún cambio. Da igual que sea notario o notaria quien, por ejemplo, está al frente de una notaría.
P. ¿Siente una mayor responsabilidad?
R. Sientes, por un lado, que es una oportunidad para que las mujeres se den cuenta de que se puede llegar a estos cargos, que en el notariado no hay un techo de cristal, que no ha habido que romperlo, y también sientes el apoyo de muchas compañeras y compañeros, que eso quizá genera más responsabilidad.
Es una oportunidad para que las mujeres se den cuenta de que se puede llegar a estos cargos
P. Sin embargo, en muchos ámbitos las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos directivos. ¿Es partidaria de forzar ese paso con leyes como la de representación paritaria?
R. En el notariado no, ahí no ha sido necesario. Ahí ha sido, como he dicho, una evolución natural. En otros muchos ámbitos creo que sí que es necesario, porque todavía existen techos de cristal.
P. ¿Qué aporta una visión femenina a la dirección?
R. A lo mejor puede aportar mayor sensibilidad en algunos temas relativos, por ejemplo, a conciliación. Aunque no creo que tenga que haber una gran diferencia, porque también los hombres conocen los problemas que podemos tener las mujeres a la hora de conciliar. Por suerte o por desgracia, quien se encarga más de la familia, sean hijos pequeños o personas mayores, somos las mujeres pese a que cada vez más hombres participan de esas obligaciones.
P. ¿Por qué decidió postularse a la presidencia del Consejo?
R. Creía que podía aportar mucho por mi trayectoria, por mi perfil, por toda mi experiencia también en tareas corporativas.
P. ¿Qué objetivos ha marcado como prioritarios en la hoja de ruta de su presidencia?
R. Seguir potenciando el servicio a la sociedad y manteniendo lo que es la función notarial, el servicio a los ciudadanos y empresas, así como seguir mejorando todo lo que sea posible. Los notarios intervenimos en todos los actos de la vida de una persona. Ahora además hay que mantener esa función también en el mundo digital. Nosotros ya hemos cumplido con la digitalización desde hace más de veintitrés años, pero hay nuevas posibilidades que nos ofrece la tecnología.
P. De hecho, los notarios han protagonizado recientemente un paso histórico al digitalizar muchos de sus servicios en virtud de una ley que cumplió un año el mes pasado. ¿Qué balance hacen de este servicio notarial online?
R. Creo que ha sido muy positivo. Los datos de la cantidad de documentos autorizados hablan por sí solos: 7 millones de protocolos electrónicos y 7,8 de copias. Esto demuestra que nos hemos adaptado rápidamente a la ley, una norma que también suponía un reto porque mostraba la confianza de la sociedad en el desarrollo digital del notariado, como ha sucedido en otras muchas leyes, por ejemplo, la Ley de la Jurisdicción Voluntaria, que también fue un reto. No hemos defraudado, seguimos ofreciendo las mismas garantías también en el ámbito digital.
P. Con datos totalmente digitalizados, ¿Será más fácil la concordancia entre notaría, registros y catastro, algo que puede afectar a los ciudadanos?
R. La concordancia entre notarías y catastro está ya muy próxima. El ciudadano tiene la certificación catastral con la que también contamos en la notaría, y los metros que ahí se reflejan se aproximan a la realidad. En el registro quizás los procedimientos son más lentos.
P. La sociedad está entrando en la era de la inteligencia artificial. Si tuviera que explicar por qué sigue siendo importante la labor del notario, ¿qué diría?
R. La labor sigue siendo la misma Desde su origen los notarios aportamos y garantizamos la seguridad jurídica. Pero no solo seguridad jurídica, sino justicia. Los documentos en los que interviene el notario tienen que ser seguros, justos y veraces. Lo que hacemos es canalizar la autonomía de la voluntad, la libertad de las personas, y reflejarla en el documento que autorizamos. Esa función tiene que ser la misma ya sea el soporte de papel o digital. La inteligencia artificial, por supuesto, se puede utilizar como una herramienta para tareas que pueden ser más mecánicas en el despacho, como elaborar el índice único, de gran importancia para la Administración. Pero todo lo que supone el alma o la creatividad no puede ser sustituida. Es muy difícil que la inteligencia artificial sustituya toda la labor de asesoramiento que hace el notario. Puede ser que haya la posibilidad de otorgamientos por videoconferencia, puesto que ya no es necesario el desplazamiento, pero la esencia sigue siendo la misma.
Es muy difícil que la inteligencia artificial sustituya nuestra labor de asesoramiento
P. ¿Hay que luchar todavía contra el estereotipo del notario que gana mucho por poner una firma?
R. Sí, porque no es cierto. Hay que luchar para que se nos conozca más. A veces hay estereotipos que son difíciles de romper. Por ejemplos, cuando se dice “las escrituras han costado tanto” hay que tener en cuenta que esta cantidad no solo engloba la parte de la notaría, sino el impuesto y el registro de la propiedad. El notario firma, pero esta es solo la parte final. Antes de sentarnos con los otorgantes, lo que llamamos el momento de la verdad, tenemos que revisar las escrituras en el despacho. Además, después de esta firma vienen muchas otras tareas, como la comunicación a la Administración, al catastro, a los ayuntamientos…
P. Ustedes son fedatarios públicos y garantizan que las transacciones se lleven a cabo conforme a ley, pero no son funcionarios sino profesionales libres. ¿Cómo se explica esta dualidad?
