Mujeres emprendedoras en España: una cuestión de género, pero también de mejores inversiones
Esperamos que con la entrada en vigor de la Ley de Start-ups se reduzca la brecha entre emprendimiento femenino y masculino
El ODS 5 de las Naciones Unidas es alcanzar la igualdad de género y una de sus consecuencias ha sido el interés creciente en el emprendimiento llevado a cabo por mujeres. Este 19 de noviembre es el Día Internacional de la Mujer Emprendedora y por eso analizamos en qué situación se encuentra el emprendimiento femenino.
Estudios a nivel global, europeo y nacional demuestran que las mujeres emprendedoras son claves para el crecimiento económico. Algunos datos que demuestran que las empresas que pertenecen a mujeres son buenas inversiones, incluso mejores.
Los datos de rendimiento obtenidos durante diez años por First Round Capital mostraron que la inversión en una start-up con al menos una mujer fundadora superó en un 63 % a los equipos fundadores compuestos exclusivamente por hombres.
Según Boston Consulting Group, los negocios fundados por mujeres generan más beneficios que aquellos fundados por hombres, más del doble por dólar invertido, a pesar de la brecha de inversión (una disparidad que de media superaba el millón de dólares).
Las mujeres emprendedoras son más eficientes en cuanto al capital, generando un 20% más de ingresos que sus homólogos masculinos con la mitad del dinero, según la Fundación Kauffman.
El motivo por el que resulta necesario potenciar, apoyar e invertir en el emprendimiento femenino no es tan solo un imperativo social derivado de los objetivos de igualdad y diversidad marcados en las agendas institucionales, sino que supone una inversión inteligente. Aun así, en el ecosistema de las start-ups a nivel global, solamente el 20 % tienen al menos una fundadora mujer, y a nivel europeo el 15,5 % de los emprendedores son mujeres.
En España los emprendedores son predominantemente hombres y la brecha de género en el trabajo autónomo es muy superior al del empleo por cuenta ajena (en 2021 había de alta como autónomos un 64,4 % de hombres frente al 35,6 % de mujeres). Aun así, España se encuentra por encima de la media europea en lo que respecta a emprendimiento femenino y parece ser que la pandemia ha animado a muchas mujeres a iniciar sus propios proyectos.
Según datos del Informe GEM España 2021-2022 sobre el ecosistema empresarial, por primera vez desde que se publica este prestigioso informe, el porcentaje de mujeres involucradas en iniciativas emprendedoras de menos de 3 años y medio de vida (5,6 %) es superior al de los hombres (5,4 %), y aumenta en todas las fases del proceso de emprendimiento. Sin embargo, hay un 50% menos de iniciativas de medio y alto valor tecnológico lideradas por mujeres que por hombres, suponiendo una importante brecha en el emprendimiento de alto valor añadido. El estudio GEM especial sobre emprendimiento femenino en España destaca que las mujeres necesitan un 11 % menos de financiación para iniciar sus proyectos.
El emprendimiento y la inversión que le acompaña es una de las prioridades del Gobierno español, decidido en su apuesta por la promoción y la atracción del talento a través de medidas diversas, como la tan esperada Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes (Ley de Start-ups) a punto de entrar en vigor. El emprendimiento liderado por mujeres ocupa un lugar destacado en la agenda política del ejecutivo español, apostando por políticas dirigidas específicamente a mujeres, como el programa Enisa Emprendedoras Digitales, mediante el cual se apoyarán e impulsarán proyectos de emprendimiento digital femenino.
Las mujeres extracomunitarias que desean emprender en España se enfrentan además a los retos derivados del aspecto migratorio. Según los datos publicados por la Secretaría de Estado de Migraciones hasta 2020, las mujeres extranjeras seguían optando mayoritariamente por las autorizaciones de residencia y trabajo por cuenta ajena.
La reciente modificación del Reglamento de Extranjería ha introducido las siguientes modificaciones que tendrán un gran impacto en las posibilidades de emprendimiento.
Por un lado, las renovaciones de las autorizaciones de residencia y trabajo por cuenta ajena llevarán incorporada la autorización para trabajar por cuenta propia, lo que permitirá mantener el trabajo por cuenta ajena. Además, la flexibilización de los requisitos económicos en autorizaciones de residencia y trabajo por cuenta propia: no es necesario acreditar la disposición de medios económicos propios, reduciendo así el importe necesario a justificar.
La Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización prevé una autorización como emprendedor para iniciar, desarrollar o dirigir una actividad emprendedora. Dicha actividad debe ser de carácter innovador con especial interés económico para España, lo cual actualmente corresponde a un sector liderado mayoritariamente por hombres.
Esperamos que con la entrada en vigor de la Ley de Start-ups y la flexibilización que conllevará en aspectos migratorios, pero también fiscales y mercantiles, la brecha entre emprendimiento femenino y masculino, especialmente en el de alto valor añadido e innovador, se reduzca hasta llegar a ser inexistente.
Marta Salvador Mateo, abogada del área Inmigración de AGM Abogados.