Del arte rupestre a la vanguardia del Centro Botín: un mosaico de planes por Cantabria
La región apuesta por ampliar la oferta de ocio. Da pasos en la desestacionalización turística, empujada por los visitantes extranjeros
Defendemos un modelo turístico sostenible, de calidad, estable durante todo el año y descentralizado”, declara Luis Martínez Abad, consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria. Permite la apuesta una materia prima natural, cultural y gastronómica que trasciende el verano; la favorece el aumento de quienes buscan el fresquito del norte “en lugar de perseguir el sol”, como dice Martínez Abad. Los turistas internacionales, la punta de lanza de la desestacionalización, han crecido un 14,7% desde enero, “con especial impacto en los primeros meses de invierno y primavera”. Los nacionales también empujan. Entre unos y otros fueron más de dos millones en 2023, superando los datos históricos de 2019, según el INE. Hasta agosto, el total de viajeros había subido un 4,4% respecto al récord del año anterior.
La oferta se multiplica y diversifica. A buques insignias como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, la estación de esquí de Alto Campoo, el teleférico de Fuente Dé o los campos de golf Nestares y Abra del Pas, se suma la apuesta de Santander como “imán cultural”: el Centro Botín, el recién renovado MAS (Museo de Arte Contemporáneo) y, a partir de 2026, el Faro Santander –proyecto cultural del Banco Santander–, el centro asociado del Reina Sofía y la reubicación del MUPAC (Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria) en un nuevo edificio. Martínez Abad habla de su región como “un mosaico de experiencias” adaptado a todas las estaciones y perfiles viajeros. Estos planes son un botón de muestra.
El Capricho de Gaudí
Villa Quijano, conocida como El Capricho de Gaudí, se alza en el casco urbano de Comillas, junto al Palacio de Sobrellano, como una de las tres únicas obras que el genial arquitecto proyectó fuera de Cataluña. Construido entre 1883 y 1885, por encargo del indiano Máximo Díaz de Quijano, concuñado del primer Marqués de Comillas, en 2010 abrió sus puertas como museo privado.
Atardecer en el geoparque
Costa Quebrada acaba de integrarse en la Red Mundial de Geoparques de la Unesco. Este enorme libro de historia geológica de 345 kilómetros cuadrados –270 terrestres y 75 de áreas marinas– discurre de Santillana del Mar a Santander por otros seis municipios más: Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Polanco y Camargo. Ofrece visitas guiadas por espacios naturales protegidos –playas, istmos, dunas, acantilados–, con unas puestas de sol mágicas.
Talleres de sobaos y pasiegos
Entre las experiencias gastronómicas y enológicas que se pueden vivir en los Valles Pasiegos destacan los talleres para aprender a hacer sobaos, o los que siguen el proceso de elaboración de los quesos, desde la selección de la leche fresca hasta la curación final.
Santoña: anchoas y marisma Algunas fábricas de anchoa de Santoña, considerado el primer puerto conservero del Cantábrico, abren sus puertas a los visitantes. La actividad Santoña: tradición conservera y marisma propone, además de la visita, un tour por uno de los humedales más grandes del norte peninsular: el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Picos de Europa y Fuente Dé
El Teleférico de Fuente Dé salva un desnivel de 753 metros, remontando hasta los 1.823 de altitud en tan solo cuatro minutos, a una velocidad de 10 metros por segundo. Desde la estación, el viajero observa el impresionante paisaje del Parque Nacional de los Picos de Europa, en el que puede adentrarse, ya que desde aquí parten dos rutas muy populares: la de Horcados Rojos y la de los Puertos de Áliva. Para evitar colas es recomendable comprar las entradas por internet.
Magdalena, Centro Botín...
El contraste entre el majestuoso Palacio de la Magdalena, de estilo inglés, y el vanguardista Centro Botín, del premio Pritzker Renzo Piano, dice mucho de la diversidad de un patrimonio arquitectónico atesorado, capa a capa, a lo largo de la historia. Se comprueba dando un paseo por la plaza Porticada, la del Ayuntamiento o la de Alfonso XIII, el mercado de La Esperanza o la reconstruida catedral gótica.
Soles y estrellas
Cinco restaurantes cántabros suman siete estrellas Michelin; solo el Cenador de Amós (en Villaverde de Pontones) tiene tres. En la región hay además ocho establecimientos Bib Gourmand (con los que la prestigiosa publicación reconoce una buena relación calidad-precio) y otros siete con 15 soles de la Guía Repsol.
Entrar en el Paleolítico
Cantabria presume de la mayor densidad de cuevas con arte rupestre del mundo. La Unesco inscribió nueve con arte paleolítico (65.000-10.000 años a. C.) en la lista de Patrimonio Mundial: El Castillo, Las Monedas, Las Chimeneas, La Pasiega, La Garma, Covalanas, El Pendo, Hornos de la Peña y Chufín. En Altamira, reconocida en 1985 y actualmente cerrada al público, se puede visitar su réplica, la Neocueva, a escasos metros de la original.
