CEOE refuerza su papel de lobby con su estrategia para captar a grandes empresas como asociadas
Durante la presidencia de Garamendi el número de compañías ha crecido el 51% hasta un total de 263
Uno de los objetivos que se fijó el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, cuando ascendió a la presidencia de la patronal CEOE allá por 2018 era conseguir que la organización patronal por excelencia fuese independiente económicamente y se financiase en exclusiva con las cuotas de sus socios. Al tiempo, perseguía que la institución alcanzase un grado de notoriedad y fortaleza nunca antes conseguido hasta ahora, para cuando fuese necesario enfrentarse a los grandes retos del empresariado español.
A la vista de los resultados obtenidos en estos años en la presidencia, puede afirmarse que se trata de un objetivo cumplido o en vías de cumplirse. A ello ha contribuido en buena medida su agresiva estrategia de captación de nuevos socios, que como fruto ha provocado que un importante grupo de grandes empresas del país hayan dado un paso al frente para convertirse en asociadas de la patronal.
Mango, Iryo, DHL Express, Grupo Hafesa –holding dedicado a la comercialización y distribución de productos petrolíferos–, McCann Worldgroup, y así hasta 263 compañías, son claros ejemplos del interés despertado por la organización empresarial a lo largo de estos años, así como a lo largo de las últimas semanas e incluso días.
Al cierre de marzo, las empresas asociadas a la patronal ascendían a 263, lo que supone un crecimiento del 51% desde las 174 compañías adheridas de finales de 2018, fecha en la que Garamendi accedió a ser el patrón de patronos. Por su parte, el número de organizaciones empresariales alcanzaba las 247, tras aumentar el 24% desde las 199 del cierre de 2018. La cifra total hasta marzo pasado entre empresas y organizaciones empresariales alcanzaba así las 510 instituciones.
Según explica a CincoDías Javier Calderón, el responsable del departamento de empresas y organizaciones de CEOE, “cuando una empresa se asocia a CEOE busca obtener el máximo retorno, y es que CEOE cuenta con importantes resortes que se pueden activar para ayudar a las empresas ejerciendo una labor de lobby”.
El Congreso de los Diputados, el Senado, el Parlamento Europeo e incluso el propio Gobierno son órganos de interlocución de los empresarios para defender los intereses de las empresas españolas. Otra vía es la organización de jornadas y eventos, o incluso la realización de viajes internacionales, que aprovechan las compañías para realizar networking e incrementar su negocio tanto nacional como internacional.
Para Calderón, “el plan estratégico puesto en marcha por CEOE para la captación de nuevos socios no se queda solo en este papel. Lo que se persigue es la fidelización año tras año”. Antes de llevarse a cabo la actual estrategia, muchas empresas se asociaban, pero al no haber un seguimiento efectivo de esta adhesión, el número de bajas era muy importante una vez transcurrido el primer año por el que normalmente se firmaba esta asociación. “En estos momentos, sin embargo, la tasa de fidelización es del 96,5%, lo que quiere decir que repiten cada año como socios, prácticamente todos”, explica Calderón.
No todas las empresas necesitan los mismos servicios, ni tienen la misma capacidad, por lo que antes de proceder a la asociación se realiza un análisis pormenorizado para poder prestar el servicio que realmente necesita.
La patronal española cuenta además con un ecosistema de networking y servicios denominado CEOENet que pueden utilizar tanto las empresas como las organizaciones. Pueden acceder a todos los contactos y organizaciones territoriales y sectoriales de la patronal, empresas asociadas y entidades colaboradoras.
Con voz pero sin voto
Los estatutos de CEOE, en su artículo tercero, sobre los miembros asociados contempla que podrán incorporarse a la patronal “con voz, pero sin voto” las empresas que se propongan aportar su experiencia y colaboración al mejor cumplimiento de los fines específicos de CEOE.
En la mencionada norma se contempla que también podrán ser socios “las personas de relieve en la actividad empresarial, así como las entidades o grupos de pensamiento que defiendan la función del empresariado en un sistema de economía de mercado, o colaboren en el estudio y difusión de las técnicas empresariales”.
Las empresas no pueden participar en los órganos de gobierno, pero sí en el consejo asesor del presidente. Las organizaciones, por el contrario, están incluidas en la asamblea, y dependiendo de su peso dentro de la organización, en la junta directiva y el comité ejecutivo.
Foment del Treball liderada por Josep Sánchez Llibre, el principal crítico de Garamendi, ha iniciado en Madrid una estrategia para ganar peso. Según publicó El País, la patronal catalana integrada en CEOE ha abierto una oficina a nombre de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales, un ente centenario de Foment.
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