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Tribuna
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La oportunidad tras la crisis: claves para la compra de una empresa en concurso

Puede concluirse que la adquisición de una compañía endeudada ofrece oportunidades únicas para inversores audaces

Documentos
Agencia Getty

La noticia de dos nuevas ofertas, una polaca y otra española, para la adquisición de la unidad productiva de Marie Claire ha suscitado un notable interés en el ámbito empresarial y jurídico. Del éxito de alguna de ellas dependerá la supervivencia de tan emblemática firma de moda. Su concurso abrió una ventana de oportunidad para inversores y empresarios atentos a la posibilidad de adquirir empresas que, aun atravesando ciertas dificultades, gozan de un sólido legado.

Como muchas empresas, Marie Claire se ha visto afectada por cambios en las tendencias de consumo, la competencia de nuevos modelos de negocio y por las consecuencias económicas derivadas de la pandemia.

La declaración de concurso de acreedores, lejos de ser el epílogo de una firma, puede representar una oportunidad única para aquellos que buscan invertir en una empresa con una marca establecida y un potencial de recuperación y crecimiento. La adquisición de una empresa en concurso de acreedores permite a los potenciales compradores acceder a activos a un valor reducido, así como la posibilidad de reestructurar la empresa y adaptarla a las exigencias del mercado actual.

Antes de considerar la adquisición de una empresa en concurso de acreedores, es esencial realizar una evaluación preliminar exhaustiva, crucial para determinar si la inversión puede resultar beneficiosa y para identificar los riesgos inherentes al proceso.

Es importante comenzar revisando los informes financieros recientes, las actas de los órganos de administración y gestión, y cualquier otra documentación relevante que pueda ofrecer una visión clara del estado de la compañía.

Los interesados deben evaluar las causas que han precipitado la insolvencia de la empresa. ¿Son problemas estructurales, de mala gestión, o de circunstancias externas como cambios en la demanda del mercado o la aparición de nuevos competidores? Despejar estas dudas nos permite evaluar si la empresa es viable.

Es imprescindible, además, identificar la estructura de la deuda de la empresa: deuda total, jerarquía de los acreedores y condiciones de los créditos. La Ley Concursal establece un orden de prelación en el pago de los créditos, lo que afectará directamente a la viabilidad de la compra y a la estrategia de negociación con los acreedores.

Otro elemento clave es el análisis de los activos de la empresa. ¿Son líquidos o propiedades difíciles de vender? ¿Están los activos fundamentales para la operación del negocio gravados con cargas o embargos? Las respuestas permitirán al potencial comprador entender mejor el valor real de la empresa y las posibilidades de recuperación de la inversión; y le ofrece una base para la oferta de compra.

La evaluación preliminar también debe incluir una revisión de los contratos vigentes, tanto con clientes como con proveedores. Es esencial saber si estos contratos son transferibles y si contienen cláusulas que puedan afectar a la continuidad del negocio tras la adquisición.

Antes de proceder con la compra, y con la finalidad de minimizar riesgos, es imprescindible realizar una due diligence comercial, legal y financiera. Este proceso permite identificar las cargas y responsabilidades de la empresa, así como evaluar su viabilidad post-adquisición. La revisión legal debe abarcar, entre otros, los contratos vigentes, litigios en curso y posibles contingencias laborales o fiscales.

Es esencial, además, la elaboración de un plan de viabilidad realista y basado en proyecciones financieras sólidas, documento clave en la negociación con la administración concursal y los acreedores.

Asimismo, la adquisición suele conllevar la subrogación de las responsabilidades laborales. El comprador debe estar preparado para asumir las obligaciones con los trabajadores, incluyendo salarios, indemnizaciones y otros derechos laborales; aunque únicamente asumirá el riesgo pasivo laboral y de seguridad social de los trabajadores incluidos en el perímetro de la oferta.

Por último, la transacción puede tener implicaciones fiscales significativas. Es importante entender el tratamiento fiscal de la compra, incluyendo posibles beneficios fiscales aplicables en el contexto de un concurso de acreedores, así como las obligaciones tributarias que se asumirán.

El proceso de compra comienza con la manifestación formal de interés ante el administrador concursal. Cada paso debe ser cuidadosamente planeado, siguiendo las normas de la Ley Concursal, para presentar una oferta atractiva tanto para la administración concursal como para el juez.

Esa inicial muestra de interés facilita el acceso a la información relevante del concurso, como son el inventario de activos, la lista de acreedores y las condiciones de la masa activa, permitiendo al interesado presentar una oferta con las correspondientes garantías de pago.

Presentada la oferta de compra y tras la correspondiente valoración y negociación, el juez debe autorizar la venta, que suele venir precedida del beneplácito del administrador concursal. El juez evalúa la oferta presentada en términos de su conveniencia para el concurso, la continuidad de la actividad empresarial y el mantenimiento del empleo. Contra la decisión judicial cabe recurso.

En ciertos casos, la venta de una empresa en concurso puede estar sujeta a aprobación administrativa, especialmente si la transacción implica sectores regulados o existen condiciones que requieran la intervención de autoridades específicas, como en el sector financiero, el energético o el de telecomunicaciones.

Puede concluirse que la compra de una empresa en concurso, aunque compleja y desafiante, ofrece oportunidades únicas para inversores audaces. No obstante, es fundamental que los interesados se apoyen en expertos que los ayuden a transitar por este proceso legal y financiero. La adecuada identificación de oportunidades, combinada con una ejecución estratégica y legalmente informada, puede convertir una situación de crisis en una historia de éxito empresarial.

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