Una veintena de deportistas de élite se unen para comprar un equipo de fútbol y crear una academia de finanzas
Tres ex NBA, un campeón del mundo de triatlón y varios jugadores de primera división de futbol crean Players Hub 360
Los deportistas de élite tienen una relación complicada con el dinero. Que se lo digan a Christian Vieri, que perdió más de 16 millones de euros jugando al póker, o al ex número 1 del tenis mundial, Boris Becker, que se tuvo que declarar en bancarrota después de haber llegado a ganar más de 100 millones de euros anuales. Los jugadores profesionales ganan buenos sueldos, pero solo durante unos años —raramente más de 10—. Y cuando llega el momento de colgar las botas muchos no tienen un plan b. La mayoría dejó a un lado su formación para centrarse en los entrenamientos y no siempre es fácil reconvertirse a una nueva profesión (comentarista, agente o entrenador). Además, es frecuente que estén asesorados solamente por familiares y amigos, y que no tengan una gestión profesional de su patrimonio.
Desde hace años, los equipos y las federaciones ponen en marcha diversos cursos de formación para que los jugadores adquieran una serie de conocimientos financieros y conozcan las herramientas para gestionar su dinero. Ahora, un pequeño grupo de estos deportistas de élite va a pasar de la teoría a la práctica, con la creación de una empresa —Players Hub 360— que quiere convertirse en un referente en las inversiones vinculadas al deporte y en la formación de sus colegas y compañeros.
Lo más singular del proyecto es que en él participan un elenco muy variado de deportistas, desde tres ex jugadores de baloncesto que han competido en la NBA (incluido Víctor Claver, que fue tres veces campeón de Europa con España y una vez campeón del mundo, en 2019), futbolistas que han pasado por la primera división (como Miguel Atienza, que jugó en el Éibar), junto a profesionales de disciplinas más minoritarias, como el tricampeón mundial de triatlón, Mario Mola.
Claver explica que desde que empezó a ganar dinero con su primer contrato profesional “entendí que tener dinero implicaba una responsabilidad y que tenía que aprender a gestionarlo”. El ex de los Portland Trail Blazers, con los que llegó a jugar unos minutos en los play off de 2014, recuerda que los deportistas “debemos ser conscientes de que tenemos fecha de caducidad. Por eso hay que invertir bien lo que ganamos y tener control sobre nuestras finanzas, para tener tranquilidad cuando llega la retirada”.
Con base en el noroeste de Madrid
El estreno de Players Hub 360 va a ser por todo lo alto. Una de sus primeras jugadas ha sido comprar un equipo de fútbol de la Primera Categoría de Aficionados de la Comunidad de Madrid, que pretenden trasladar a la zona noroeste de la capital, donde están los municipios con mayor renta per cápita del país. “Nuestra idea es poder seguir los pasos de los dos actores de Hollywood [Ryan Reynolds y Rob McElhenney] que compraron el Wrexham inglés para lograr que fuera poco a poco subiendo de categoría”, explica Carlos Moros García, defensa en el club sueco Djurgårdens y también socio de la nueva empresa.
El futbolista explica que la idea de este grupo de jugadores es crear un ecosistema de actividades alrededor del deporte “con una ubicación física, en un municipio con el que ya estamos trabajando y que anunciaremos próximamente, ya que creemos que ofrece las mejores posibilidades para todo lo que queremos desarrollar”.
El grupo más numerosos de fundadores de Players Hub 360 lo componen futbolistas. Alfonso Herrero (portero del Málaga FC), Nacho Monsalve (defensa en el Club Deportivo Eldense), Álvaro Rodríguez (lateral derecho del Albacete Balompié)... Jornaleros del balón que han pasado por muchos equipos y que, poco a poco, han ido haciéndose con un pequeño capital. En la Liga Hypermotion —la segunda categoría del fútbol español y donde juegan la mayor parte—, el salario medio roza los 300.000 euros al año, aunque hay un puñado de jugadores que superan el millón de euros.
El germen de Players Hub 360 es casual. El proyecto fue conformándose progresivamente desde hace unos años, a medida que se fueron juntando deportistas con unos intereses e inquietudes similares. Varios de ellos coincidieron en cursos de formación financiera o empresarial. Pero ahora ya no quieren ser solo alumnos. Quieren ser los dueños de la escuela.
Al margen de la compra del equipo de fútbol, la gran apuesta de este colectivo de jugadores es diseñar clases de gestión patrimonial, de desarrollo de habilidades empresariales y de transición del deporte a otros ámbitos profesionales. Para ponerlos en marcha, han llegado a un acuerdo con la Universidad Francisco de Vitoria.
El precio por cada uno de los tres primeros cursos son 1.900 euros, más el IVA. Según explican desde la entidad, ya hay empresas que les han posibilitado ofrecer becas para algunos cursos que cubren una parte importante del coste. Cada sesión está impartida por especialistas en la materia, como Luis García, gestor de fondos de Mapfre Asset Management, Ana Espárrago, socia y directora de estrategia de LIFT AM o Diego Camilleri, director de inversiones de Lanai Partners. Los cursos están dirigidos principalmente a deportistas de élite o ex deportistas, sin importar la disciplina en la que se desenvuelvan ni su formación previa. También están pensados para aquellos que desean prepararse para la transición a una nueva etapa profesional o que buscan herramientas para maximizar su potencial dentro y fuera del deporte.
En el curso de transición hacia el mundo profesional se va a incidir mucho en cómo los deportistas pueden aprovechar toda su red de contactos para buscar ideas y proyectos. Claver recuerda que “es muy importante ser curioso y tener otros intereses fuera del entorno del equipo”. También subraya el valor de tener contacto y amistad con compañeros que vienen de países y culturas diferentes, “que te pueden hacer abrir la mente”.