Italia prepara ayudas públicas dirigidas a los trabajadores que sean sustituidos por la inteligencia artificial
El Fondo per la Repubblica Digitale dispondrá de 30 millones de euros, de los cuáles, 10 millones irán destinados a la formación de los empleados más afectados por la IA
Italia es una de las naciones europeas que, hasta la fecha, más sensibilidad está demostrando ante los potenciales impactos de la inteligencia artificial en su ciudadanía. Tras haber prohibido ChatGPT en el país para posteriormente volver a introducirlo el pasado 28 de abril con una serie de concesiones por parte de OpenAI, la firma detrás de la inteligencia artificial generativa más popular, este lunes Italia ha comunicado que va a destinar 30 millones de euros a formar a su ciudadanía para paliar el posible efecto de la IA en el empleo.
A través del Fondo per la Repubblica Digitale (FRD), un organismo creado en 2021 con la misión aumentar las habilidades en tecnología de la información de la población, las autoridades italianas han fijado que, del total de 30 millones, 10 se destinarán a “mejorar las capacidades de aquellos empleados que corren un alto riesgo de ser reemplazados por la automatización y la innovación tecnológica”, según detalla en un comunicado el FRD. Los otros 20 millones se dirigirán a mejorar las competencias digitales de desempleados y población inactiva, con el fin de mejorar sus posibilidades de encontrar un empleo.
“No lograremos ninguna transición digital a menos que seamos capaces de implicar y potenciar todo el capital humano. No hay revolución digital sin personas. Los datos nos hablan de un país que debe seguir creciendo en el ámbito de las competencias. Por eso, el Departamento de Transformación Digital apoya esta importante iniciativa que busca precisamente aumentar la inclusión y la capacitación de las categorías más frágiles. Gracias a las dos nuevas convocatorias del Fondo República Digital, por un total de 30 millones de euros, estamos invirtiendo en el futuro del trabajo y de las personas, fomentando el desarrollo de competencias fundamentales para acelerar el crecimiento económico del país y permitir a todos ejercer plenamente la ciudadanía digital”, sostiene el subsecretario responsable de Innovación Tecnológica, Alessio Butti.
Entre los empleos bajo un alto riesgo de sufrir impactos por culpa de la proliferación del uso de la inteligencia artificial generativa, el FRD identificó en un estudio siete oficios bajo presión. Matemáticos, analistas financieros, administrativos, contables, diseñadores web, ingenieros blockchain y redactores son los que más peligro corren. Por contra, cocineros, mecánicos, peones, trabajadores agrícolas, productores de alimentos, electricistas, camareros son catalogados como seguros.
En Italia, 26 millones de personas carecen de competencias digitales básicas. Esto supone el 54% de la población italiana de entre 16 y 74 años, frente al 46% de la media de la UE. Italia ocupa así el puesto 18 de 27, según los datos de la Comisión Europea (Índice de Economía y Sociedad Digitales - DESI). Según explica el FRD, el bajo porcentaje de ciudadanos con competencias digitales es solo la punta del iceberg de retrasos más amplios.
“De hecho, la brecha italiana es mayor en los subcomponentes del índice DESI de habilidades para resolver problemas (69% en Italia frente al 79% en la UE) y habilidades de información y alfabetización (71% en Italia frente al 80% en la UE). Por tanto, los datos muestran que el fenómeno italiano de las bajas competencias digitales forma parte de un contexto más amplio de falta de conocimientos que incluye competencias cognitivas complementarias, también conocidas como competencias blandas. Este retraso repercute en la ciudadanía digital real, en el acceso de todos los ciudadanos a los servicios de la administración pública, en la adaptación de las competencias de los trabajadores a las necesidades cambiantes del mercado laboral y representa un freno para el desarrollo del país”, concluye el FRD.
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