El FBI crea su propio token para desmantelar las estafas en el mercado de criptomonedas
La agencia federal de investigación acusa a varias empresas y empleados de operar esquemas de ‘pumps and dumps’ con el objetivo de inflar artificialmente los precios de los activos y hacerse con las ganancias
Las estafas alrededor de las criptomonedas son uno de los males endémicos del sector. Sin embargo, hay ocasiones en las que estos tipos de activos se convierten en aliados para destapar fraudes en el ecosistema. El FBI ordenó la creación de una empresa de criptomonedas, NexFundAI, y emitió un token en la cadena de bloques Ethereum con el objetivo de facilitar las investigaciones de las autoridades sobre posibles delitos. La idea dio sus frutos.
La agencia federal de investigación anunció en un comunicado que 18 personas y tres empresas de servicios financieros conocidas como market makers han sido acusadas de fraude y manipulación de los mercados de criptoactivos: se trata de ZM Quant, CLS Global y MyTrade. Según la investigación, llamada Operación Token Mirrors, estas compañías realizaban wash trades en nombre de NexFundAI (la firma ficticia creada por el FBI) a cambio de un pago. “Es muy difícil de rastrear... Hemos estado haciendo eso para muchos clientes”, dijo Andrey Zhorzhes, empleado de CLS, en una conversación con un potencial cliente.
Las compañías se dedicaban a operar esquemas de pumps and dumps, una estafa muy común que consiste en apreciar artificialmente el precio de un activo con falsas promesas a los inversores, para luego venderlo y sacar las ganancias. De hecho, según el Financial Times, la SEC a principios de este año señaló que la empresa NexFundAI (creada por el FBI) se reunió con el market maker ZM Quant para contratar sus servicios para su token: en esa ocasión, los empleados que la asesoraron explicaron que utilizaban herramientas como bots para aumentar artificialmente el precio del token antes de venderlo. No fue la única ocasión. Según el departamento de Justicia, de hecho, los empleados de este market maker ofrecieron estos servicios ilícitos a los clientes a través de mensajes en Telegram y en varias videoconferencias. Sin embargo, ZM Quant no sabía que detrás de NexFundAI se escondían los agentes federales.
Una cuarta firma, Gotbit, también ha sido acusada se perpetrar un esquema similar, al igual que las empresas de criptomonedas, Robu Inu, VZZN, Lillian Finance y Saitama. Esta última es la más grande de estas firmas y en su acusación el departamento de Justicia alega que presumió tener un valor de mercado de 7.500 millones de dólares. Pese a asegurar a los inversores que el negocio de la empresa había sido revisado por los reguladores y que su token prevenía el riesgo de manipulaciones del mercado, en realidad la compañía inflaba intencionalmente el valor de su moneda.
Con este esquema sofisticado, los acusados llegaron a estafar a los inversores por millones de dólares, según apunta la agencia federal de investigación en su comunicado: “Lo que el FBI descubrió en este caso es esencialmente una nueva versión de un crimen financiero de la vieja escuela. ‘Operación Token Mirrors’ tenía como objetivo a desarrolladores, promotores y creadores de mercado de tokens malintencionados en el espacio de las criptomonedas (...) El FBI tomó medidas sin precedentes de crear su propio token y empresa de criptomonedas para identificar, destapar y llevar a estos supuestos estafadores ante la justicia”, detalla el FBI.
De hecho, el wash trading y el pumps and dumps son estafas con una larga historia en las finanzas tradicionales y ahora han penetrado en el mercado de las criptomonedas. “Las medidas adoptadas hoy demuestran, una vez más, que los inversores minoristas están siendo víctimas de actividades fraudulentas por parte de actores institucionales en los mercados de criptoactivos”, afirmó Sanjay Wadhwa, subdirector de la División de Cumplimiento de la SEC.
Los cuatro acusados se han declarado culpables y las autoridades estadounidenses ya han detenido esta semana a tres personas más relacionadas con el caso en Texas, en Reino Unido y en Portugal. Hasta ahora se han incautado más de 25 millones de dólares en criptomonedas y se han desactivado múltiples bots de trading con los que estas empresas hacían wash trading utilizando aproximadamente 60 criptomonedas diferentes. Los acusados se enfrentan una serie de cargos, como manipulación del mercado, conspiración, lavado de dinero y fraude electrónico.