'Peaky Blinders' y el consejo de familia
A través de la institución se intenta transmitir la cultura y los valores de la empresa, cosa que se visualiza en la serie
Peaky Blinders (2013- 2022) es una serie producida por la cadena BBC y emitida por Netflix que narra, a través de cinco temporadas, las andanzas y auge de un grupo de gánsteres en Birmingham en los años 20, tras la I Guerra Mundial, y que ha visto reconocida por público y crítica sus indudables meritos, hasta el punto que en la actualidad prepara su sexta y última temporada.
Su creador Steven Knight es guionista de, entre otras, la fantástica Promesas Del Este de D. Cronemberg, y también artífice de otra interesante serie para HBO, Taboo, pero ha sido con la historia de los hermanos Shelby con la que ha obtenido el reconocimiento internacional. Y es que Peaky Blinders no solo es una serie sobre la mafia, que retrotrae a otras obras como la saga de Coppola El Padrino o a la serie Los Soprano, sino que es una gran historia sobre la familia y los lazos tan profundos que unen a sus miembros. Pero también es una reflexión sobre la diferencia de clases y la aspiración de ser socialmente aceptado, sobre las secuelas que el primer conflicto mundial dejó en la sociedad y en la economía británica en el periodo entreguerras, sobre el nacimiento del movimiento obrero y el clandestino partido comunista y sobre la dificultad, tan presente hoy día, de aceptar a los demás, sobre todo si tienen diferente raza u origen.
Las fantásticas interpretaciones del clan familiar protagonista, el frenético montaje, su dirección artística, su música y la filmación cruda y extremadamente realista de la violencia hacen de la serie un espectáculo distinto y muy moderno, pese a desarrollarse hace un siglo, que en gran medida ha permitido su impacto en el público más joven.
La serie narra como la familia logra, al amparo de la ambición y visión del líder de la misma Thomas Shelby (fantásticamente interpretado por Cillian Murphy), progresar desde unos iniciales negocios de apuestas ilegales hasta consolidar un emporio industrial con exportaciones e implantación al otro lado del océano. Todo ello aprovechando la capacidad para negociar de Thomas y superando a todas aquellas bandas y mafias rivales (italianas, judíos londinenses, rusos) mediante el de uso medios violentos y poco ortodoxos.
Muy interesante es como ese progreso es decidido en familia, y pese a que el líder de la misma es indiscutido y los planes siempre surgen de su genial capacidad para lograr las situaciones más ventajosas, la familia tiene por costumbre deliberar y decidir en lo que ellos mismo denominan “reunión familiar”, que en cierta medida supone un punto intermedio entre el consejo de administración actual de cualquiera de nuestras sociedades de capital y el consejo de familia como órgano típico de las empresas familiares.
Es en este último con el que más similitudes encuentro dado que el consejo de familia, que es un órgano de esta última y no de la empresa, permite facilitar la comunicación dentro de la familia, promueve la información y la transparencia, y facilita la reflexión de la familia empresaria sobre la estrategia empresarial de una forma recurrente y ordenada.
El consejo de familia suele establecerse en los protocolos familiares y, como hacen los Shelby en la serie, se reúne con periodicidad para informar a familiares que trabajan en la empresa y a los que no, sobre la marcha de la misma. A través del consejo de familia se intenta transmitir la cultura y los valores de la empresa, cosa que también se visualiza en la serie cuando se incorporan a la empresa familiar los miembros más jóvenes. Otra de sus funciones es planificar el proceso de sucesión y servir de foro de mediación en los conflictos familiares, circunstancia que también se visualiza en la serie al inicio de la cuarta temporada.
El consejo de familia conlleva que en la empresa familiar se trabaje de una forma unida y sin fisuras, aunando esfuerzos y compartiendo una única visión por todos los miembros de la familia. Las reglas sobre su composición, funcionamiento, competencias, forma de adopción de acuerdos, suelen pactarse en el protocolo familiar si bien en muchas compañías familiares existe un reglamento del consejo de familia.
En definitiva, un instrumento muy útil para la dirección de la empresa familiar, y que muchas familias empresarias, como los Shelby en Peaky Blinders, tienen implantado con un carácter informal, pero en estos casos una reflexión sobre su reconocimiento como órgano formal conferiría sin duda un mejor aprovechamiento.
Jose Luis Luceño Oliva, profesor de Loyola Másteres