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Fundido a ruina: la huelga de guionistas en EE UU apunta a un efecto cascada en pérdidas millonarias

El último parón de 100 días en el año 2007 recortó en casi 3.000 millones la actividad económica solo de California

Álex Medina R.
Imagen de una protesta de guionistas frente a los estudios de Paramount en Los Ángeles
Imagen de una protesta de guionistas frente a los estudios de Paramount en Los Ángeles.David McNew (Getty Images)

David Simon, el rey de la edad dorada de la televisión cuando Netflix todavía se dedicaba a enviar DVD por correo postal, como síntoma, explicación y consecuencias de la huelga de guionistas que tiene paralizada la industria cinematográfica (y de series) en Estados Unidos desde que comenzó el mes. La medida no suma ni dos semanas y algunos informes preliminares apuntan a que generará unas pérdidas mínimas de 3.000 millones de dólares. Hace 15 años, cuando se extendió la anterior huelga de escritores durante 100 días, el Estado de California sufrió un impacto de 2.100 millones de dólares en su actividad (sin actualizar la inflación) y casi 40.000 empleos, en cálculos del Instituto Milken o del mismo Gobierno estatal, por la sencilla razón de que en tres meses no se rodó ni un plano en sus estudios o calles. En 1988, cuando la industria se detuvo 22 semanas, el coste fue de 500 millones.

Ahora, el efecto cascada puede ser mucho mayor , y no sólo porque se hayan pausado los rodajes de ‘Stranger things’ ‘La Casa del Dragón’ o las nuevas películas de Marvel: analistas como Moody’s dan por hecho que el pulso no va a bajar de tres meses tampoco. Ya no es que hay otros estados altamente dependientes de las cámaras, como Nueva Jersey, Georgia, Luisiana o Nueva York; también importa que hoy día se producen y emiten más del doble de shows que entonces (599 en 2022 frente a los 288 de 2012, por ejemplo). Si una producción no se rueda no cobran carpinteros, servicios de catering, alquiler de coches, hoteles...

De momento, David Simon ha sido despedido esta misma semana por HBO, la compañía para la que ha trabajado durante dos décadas, por erigirse en uno de los rostros más visibles del parón de escritores. De ideología socialista y combativo (uno de sus proyectos pendientes giraría en torno a la Guerra Civil española) ha estado en primera línea de las protestas explicando una y otra vez la precariedad de un guionista en el año 2023. HBO, ahora bajo el paraguas de Warner Bros. Discovery y después de haber cambiado varias veces de manos en los últimos cinco años en un intento de plantar cara a Netflix, demasiado tiene con buscar anunciantes para su nuevo plan con publicidad en sus emisiones y en competencia directa con la propia Netflix y Disney+. Tener a un líder de opinión en su plantilla no casa con la nueva estrategia.

Ahora tendrá más tiempo para unirse en los piquetes a sus 11.500 compañeros y más de una estrella de las nuevas pantallas en sus protestas ante las puertas de los grandes estudios. Hasta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tenido su pequeño texto en esta obra de protesta y opinó al respecto el pasado martes: “Espero sinceramente que la huelga de guionistas de Hollywood se resuelva y que los guionistas reciban un salario justo lo antes posible”.

En resumen, las reivindicaciones de los trabajadores pasan por más estabilidad. Además de alzas salariales que enjuguen la también elevada inflación en EE UU, proponen que las contrataciones sean de al menos diez semanas. Según lamentan Simon u otros protavoces, los estudios ahora contratan para tres semanas mientras deciden qué hacer con la producción y exigen no buscar un trabajo durante ese mismo tiempo. Los guionistas reclaman también que haya un equipo mínimo de guionistas y que sean todos acreditados. A este respecto, la irrupción de la inteligencia artificial también entra en juego y es uno de los grandes enemigos de los huelguistas, a tenor de sus carteles reivindicativos.

Los guionistas valoran su paquete de propuestas en una mejora de 429 millones de dólares al año frente a lo que ofrece la industria, que se queda en 86 millones, incluyendo que casi la mitad se debe a la actualización obligatoria de los sueldos.

La Alianza de Productores de Cine y Televisión de Hollywood, que representa a ocho grandes estudios (como Walt Disney, Warner Bros. Discovery o Paramount), ha contestado corrigiendo un poco las estimaciones de los guionistas, pero sin moverse un centímetro en su propuesta. La patronal se defiende y califica de “generosos aumentos” lo ofrecido a los guionistas. Además, tira de datos globales para meter el miedo en el cuerpo: hasta 20.000 trabajadores y 600 rodajes están suspendidos en una industria que paga salarios por 81.000 millones de dólares.

Entretanto, los mayores estudios de cine y televisión de Hollywood de Hollywood están suspendiendo los pagos a algunos productores en nómina, según recoge Bloomberg. Así, Sony Group ha dejado de pagar a los guionistas que tienen acuerdos de producción con el estudio, aunque seguirá haciéndolo con el personal de sus empresas y también con los guionistas que realicen trabajos de producción. NBCUniversal, por su parte, ha tomado medidas similares en su unidad de televisión, pero todavía no la ha extendido al cine.

Otra consecuencia del medio plazo es que, si la huelga se prolonga durante meses, las empresas aprovecharán la oportunidad para recortar costes y modificar los acuerdos firmados durante los años de bonanza de 2016 a 2021. En aquel momento, la industria del entretenimiento perseguía talentos para crear más programación para los servicios de streaming.

En cualquier caso, y mientras que los resultados de las grandes productoras de este primer trimestre de 2023 no mejoran demasiado, las compañías podrían aducir cláusulas de “fuerza mayor” en algunos acuerdos para precipitar la rescisión si los directores no se presentan a trabajar otros creadores como directores o creadores (los conocidos como showrunners).

Hablando de creadores, las primeras medidas de las empresas han dejado a algunos guionistas confundidos en cuanto a sus responsabilidades. Muchos de ellos, como Shonda Rhimes, Alex Kurtzman o Vince Gilligan, son también productores y el sindicato de guionistas ha dejado claro que los autores que también trabajan como directores o productores pueden desempeñar sus otras funciones. Eso sí, les recomiendan que no se acerquen a un piquete o a una protesta, especifican en su propia página web.

Y, en medio de una colisión que no tiene visos de solución cercana, también han arrancado las negociaciones de la industria con los directores, un colectivo de 19.000 profesionales. Sin olvidar que los rumores de que el impacto mediático, social y económico de esta huelga anime a otros especialistas del sector a levantarse en carteles.

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Sobre la firma

Álex Medina R.
Jefe de sección de Empresas y Sectores. En prensa económica desde el cambio de siglo, ha trabajado en periódicos locales y provinciales así como en nacionales salmón y páginas web. También tiene experiencia en diferentes gabinetes de comunicación públicos y privados.

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