Los retos más relevantes a los que se enfrenta el sector legal
La innovación es la clave de la ventaja competitiva en esta nueva era marcada por la necesidad de la eficiencia
El pasado mes de diciembre presenté el estudio sobre el sector legal de los negocios 2011/ 2021 Esade Law School editado por Wolters Kluwer. El estudio abarca muchos aspectos de la profesión desde la perspectiva de los vendedores y compradores de servicios jurídicos.
Si en el año 2011 los principales retos eran mantener los niveles de facturación y retener el talento requerido y mejorar la gestión, en el 2022 los retos son mejorar la rentabilidad optimizando los procesos mediante el uso de la tecnología e innovar para conseguir la diferenciación. La innovación es la clave de la ventaja competitiva en esta nueva era marcada por la necesidad de eficiencia y por comprender mejor las nuevas necesidades de los clientes. Por ello, es esencial poder alcanzar unidades de medida en cuanto a la eficiencia y la aportación de valor por parte de las asesorías jurídicas.
Para mejorar la rentabilidad y, por tanto, la eficiencia en los procesos de trabajo y entrega es necesario contar con la tecnología en la gestión. Innovando en los modelos de prestación de servicios para diferenciarse y mejorar su competitividad en el mercado se generan equipos más líquidos y multidisciplinares con enfoques de varias disciplinas para abordar los problemas.
Además, hay que encontrar talento diverso e innovador capaz de generar dinámicas diferentes y hacer evolucionar los modelos. Se debe cuidar de manera especial la conciliación y el bienestar de los abogados.
Generar flexibilidad en las estructuras que se adapten a los requerimientos de los clientes, pero también a las nuevas formas de pensar de los abogados jóvenes y, en especial, de los millennials y generación Z y estableciendo mecanismos de adaptación para las generaciones venideras resulta importante.
También trabajar en modelos de partnering con los clientes para conocer mejor sus necesidades y trabajar en el largo plazo con proyectos comunes de desarrollo (en especial de tecnología). Esto implica crecer con los clientes existentes, más allá del cross – selling implica un conocimiento profundo de los clientes y de su cultura en equipos de co- creación
Establecer políticas de responsabilidad social corporativa que reviertan a la sociedad parte de los beneficios de la firma, incluyendo programas de pro-bono, es otro de los factores.
Junto a estos, formar a los abogados en nuevos conocimientos y habilidades, especialmente en el ámbito del desarrollo de negocio y tecnológico, así como incrementar su capacidad de adaptación en el entorno empresarial para poder ofrecer un servicio mucho más especializado y concreto.
En cuanto a las áreas que más preocupan en los departamentos jurídicos de empresa, sin lugar a dudas la ciberseguridad es una de ellas, especialmente todo lo que supone ataques, pérdida de información o seguridad informática. Además, tras la pandemia y los cambios en la forma de trabajar en remoto y con la documentación en la nube, la seguridad ha cobrado más importancia si cabe.
La función de compliance, aunque se ha desarrollado mucho desde el nuestro estudio en el 2011, ha crecido en relevancia en las empresas, tanto en el diseño de los programas como en la jerárquica y la ubicación organizacional de la función. Aún sigue existiendo debate sobre dónde debe estar ubicada, quién debe ser el chief compliance officer y qué relación debe tener con los abogados internos. La utilización de herramientas tecnológicas para facilitar los sistemas de compliance también ha sufrido un gran avance estos diez últimos años, así como la creatividad para poder general mayor cultura compliance en las organizaciones.
La competencia ha sido y sigue siendo una de las áreas que más preocupa a las empresas, tanto por su impacto reputacional, como por sus consecuencias económicas. Los avances de la tecnología, especialmente en el ámbito del e- Discovery y lectura de documentos, han generado un gran avance.
La tecnología y el impacto que tendrá en los modelos de negocio y su regulación es otra de las grandes preocupaciones de los abogados corporativos, así como el impacto regulatorio y reglas de juego que se desarrollarán. Los abogados de las empresas quisieran tener contacto con los reguladores que se escuche y se entienda al sector empresarial.
Los cambios regulatorios y la cantidad de regulación diferente que hay en las autonomías también preocupa. De hecho, durante el periodo de pandemia se ha puesto de manifiesto la multitud y diversidad de legislaciones y cuan complejo es para las empresas.
Eugenia Navarro, profesora de Estrategia de Esade Law School y CEO de Tama Projects