ITP Aero gana cuota en el área de mantenimiento al comprar Aero Norway
La nueva filial está especializada en la puesta a punto de motores aeronáuticos

ITP Aero ha reforzado su división de mantenimiento de motores aeronáuticos con la compra de la empresa del sector Aero Norway, especializada en la puesta a punto de los equipos de la familia CFM56.
La nueva filial tiene instalaciones en Noruega, en la localidad de Stavenger. Entre sus clientes figuran las aerolíneas, las empresas de leasing de aviones y los gestores de activos a escala global, según fuentes de ITP Aero.
Aero Norway realiza sus operaciones en un centro de alta tecnología ubicado en el aeropuerto escandinavo de Sola. Su plantilla está integrada por 200 trabajadores.
Desde la entrada del fondo estadounidense Bain en su capital como accionista mayoritario, ITP Aero ha reforzado el negocio de mantenimiento de motores aeronáuticos. En 2023 adquirió la compañía estadounidense BP Aero. Además, el grupo con sede en Zamudio (Bizkaia) fue seleccionado para su integración en la red internacional MRO que monitoriza las plataformas GTF de Pratt & Whitney, uno de los principales fabricantes de motores aeronáuticos del mundo.
Para Eva Azoulay, CEO de ITP Aero, la nueva inversión inorgánica “refuerza nuestra ambición de convertirnos en un actor independiente” en el negocio internacional de mantenimiento de estos equipos. Por su parte, Neil Russell, consejero delegado de Aero Norway, señaló que la integración en la estructura del nuevo accionista generará “importantes sinergias” que reforzarán la competitividad de la empresa noruega.
Desde ITP Aero recuerdan que desde 2022 ha conseguido triplicar sus resultados, dentro de su plan de negocio a 2030, cuando prevé duplicar sus ingresos y aumentar su plantilla un 50%. En base a ganar más presencia en los sectores de aeronáutica civil, Defensa y mantenimiento.
La filial de Bain Capital espera cerrar la integración de Aero Norway durante el primer semestre del próximo año. ITP Aero ha sido asesorada en esta inversión por Baker McKenzie. La empresa con sede en Euskadi facturó 1.612 millones en 2024, un 24% más, y logró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 295 millones, tras un incremento del 43%.

