La sequía hunde la producción de aceite de oliva español
La campaña ha caído casi un 50% respecto a las anteriores
El sector aceitero en España atraviesa una situación delicada. Las olas de calor cada vez más recurrentes a causa del cambio climático y la escasez de lluvias han provocado que la cosecha de este año sea muy inferior a la producción habitual. “2022 ha sido el año más caluroso desde que hay registro. Esto se une a la sequía brutal que arrastra España desde hace varios años, y este último ha sido de especial gravedad en este sentido”, señalan desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Según el Consejo Oleícola Internacional (COI), durante la pasada cosecha la producción de aceite de oliva en España alcanzó 1.412.000 toneladas, para bajar a 780.000 toneladas en la actual campaña 2022-2023, un descenso del 47,7%. Y supone “la peor campaña desde 1995-96″, aseguran en COAG (Coordinadora de Agricultores y Ganaderos).
70% es la producción española de aceite de oliva en la UE y supone el 45% de la mundial
Además, a la reducción de la producción se une el aumento de costes que están teniendo que asumir los agricultores. “Ha subido prácticamente todo. Desde el combustible para el transporte y la recolección hasta los componentes del envasado, como botellas, cajas, precintos, etiquetas… Todo esto nos ha obligado a aumentar el precio de nuestros aceites en un 40% aproximadamente”, apunta Lucía Matas, directora comercial de Almazaras de la Subbética, situada en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas en Córdoba.
“El plástico y el metal se usan mucho para el envasado y han subido mucho de precio. Pero también hay otros incrementos que van más allá de las materias primas, como los aumentos salariales y de la energía, que van a seguir subiendo”, comenta Luis Montabes, director comercial de Monva.
En febrero sube un 33% el precio
Esto ha repercutido en el precio del litro de aceite de oliva, que se sitúa en torno a los 5 euros aproximadamente. No obstante, representantes del mundo de la agricultura defienden que los valores a los que los consumidores estaban acostumbrados no eran rentables para los agricultores. Ayer el INE desveló que en febrero los precios de aceite subieron el 33,5%.
“El precio al que puede estar un virgen extra permite sacar adelante los costes del aceite. Estaba anteriormente a 2,20 euros, pero los agricultores trabajaban a pérdidas. Ahora mismo el aceite no está alto de precio, sino que tiene el valor que le corresponde”, defiende Consoli Molero, gerente de Colival (Sociedad Cooperativa Olivarera de Valdepeñas).
Pero las sequías no solo han afectado a España, sino a todo el sur de Europa, repercutiendo en el conjunto de países mediterráneos que compiten con España en el mercado del aceite. En el caso de Italia, la producción ha descendido un 28,6%, mientras que en Portugal la caída ha alcanzado el 39,4%. Sin embargo, la climatología sí acompañó a otros países como Grecia y Turquía, que han experimentado un aumento en su producción del 50,9% y el 61,7%, respectivamente.
A los agricultores les preocupa el alza de las materias primas
No obstante, los terremotos que asolaron el sur de Turquía en la madrugada del 6 de febrero provocaron importantes daños en almazaras y bodegas, además de paralizar numerosas cargas que se iban a comercializar en el exterior debido a los daños sufridos en algunos puertos del país.
En lo que respecta a las importaciones, Juan Luis Vicente, jefe del departamento de estudios económicos y estadística del Consejo Oleícola Internacional (COI), señala como principales países dentro de la Unión Europea a España e Italia, con un 38,6% y 32,2% de subida respecto a la campaña 2021/2022. En cuanto a las exportaciones, el mayor revés lo sufre Francia, con un descenso respecto a la anterior campaña del 63,9%, seguido de España, con el 35,8%, e Italia, con un 20,9%, en tanto que en Grecia ha crecido el 14,3%. A escala global existe un descenso del 16,6%.
España sigue líder
Sin embargo, desde el sector no se muestran preocupados por la posibilidad de que España pierda puestos en las exportaciones.
“La campaña no ha sido buena para ninguno de los competidores de España. Aunque algunos países tengan una buena cosecha, no llegan a producir ni la mitad que nosotros. En la exportación seguimos teniendo la primera posición”, afirma Arturo Hernangómez, técnico responsable de ganadería y olivar de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja).
Rebaja del IVA y rendimiento
Tributos. En enero, el Gobierno impulsaba la medida de reducción del IVA en algunos productos de la cesta de la compra, entre ellos el aceite de oliva, cuyo tipo se rebajó del 10% al 5%. Sin embargo, los agricultores consideran que la medida es insuficiente para contener la subida de los precios. “Es cierto que lo han rebajado, pero el precio sigue altísimo, al igual que el del resto de aceites. No creo que sea por la bajada del IVA por lo que no ha bajado el consumo, sino porque si te vas a otro aceite el precio también está muy alto”, explica Arturo Hernangómez, técnico responsable de ganadería y olivar de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja).
Buscar rendimiento. “Se debe hacer un esfuerzo mayor que evite el abandono de las plantaciones por falta de rentabilidad e incluso de subsistencia”, señala Lucía Matas, directora comercial de Almazaras de la Subbética.
Rivales. En Italia, el precio del litro de aceite de oliva virgen extra se sitúa en los 6 euros, mientras que en Grecia mantienen valores similares a España, rondando los 5 euros. Los precios no apuntan al optimismo, pues la reducción a una tercera parte de la cosecha habitual a nivel mundial, el aumento de los costes de las materias primas y salariales y la falta de lluvias no deja margen para la bajada de precios y sí para una nueva subida en origen. Por parte de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) esperan que el consumo no se vea muy afectado.
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