Benoist Ollivier [Ferroglobe]: “Ayudamos al desarrollo del coche eléctrico y la descarbonización del transporte”
Recibe el galardón de Cinco Días al proyecto empresarial más innovador en el campo tecnológico. El polvo de silicio tiene un alto potencial en la fabricación de baterías
Ferroglobe ha obtenido el premio CincoDías al proyecto empresarial más innovador en el campo tecnológico por su iniciativa de polvo metálico de silicio. Su responsable de tecnología e innovación, Benoist Ollivier (Francia, 1968), cuenta cómo ha sido el desarrollo para llegar a “un material de pureza extremadamente alta que se obtiene a partir de la fusión y purificación de silicio metalúrgico”. Se utilizan tecnologías de vanguardia, como hornos de inducción, máquina de solidificación y molienda en molinos de chorro de gas. Su aplicación es múltiple: en la industria de semiconductores, para aplicaciones pirotécnicas y cerámicas avanzadas y, sobre todo, como material para ánodos de baterías de iones de litio, permitiendo aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos y acortar sus tiempos de carga. Ferroglobe es un líder global en la producción de silicio metal y sus aleaciones, y cuenta con más 25 plantas de producción y minas repartidas por todo el mundo.
¿Cómo se ha desarrollado el proyecto?
Tras casi una década de investigación y decenas de millones de euros invertidos en pruebas de concepto, diseño de prototipo, planta piloto y la industrialización de la tecnología propia desarrollada y patentada por la propia compañía, Ferroglobe decidió dar un paso más y puso en marcha en 2017 el proyecto de polvo metálico de silicio para baterías y otras tecnologías avanzadas. Hasta ahora, engloba una inversión estimada de 25 millones, está liderado por el centro de innovación en España (Ferroglobe Innovation, situado en Sabón, Galicia) y cuenta con la participación de los departamentos de tecnología en Francia y operaciones en Europa. En 2022 se consiguió una producción de un 99,995% de alta pureza, en tamaño micrométrico y submicrométrico. Este hito marcó un antes y un después, ya que nos ha permitido formalizar múltiples acuerdos de colaboración con empresas líderes en la industria del silicio, además de entrar a formar parte de varios proyectos y consorcios en España y a escala internacional.
El proyecto engloba una inversión estimada de 25 millones y está liderado por el centro de innovación ubicado en Galicia
¿En qué fase se encuentra y cuál es el potencial?
Estamos en un momento de transición. Después de una primera etapa, basada en I+D+i, se ha evolucionado hacia otra más centrada en impulsar una producción de polvo de silicio metálico de alta pureza a escala industrial. Un desafío que se completa, de forma paralela, con el avance en la estrategia para comercializar este nuevo producto. Este momento implica la colaboración industrial entre las plantas que Ferroglobe tiene en Sabón y en Montricher (Francia), donde se ha iniciado con éxito la primera capacidad industrial de gran escala, además de la producción añadida en nuestra nueva planta de Puertollano (Ciudad Real). Esto permitirá a Ferroglobe suministrar varios cientos de toneladas de silicio para aplicaciones avanzadas, como la propia movilidad. Además, tenemos planes estratégicos para aumentar la capacidad en Europa y Norteamérica.
Ferroglobe se encuentra en la fase de producción a escala industrial y el avance de la estrategia hacia la comercialización del producto
¿Qué papel jugará en la transición sostenible?
El silicio está llamado a desempeñar un rol clave, como material crítico, para avanzar en la transición energética y el desarrollo de un mundo más sostenible, dadas las múltiples aplicaciones que tiene en sectores clave para la transición hacia las energías limpias, como la solar y la movilidad eléctrica. Nuestro proyecto impulsa una producción de materias primas caracterizada por la sostenibilidad, el uso eficiente de energía y recursos y la reducción de la huella de carbono. El polvo de silicio de alta pureza tiene un creciente valor estratégico, sobre todo, para la fabricación de las baterías de iones de litio. De hecho, se espera este mercado tenga un crecimiento anual superior al 50% hasta 2030. Un proyecto como el nuestro contribuye al desarrollo del vehículo eléctrico y a la descarbonización de la movilidad. Tal es su potencial que la Unión Europea impulsa varios programas para desarrollar una cadena de valor de baterías sostenible y promover una movilidad con bajas emisiones. Además, el departamento de Energía de EE UU ha incluido recientemente el silicio en su lista de materiales críticos de 2023.
¿Cuál ha sido el proceso de transformación de la compañía desde su origen en 2015?
Al inicio de 2020 se incorporó un nuevo CEO (Marco Levi) y reorganizó su equipo de dirección con el objetivo de diseñar y ejecutar un ambicioso plan de transformación orientado a recuperar la competitividad y eficiencia a nivel global, asegurar su sostenibilidad en el largo plazo y reforzar la confianza con todos sus grupos de interés.
¿Hacia dónde apunta el futuro?
Queremos liderar los mercados de producción de silicio metal y sus aleaciones. En el área de innovación, nuestra ambición es encabezar el suministro de silicio metal de gran pureza, proporcionando el producto de mayor calidad para acelerar la transición energética, y seguir cumpliendo con las metas establecidas en nuestra estrategia ESG [de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo] para el periodo 2022-2026.
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