R. Creo que es una de las grandes ventajas del notariado. Tienes el aspecto privado, que es fundamentalmente el asesoramiento, la labor que más motiva la cercanía, y el aspecto público y la función como fedatario. El Estado delega en ti para que tú des fe. También tenemos que hacer guardias, por ejemplo. Esta mezcla, que puede parecer un poco extraña, es muy útil y hace que los notarios funcionemos muy bien. La competencia entre los notarios es magnífica porque tienes que estar siempre muy activa y al día, no tienes clientes por el hecho de aprobar la oposición.
P. ¿Qué es lo que preocupa a los notarios actualmente?
R. Creo que mantener nuestra esencia y no perder de vista que estamos al servicio del ciudadano, que somos un instrumento de garantía de la seguridad jurídica y que pese a todos los cambios que pueda haber, legislativos, como el tema de digitalización y los otorgamientos por videoconferencia, sigamos ofreciendo lo que es esencial en nosotros, la cercanía. Antes he hablado del asesoramiento, el asesoramiento lo que significa es cercanía, el contacto diario con las personas.
P. Hay notarías en pueblos muy pequeños …
R. Hay notarías en pueblos de España donde no hay casi ni guardia civil. Es muy bonito y demuestra una absoluta confianza de la sociedad en el notariado porque nos consideran como algo suyo. Se quejan si se quiere suprimir una notaría. En los pueblos, los vecinos van a cualquier hora porque saben dónde vives y van a visitarte. Hay una anécdota muy bonita en Twitter de una compañera que cuenta que un día mandó por error un mensaje de WhatsApp a una vecina en vez de a la cafetería del pueblo y la señora se presentó al poco en su despacho con lo que había pedido para comer. Eso te demuestra la relación de cercanía y proximidad.
P. La futura ley de eficiencia organizativa establece la obligatoriedad de los llamados medios alternativos de solución de conflictos como un paso previo para interponer una demanda civil. ¿Cómo pueden ayudar los notarios en este tema?
R. Podemos aportar muchísimo. Los notarios podemos ser, como soy yo, mediadores y árbitros, además de conciliadores, esto ya en el ejercicio de nuestra función, por ejemplo, en una herencia, porque está regulado en la Ley de la Jurisdicción Voluntaria. Esta es una ley interesantísima porque trata de llevar la cultura de la paz en un país en el que todavía predomina la del litigio. Aparte de que podamos actuar como mediadores y árbitros con la correspondiente formación, para que el asesoramiento notarial sea completo tenemos que recomendar en muchos negocios jurídicos el recurso a estos medios extrajudiciales de solución de controversias, garantizando que, si surge el conflicto, se intente llegar a un acuerdo por estos medios.
P. Tras los excesos con las cláusulas abusivas en las hipotecas, la ley les ha otorgado un papel fundamental para garantizar la transparencia en la firma de estos negocios ¿Qué balance hacen?
R. Toda la situación que se generó con las cláusulas abusivas ha dado lugar a la ley de los contratos inmobiliarios con el acta de transparencia, que, aunque sea un acta gratuita que supone trabajo, pone en valor lo que forma parte de la función notarial, que es el asesoramiento. Algunos operadores querían limitarlo. Siempre comento que la ley ha tenido que convertir en obligatorio lo que es un derecho del ciudadano. Ha puesto en valor el asesoramiento, lo que ha sido muy gratificante para todos los notarios.
P. Los notarios españoles llevan muchos años colaborando en la batalla contra el blanqueo de capitales, labor que ha sido reconocida por el ministro Carlos Cuerpo. ¿Qué iniciativas corporativas están teniendo más resultados?
R. Tenemos el reconocimiento del ministro y del Gafi [el grupo de acción financiera internacional] ya durante muchos años. Recuerdo que cuando se aprobó la base de titularidad real de la que nos valemos para prevenir estos delitos yo era secretaria del Consejo, en el año 2012. Nuestro órgano centralizado de prevención del blanqueo de capitales, el OCP, cruza los datos de todas las notarías y comunica si hay indicios de delito al Sepblac [el servicio ejecutivo de la comisión de prevención del blanqueo de capitales e infracciones monetarias]. Es una labor de la que tenemos que estar muy orgullosos. El propio Gafi nos ha puesto como ejemplo porque cumplimos con todos los requisitos de la directiva, lo que otros países europeos todavía no cumplen.
Nuestra base de datos de titularidad real contra el blanqueo recoge datos de asociaciones, comunidades de propietarios... y documentos que no acceden al registro
P. La base de datos de titularidad real es una de las piedras angulares de este sistema. Tras el nacimiento del Registro Central de Titularidades Reales que pilota el Ministerio de Justicia y que bebe de información que envían notarios y registradores, ¿Sigue siendo esta base de datos un referente necesario?
R. Sí, hay que tener en cuenta que esta base de datos no solo se refiere a, por ejemplo, sociedades mercantiles que se inscriben en el registro, sino también a asociaciones, comunidades de propietarios… Además, hay muchos documentos notariales que no se inscriben en el registro como, por ejemplo, una compraventa de participaciones. Nuestra base de datos no solo se basa en manifestaciones y, con la labor de OCP, es una base de datos acreditada y tiene muchísima seguridad, con lo cual sí que es necesario seguir consultándola. Los notarios lo hacemos siempre antes de autorizar escrituras.
P. A cuenta de esta base de datos notarios y registradores, que también tienen la suya propia, han pasado por momentos tensos con la interposición de algún recurso judicial. ¿Cómo espera que sea la relación con los registradores bajo su mandato?
R. Lo que espero es que cada una de las corporaciones cumpla la función que le corresponde, que es lo que ha garantizado un sistema de seguridad jurídica preventiva muy útil. Espero que no existan disfunciones y que no se trate de asumir funciones que corresponden a otros por la propia ley. Si cada uno cumple con sus funciones, todo va muy bien, que es lo que hemos demostrado durante muchos años.