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En colaboración conLa Ley

Vicente Sánchez: "Aún queda mucho para que el robot reemplace al abogado"

"Pasar de ser una editorial a ser principal proveedor de soluciones tecnológicas en España no ha sido fácil" "En ciberseguridad falta mucho por hacer; es uno de los grandes caballos de batalla para próximos años"

Vicente Sánchez, CEO de Wolters Kluwer en España y Portugal.
Vicente Sánchez, CEO de Wolters Kluwer en España y Portugal.M. H.

La abogacía de los negocios tiene hoy una de sus grandes citas anuales, con la celebración del V Legal Management Forum, organizado por Wolters Kluwer e Inkietos, y en el que se analizan las cuestiones de mayor impacto en el sector legal. Más de mil profesionales se darán cita hoy en Madrid para debatir sobre la innovación en los servicios legales, el impacto de la tecnología o la irrupción de las startups. Tendencias que no solo afectan a los despachos, sino también al resto de empresas del mercado legal. Es el caso de Wolters Kluwer, antigua editorial jurídica y que hoy se define como "proveedor de soluciones expertas para profesionales". Una evolución que, en palabras de su CEO en España y Portugal, Vicente Sánchez, no ha sido sencilla, pero que se ha logrado haciendo de la tecnología uno de los ejes del negocio. En 2017, la compañía, que opera en más de 180 países, logró una facturación de más de 4.400 millones de euros.

R. ¿Qué aporta el Legal Management Forum al sector jurídico?
R. El encuentro surgió como un foro de intercambio de experiencias sobre las mejores prácticas en la gestión de la abogacía de los negocios. Desde el principio, tuvimos claro que eran necesarias muchas horas de reflexión, análisis y de puesta en común entre los profesionales de nuestro país y también con aquellos que son pioneros a nivel mundial. Hoy abordaremos, entre otros temas, el papel de la tecnología, la innovación, los modelos de negocio, el go-to-market y la gestión de personas.
R. ¿Qué servicios requieren hoy los despachos de abogados?
R. Las firmas siguen necesitando servicios y soluciones que les permitan un trabajo más cómodo, rápido, fiable, eficiente y productivo. Desde los antiguos soportes impresos, los despachos ido precisando soluciones tecnológicas integradas, compuestas por bases de datos, bibliotecas digitales, eLearning y software de gestión y de cumplimiento. En este proceso, Wolters Kluwer ha evolucionado con ellos e, incluso, diría que hemos determinado muchas de sus demandas. Los retos del futuro para los bufetes son la desintermediación, la externalización de procesos, la provisión de servicios vía online, la colaboración intensiva y la tecnificación. En todos estos casos, nos encontrarán junto a ellos.
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R. ¿Qué oportunidades y dificultades plantea a Wolters Kluwer la digitalización?
R. Para una empresa como la nuestra, con un 85% de la cifra de negocio basada en soluciones digitales, la tecnología es crucial. Es posible imaginar la enorme convulsión y dificultad que ha supuesto evolucionar desde una compañía editorial hasta ser el principal proveedor en España de soluciones tecnológicas del ámbito legal y regulado. Nuestra gran oportunidad es nuestra facilidad para desarrollar y moldear soluciones expertas. Y aquí es importante destacar que buena parte de las que se utilizan en España han sido creadas en nuestro país y globalizadas para el resto de clientes de Wolters Kluwer en el mundo.
R. ¿Es la tecnología una amenaza real para el puesto de trabajo de los abogados?
R. La digitalización va a alterar profundamente la forma en que se presta el servicio legal, pero, simultáneamente, va a generar nuevas posiciones en las firmas. La tecnología no debe ser percibida como una amenaza sino como una oportunidad para prestar un servicio más productivo y de más calidad. Hablar de demandas redactadas por robots es una buena metáfora del terremoto de cambio en el que nos hallamos, pero, en términos reales, va a tener que pasar mucho tiempo hasta que una máquina reemplace a un profesional.
R. En este sentido, una de sus apuestas de futuro es la analítica predictiva.
R. Con ella la información va a poder ser analizada desde muchos más puntos de vista, de una manera gráfica e intuitiva y, sobre todo, adaptada al contexto del caso concreto. En nuestro caso, hemos lanzado recientemente Jurimetría, nuestra solución de analítica jurisprudencial predictiva, que permite una visión exhaustiva sobre los argumentos con más probabilidad de éxito ante una contraparte determinada y un magistrado específico. Además, permite conocer toda la actividad de los juzgados y tribunales, y determinar la duración y éxito previsible de un proceso, algo que los clientes demandan mucho a los abogados.
R. Al margen del derecho, ¿qué otros conocimientos debe tener hoy un abogado?
R. Los juristas no pueden sustraerse de la dinámica de cambio en la que todos estamos inmersos. Los abogados tendrán que ser expertos, no solo en derecho, sino también en pricing, en técnicas comerciales y, además, mantenerse al tanto de lo que sucede en su entorno: con quién compite, por dónde va el negocio, qué quieren sus clientes y cómo captarlos. Todos ellos serán factores determinantes.
R. ¿Es cierto que los bufetes son reticentes a modernizar su manera de trabajar?
R. No comparto ese tipo de afirmaciones generales. Mantengo contacto directo con muchos clientes y puedo decir que he encontrado despachos con una impresionante visión de futuro y una capacidad asombrosa de implantar y promover la innovación tecnológica. También es cierto que existen otras firmas excesivamente complacientes con éxitos pasados y que no están acometiendo los procesos necesarios. Lo que sí es cierto es que el gasto en soluciones legales es en España significativamente más bajo que en otros países.
R. ¿Han asumido ya los despachos criterios de gestión empresarial?
R. Los grandes despachos son empresas reales y auténticas desde hace muchos años. En el caso de los despachos pequeños y medianos sí creo que hay un recorrido amplio de mejora de los procesos de gestión, especialmente en la comercialización y en la gestión de su marketing digital.
R. Otro fenómeno es la aparición de las startups legales. ¿Avanzamos hacia una fragmentación de los servicios jurídicos?
R. Distinguiría dos actores: las legaltechs, que proveen de soluciones de innovación tecnológica pero que no se dedican al ejercicio de la abogacía; y las startups para la prestación del servicio legal, formadas por millennials y muy activas y productivas. Las primeras son ya una realidad. Hay más de 130 iniciativas entre Madrid, Barcelona y el corredor mediterráneo. Las segundas no son un fenómeno nuevo. Sin embargo, no creo que el mercado legal tienda a la fragmentación, sino que se producirá en los próximos años una concentración muy soportada sobre fórmulas tecnológicas.
R. ¿Están la ley, las instituciones y las empresas preparadas para los retos que se plantean en materia de ciberseguridad?
R. A la implantación del Reglamento General de Protección de Datos se ha reaccionado tarde. Una gran parte de las organizaciones de nuestro país lo sigue ignorando y muchas otras han hecho implantaciones que son mero maquillaje. En materias como la privacidad, el cumplimiento y la ciberseguridad falta mucho por hacer y es uno de los grandes caballos de batalla para los próximos años. De ahí que en esta edición del Legal Management Forum hayamos invitado a Freaky Clown, un antiguo hacker reconvertido en experto en protección contra este tipo de ataques, tan sensibles para una firma legal.

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