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En colaboración conLa Ley

El Legal Management Forum cierra sus puertas con tres talleres sobre rentabilidad, reputación y tecnología en los despachos

La clausura reúne a los pesos pesados de la abogacía de élite para tratar estos temas de especial relevancia en el sector

En el fondo a la izquierda, José Medina José Medina, Chief Technology Officer (CTO) de la Región Sur del Grupo Karnov para Francia, España y Portugal; a su derecha, Cristina Retana, directora de Contenidos e Innovación de Aranzadi LA LEY y Patrona de su Fundación; y a la derecha de la pizarra, David Hurtado Torán, Innovation Lead at Microsoft
En el fondo a la izquierda, José Medina José Medina, Chief Technology Officer (CTO) de la Región Sur del Grupo Karnov para Francia, España y Portugal; a su derecha, Cristina Retana, directora de Contenidos e Innovación de Aranzadi LA LEY y Patrona de su Fundación; y a la derecha de la pizarra, David Hurtado Torán, Innovation Lead at Microsoft

Tras la sesión plenaria que tuvo lugar este lunes en la sede de la Mutua Madrileña, el Legal Management Forum cerró sus puertas con la celebración de tres itinerarios paralelos que reunió a los pesos pesados de la abogacía de élite, para abordar tres de los temas más candentes en el sector jurídico en la actualidad. El desarrollo de estos talleres se celebró a las 17:00 horas en la sede de Santander España, ubicada en la calle de Juan Ignacio Luca de Tena de Madrid.

El primer taller trató las fórmulas y estrategias para optimizar la rentabilidad en los despachos. Esta mesa contó con la ponencia de Eugenia Navarro, socia de LOIS y miembro de Inkietos, y José María De La Jara, abogado, consultor de legal operations e investigador de ciencias conductuales.

La segunda tuvo como tema dominante el impacto de los intangibles en la cuenta de resultados, una cuestión que fue dirigida por José María Palomares, subdirector General de Negocio y Sostenibilidad de Mutualidad, María Ruiz, socia en Mirada 360º, miembro de Inkietos y Lidia Zommer, socia directora de Mirada 360º y miembro de Inkietos.

Y la última mesa del itinerario ahondó sobre la aplicación práctica de la IA Generativa (ChatGPT) y los casos de uso en el ámbito legal. Un tema tratado por Cristina Retana, directora de Contenidos e Innovación de Aranzadi LA LEY y Patrona de su Fundación, David Hurtado Torán, Innovation Lead de Microsoft y José Medina, Chief Technology Officer (CTO) de la Región Sur del Grupo Karnov para Francia, España y Portugal.

Facturar por valor ofrecido

El primero de los itinerarios se dedicó a debatir sobre fórmulas y estrategias para optimizar la rentabilidad en los despachos, de mano de Eugenia Navarro, socia de LOIS y miembro de Inkietos y José María de la Jara, abogado y consultor de legal operations e investigador de ciencias conductuales.

Con un formato taller, en el que los participantes tuvieron ocasión de exponer sus opiniones y experiencias, la sesión permitió, en primer lugar, a estos expertos, presentar la situación actual del mercado de la abogacía.

Como explicó Eugenia Navarro, los tres puntos esenciales a tener en cuenta por las firmas son, en primer lugar, que su rentabilidad tiene que ir alineada con los objetivos de negocio; en segundo término, que carreras profesionales de los miembros de la firma y la tecnología utilizada deben estar igualmente alineados y, en tercer lugar, identificar con precisión en qué ámbitos se puede competir.

Una de las claves es la importancia de demostrar la eficiencia en un ecosistema dominado por la tecnología en un entorno muy competitivo, en el que se aprecia una commoditización de los servicios legales, con alta presión sobre los honorarios y exigencia de eficiencia.

De ahí la importancia de facturar por valor, una práctica que exige aportar una alta percepción de valor para los clientes, que es una variable condicionada por el coste y la eficiencia de las firmas.

En estos momentos, en que la facturación por horas solo vale internamente a las firmas, pero no como criterio para los clientes, la gestión es ya una clave de diferenciación. Los clientes están dispuestos a pagar por lo singular y complejo, pero no por lo repetitivo y de menor valor añadido.

Y, por extraño que resulte para muchos profesionales, proveer de certeza legal ya no es una oferta relevante para los clientes. Ejercer el derecho no es lo mismo que prestar servicios jurídicos. El nuevo paradigma es trabajar con riesgos.

Además, las asesorías practican una nueva segmentación a la hora de afrontar sus tareas, de forma que ahora cada tarea puede ir a una firma diferente, según su tipo (compleja, especializado, entandarizable, flexible…), cada una con un pricing diferente.

