El Gobierno rebaja un 25% el IRPF de más de 800.000 agricultores y ganaderos por la sequía
Supone una reducción de la base imponible estimada en 1.807 millones, la de mayor alcance de la última década, según el Ejecutivo
El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha publicado este martes una orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la que se establece una reducción general del rendimiento neto del 25% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que beneficiará a más de 800.000 agricultores y ganaderos que tributan por el sistema de módulos. La medida tendrá efectos sobre la declaración del ejercicio 2022, es decir, la que está ya en marcha y que termina el próximo mes de junio.
La orden ministerial recoge la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de minoración de dichos índices y tiene en cuenta la incidencia de la sequía y otras circunstancias excepcionales que afectaron a la rentabilidad de muchas explotaciones agrícolas y ganaderas durante 2022, como la guerra en Ucrania, que causó un encarecimiento de los costes de producción. “Teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales de esta campaña, influida por la guerra de Ucrania y por la sequía y las condiciones climatológicas, el Gobierno de España ha decidido reducir con carácter general un 25% los módulos de la estimación objetiva singular a la cual se acogen más de 828.000 agricultores y ganaderos en nuestro país. Del 15% lo subimos primero al 20% y ahora lo hacemos al 25% para compensar la situación”, ha explicado el titular de Agricultura, Luis Planas, tras el Consejo de Ministros.
Además de la rebaja del 25% general a todos los agricultores y ganaderos, determinados sectores que se encuentran en una situación más vulnerable se beneficiarán de reducciones específicas adicionales. Así, en el caso del olivar, el almendro y la apicultura la reducción asciende al 50%, mientras que será del 30% para cereales, oleaginosas y leguminosas, castaño, melocotón, nectarina, albaricoque y los demás sectores ganaderos.
El Gobierno ha estimado que el conjunto de las reducciones contempladas en esta orden suponen una rebaja de la base imponible del orden de 1.807 millones de euros, convirtiéndose en la de mayor alcance de la última década. La medida permite también que los declarantes en estimación objetiva agraria del IRPF puedan minorar el rendimiento neto previo un 35% por adquisición de gasóleo agrícola, y un 15% por compra de fertilizantes.
Además, se mantienen las reducciones de los índices correctores que se establecieron el año pasado por piensos adquiridos a terceros y por cultivos en tierras de regadío que utilicen energía eléctrica. En concreto, se establece en un 0,5 el índice aplicable a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros, siempre que representen más del 50% del importe de los productos alimenticios consumidos.
En paralelo, la orden incluye un elevado número de reducciones a nivel autonómico, provincial o municipal en otras producciones, entre las que destacan las aprobadas para los frutales no cítricos en importantes áreas productoras.
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