La gastronomía mantiene su peso en la economía con casi 7 millones de empleos y una aportación de 375.000 millones de euros al PIB

El reconocimiento internacional de la cocina española impulsa las exportaciones agroalimentarias y el gasto turístico

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación Luis Planas durante la presentación del informe de KPMG ‘La gastronomía española: impacto y tendencias de un ecosistema clave para la economía’. Imagen cedida por KPMG.

La aportación del sector gastronómico al PIB español se mantiene muy alta. Un informe publicado este lunes por la firma de servicios profesionales KPMG, en colaboración con la Real Academia de Gastronomía, calcula que el sector genera un total de casi 7 millones de empleos directos e indirectos y una aportación al PIB de 375.000 millones de euros. La gastronomía española se ha convertido en un motor de la economía nacional y su reconocimiento internacional impulsa tanto las exportaciones agroalimentarias como el gasto turístico.

En concreto, la gastronomía española, entendida en un sentido amplio desde la producción agrícola hasta la distribución, incluyendo el turismo y la hostelería, representa el 27% del PIB nacional, según el último estudio de KPMG presentado este lunes en Madrid. La firma revela que la gastronomía aporta un total de 211.000 millones de euros de forma directa, así como 163.000 euros de forma indirecta a la economía nacional.

En cuanto a los empleos que genera el sector, el informe destaca que alrededor de 7,2 millones de personas se dedican a una profesión relacionada con la gastronomía, es decir cuatro de cada diez empleos en el país. De ese total, 3,7 millones son puestos de trabajo directos, mientras que 3,5 millones de empleos son “indirectos e inducidos”, según resalta el informe.

Exportaciones y gasto turístico al alza

El crecimiento de la gastronomía española se refleja en la casi duplicación de las exportaciones agroalimentarias españolas entre 2013 y 2023. España pasó de exportar 35.000 millones de euros de productos alimenticios en 2013 a casi 66.000 millones de euros en 2023, lo que supone un aumento del 88% en 10 años y resalta la creciente internacionalización de la comida española. En total, el 17% de las exportaciones de España están relacionadas, de cerca o lejos, con la gastronomía.

Asimismo, el gasto de los turistas internacionales en gastronomía ha aumentado de forma continua desde la pandemia. Con un promedio de 202,3 euros por persona en 2023 contra 172,4 euros en 2020, el presupuesto que dedican los turistas extranjeros a la comida ha aumentado un 17%, cuando en el mismo período, los precios han subido un 16%.

El enoturismo, una práctica que consiste en visitar zonas de cultivo y producción de vino, es uno de los ejemplos que refleja esta tendencia. Este tipo de turismo ha crecido casi un 20% solo entre 2022 y 2023, sumando un total de 3 millones de enoturistas en España.

Presencia en todo el territorio

Otra de las fuerzas de la gastronomía española es su presencia física en toda la geografía. A través de 377 Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas, 291 restaurantes reconocidos con Estrellas Michelin y 792 establecimientos con soles Repsol, la gastronomía está representada en todas las comunidades autónomas, a través de un conjunto empresarial de 750.000 firmas, desde el sector primario, que contabiliza 270.000 empresas, hasta el sector terciario, que cuenta con 260.000 firmas.

Planas presentará en enero la Estrategia Nacional de Alimentación

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha avanzado este lunes que presentará a lo largo de este mes la Estrategia Nacional de Alimentación en el Consejo de Ministros, que servirá de “referencia para los próximos años” en la materia.

En su discurso, Planas ha destacado el papel fundamental de la gastronomía en la economía española : “Somos una potencia agroalimentaria, pero nos hace falta ser conscientes de que lo somos”, ha añadido.

El plan llega tras la firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, en diciembre de 2024, provocó manifestaciones de agricultores y ganaderos en todo el país. El sector primario teme que la llegada de productos baratos que no cumplen con las estándares de calidad de la normativa europea afecten a la producción nacional.

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