BBVA lanza un servicio de asesoramiento independiente para sus 8.000 clientes más ricos
Les permitirá el acceso a los fondos de inversión con las comisiones más bajas
BBVA acaba de poner en marcha un nuevo servicio de asesoramiento independiente para sus 7.800 clientes que tienen un patrimonio financiero por encima de los dos millones de euros. Gracias a esta nueva unidad de negocio, 104 banqueros privados que trabajan en BBVA Patrimonios podrán dar consejos de inversión esta clientela selecta, y ofrecerles el acceso a una amplia gama de fondos de inversión, fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) con las comisiones más bajas del mercado. También se incluirá en las carteras, acciones, bonos e inversiones alternativas, tanto de gestoras nacionales como internacionales. El nuevo servicio, denominado Asesoramiento Plus, se materializará en un contrato por el que cada persona pagará una comisión explícita al banco a cambio de sus recomendaciones de inversión.
A la hora de acceder a productos como los fondos de inversión, hay diferentes vías. La más básica es la pura ejecución: el banco ofrece una plataforma de productos y cada uno escoge el que quiere. Un nivel intermedio es el asesoramiento no independiente, con el que la entidad financiera hace un perfilado del cliente y le recomienda una serie de productos, pero no cobra directamente de él, sino que se queda con una parte de la comisión de gestión de los fondos escogidos. Un tercer nivel son los contratos de gestión discrecional de carteras (GDC), y el modelo más sofisticado es el puro asesoramiento independiente, en el que el banquero cobra una factura, con IVA, igual que un abogado o un arquitecto.
Durante años, se pensó que estos dos últimos modelos, en los que el cliente tiene que hacer un pago explícito, estaban condenados al fracaso en España. Se argumentaba que era una fórmula más propia en otras latitudes, como Reino Unido. Aquí la costumbre era que la comisión se cargaba dentro del fondo. Si se aplicaba un gasto de gestión del 2%, la mitad se la llevaba el gestor del fondo y la otra mitad “el vendedor”. Como al particular no le hacían ningún cargo en su cuenta, ojos que no ven... corazón que no siente. Poco a poco ese mantra ha ido desmantelándose. Ya hay un 25% de los fondos vendidos en España bajo formatos de gestión discrecional, y un 47% con asesoramiento (una parte, aún dependiente). La distribución bajo pura ejecución ya es solo un cuarto del total.
En el caso de los clientes de BBVA Patrimonios, se les permite elegir entre un mandato de gestión de carteras o el nuevo modelo de asesoramiento independiente. En este último, el particular tiene la última palabra en la toma de decisiones, eligiendo la forma de pago que mejor se adapte a sus circunstancias. La comisión depende del importe de la cartera, y puede ir del 0,3% al 0,6% anual, a lo que hay que añadir la comisión de gestión de los propios fondos. Para estos contratos, el banco siempre buscará fondos con las llamadas “comisiones limpias”, esto es, productos en los que el vendedor no se queda con un porcentaje de los gastos de gestión. Belén García-Moya, directora de BBVA Patrimonios en España, explica que “la independencia en la toma de decisiones de inversión es una prioridad, como lo demuestra que nueve de cada diez euros invertidos en las carteras de nuestros clientes sean de producto de terceros y con unos excelentes resultados durante más de 12 años”.
El equipo de BBVA toma sus decisiones de inversión con total libertad para recomendar las mejores opciones disponibles en el mercado, gestionando los posibles conflictos de interés que pudieran surgir y garantizando que las decisiones estén alineadas con los intereses del cliente. En este sentido, su operativa es totalmente ajena a la de BBVA Asset Management, la gestora de los fondos del banco, que se distribuyen entre clientes con un nivel de patrimonio inferior. Dentro de este departamento de banca privada, BBVA ha aumentado su oferta de valor enriqueciendo las clases de activos como la renta fija, gracias a un acuerdo con Morgan Stanley en bonos corporativos, además ampliar el catálogo y carteras de gestión pasiva, ETF y fondos índice. También se han logrado avances en activos ilíquidos, fortaleciendo aún más la oferta de BBVA en España