Y los abogados externos deben poder encajar en ese nuevo modelo aportando valor, eficiencia y predictibilidad de honorarios, con compromiso, es decir, siendo capaces de aportar una respuesta clara al cliente, que valora la especialización técnica por sector, no por área de práctica. Habrá menos trabajo singular y complejo por el que competir, y eso requiere una fuerte estrategia de marca para ser reconocido.

Por último, destacó Eugenia Navarro, hay que saber renunciar a los clientes que son sistemáticamente poco rentables, pues una de las claves de la rentabilidad de las firmas es poner sentido común a la cartera de clientes de la firma, analizando los datos disponibles.

Destacar en un mercado competitivo

En un contexto de alta competencia, la reputación se ha vuelto un concepto vital. "La tarta es la misma de siempre, pero ahora hay muchas más firmas", por lo que "la gestión de la reputación se ha convertido en un asunto capital para los bufetes", remarcó José María Palomares, subdirector General de Negocio y Sostenibilidad de Mutualidad, quien presentó el taller sobre gestión de la reputación de bufetes.

En el acto, y en esta dirección, Lidia Zommer, socia directora de Mirada 360º, miembro de Inkietos, advirtió a los asistentes, donde coincidieron varios responsables de comunicación de grandes bufetes, que la gestión de la reputación "no debe reducirse a un tema de comunicación". "Ya no basta con ser un buen abogado", explicó María Ruiz, socia de Mirada 360º.

En un mundo de "eterna desconfianza" cualquier bufete está expuesto a una crisis de imagen. "Las firmas se han dado cuenta que se juegan su reputación", y por eso deben cuidar más nunca quién puede ser embajador de la firma, para bien o para mal: clientes, proveedores, trabajadores y extrabajadores. "Vivimos en un mundo de hiperconectividad. Cualquier desliz nos puede llevar a una crisis seria", advirtió Ruiz.

Hay que controlar la IA

La tercera mesa de la jornada abordó las claves para utilizar eficientemente y con seguridad la inteligencia artificial generativa en el sector jurídico. Aunque los ponentes coincidieron en calificar esta herramienta como muy útil para agilizar determinados trabajos, sin embargo, advirtieron no es ni mucho menos perfecta y requiere de la participación del ser humano para supervisar el contenido que genera, ya que, en muchas ocasiones, ofrece resultados imprecisos o erróneos.

Cristina Retana, directora de Contenidos e Innovación de Aranzadi LA LEY y patrona de su fundación, explicó que la IA generativa se utiliza ya en el ámbito legal para generar textos aparentemente de gran calidad. Pero, añadió, “la realidad es que estas tecnologías no comprenden la respuesta que están generando, y ese contenido sintético, de gran calidad lingüística, puede tener una apariencia convincente y lógica, pero ser realmente impreciso o incluso incorrecto o inventado, algo que, sobre todo en el sector legal, puede tener graves consecuencias”.

En la misma línea, David Hurtado Torán, innovation lead de Microsoft, añadió que la supervisión de estas tecnologías en el ámbito legal es fundamental porque la inteligencia artificial generativa es imprecisa y poco fiable. Estas herramientas se basan en un sistema de predicción de palabras que maneja el lenguaje con un buen uso del conocimiento general. No obstante, añadió, adolece de precisión “con datos específicos porque no es una herramienta de datos, solo hace predicciones con la información que hay en internet con unas fuentes que no tienen por qué ser fiables”, explicó.

Para tratar de minimizar al máximo los posibles errores del contenido generado con IA, lo más recomendable es especificar al máximo la cuestión que se plantea, utilizando terminología lo más precisa posible (prompt). Según José Medina, chief technology officer (CTO) de la región sur del Grupo Karnov para Francia, España y Portugal, cuanta más información se da al sistema, mejor será la respuesta que genere. “En función de las palabras que apliquemos la IA dará una respuesta de una forma u otra, la forma en la que se construye los prompting influye mucho en la calidad y en el resultado de la respuesta de esta herramienta”, concluyó.

Para finalizar, los expertos recapitularon una serie de recomendaciones y precauciones que los usuarios de esta herramienta tienen que tener en cuenta para aplicar esta tecnología en el ámbito legal. Principalmente: supervisar el contenido, confirmar las fuentes, aceptar que no comprende lo que estás diciendo, aprender a preguntar y conversar, no subir documentos confidenciales, priorizar los casos de uso y, finalmente, definir las políticas de uso de las máquinas.

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