¿Qué supone el BEI para España? En su último ejercicio financió 9.960 millones
El gasto verde crece y tres de cada 10 euros del BEI en España fueron destinados a renovables en 2022
El Grupo BEI -que incluye al Banco Europeo de Inversiones (BEI), el organismo que presidirá Nadia Calviño y al Fondo Europeo de Inversiones, institución de la que el banco europeo es el principal accionista- deja una importante huella en España en forma de financiación para proyectos empresariales de diversa índole. Aunque el BEI redujo en su último ejercicio un 22% su desembolso en España, desde los 12.771 millones de euros comprometidos en 2021, en 2022 realizó un desembolso de 9.961 millones de euros en nuestro país. El descenso no es tan pronunciado si se restan los fondos gestionados del programa Fondo de Garantía Europeo, por el cual se destinaron “algo más 2.600 millones de euros” adicionales en 2021, afirman desde el BEI. Sin embargo, incluso descontando ese desembolso extraordinario, las inversiones han caído en torno al 2%. Las partidas sirvieron para apoyar proyectos a los que se destinarán 23.000 millones de euros, provenientes de otras fuentes públicas y privadas de inversión.
Pese a la caída, España recibe en torno al 15% de las inversiones totales del grupo y mantiene la tercera posición como el país que más inversión ha recibido desde la institución gracias a las inversiones energéticas. La financiación de estas líneas supusieron algo más de 3 de cada 10 euros gastados en España en proyectos de renovables, entre los que se encuentran diversos proyectos de Solaria valorados en 1.600 millones de euros repartidos en varios países del sur de Europa. La institución estima que, gracias a sus inversiones en España -que representan el 0,76% del PIB español- se han proveído 5.300 megavatios de potencia, un suministro capaz de dotar de energía a 2,6 millones de hogares, afirman.
Las inversiones verdes se han convertido en el principal foco del Banco y ya suponen el 52% del total de sus apuestas -5.182 millones de euros- en España. Seguirá siendo así incluso ante las solicitudes por parte de la Comisión Europea de que la institución se convierta en una herramienta para la financiación del sector de Defensa europeo, como adelantó este miércoles EL PAÍS.
Por el momento, el BEI está limitado a realizar inversiones duales, es decir, que puede hacer desembolsos destinados a aplicaciones civiles y no a armas en sentido estricto. Su vicepresidente, Ricardo Mourinho, afirmó que el compromiso verde seguirá siendo la prioridad: “Todas los retos que hemos vivido, primero la pandemia, después la guerra, han traído nuevos temas. Y la estrategia que tiene el Banco es la de seguir haciendo la inversión para asegurar la transición verde. Es la prioridad”. Sin embargo, Mourinho afirmó que en un lapso de seis años (2021-2027), la institución ha comprometido unas inversiones por valor de 6.000 millones de euros para financiar esas tecnologías duales.
Las inversiones armamentísticas estarían destinadas a suplir los descensos de los arsenales europeos debido a la guerra de Ucrania. El BEI también ha sido uno de los grandes acreedores del país, ya que facilitó 1.700 millones de euros a Ucrania nada más estallar la guerra para financiar reparaciones del país, siempre que estas estuvieran destinadas a uso civil como la reparación de hospitales, escuelas o infraestructura, concretan desde el BEI.
Con respecto a los fondos europeos, el vicepresidente de la institución de inversiones ha indicado que espera que los Next Generation EU se mantengan de manera permanente en la estructura de financiación de la Unión. “Es importante que la infraestructura que ha permitido mutualizar la deuda se quede como un instrumento importante para toda la Unión Europea. Que apoye a todos los países y que asegure que todos los países no tienen diferentes capacidades” de financiación, indicó Mourinho.
Las inversiones en los trenes del norte no peligran
Otra de las grandes partidas de la institución ha estado relacionada con la movilidad e inversiones en el apartado “ciudades y regiones sostenibles”, por valor de 2.163 millones de euros. Dentro de estas inversiones se encuentran los 150 millones de euros para la compra de los 31 trenes de Cantabria y Asturias que no eran aptos para el ancho de los túneles de las vías de la región. Mourinho ha ratificado lo que ya aseguró Renfe, que la inversión, pese al error, no peligra: “Nos ha informado que había una promoción con limitaciones en las que eran necesarias modificaciones. El Banco puede ajustar la financiación deacuerdo con los plazos que se plantean desde que haya una justificación clara, y no pone en cuestión los principios de financiación del proyecto”, los cuales, indicó Mourinho, estaban alineados con los objetivos de la institución.
Las otras líneas de inversión han estado dirigidas hacia la innovación, digitalización y capital humano, con un aumento del 35% interanual hasta los 2.115 millones de euros, y los desembolsos destinados a Pymes y mid-caps, valoradas en 2.485 millones de euros. El BEI estima que unas 64.800 empresas y más de 770.000 trabajadores se han visto afectados por las aportaciones realizadas por el banco.
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