La dueña de las tiendas de ropa Inside ofrece a la banca una quita del 49% para evitar el concurso
Como alternativa propone la conversión de la deuda en préstamos participativos


Liwe Española, la compañía propietaria de las tiendas de ropa Inside, presentes sobre todo en centros y parques comerciales, ofrece a sus 15 bancos acreedores una quita del 49% de su deuda para evitar el concurso de acreedores, como parte del plan de reestructuración que ha presentado ante el juzgado de lo mercantil número 3 de Murcia y que será sometido mañana a votación por parte de su junta de accionistas.
La compañía entró en abril en preconcurso de acreedores, situación que prorrogó en julio y que agotó en octubre. La deuda con esas 15 entidades financieras supera los 60 millones de euros, con Caixabank como la más expuesta, con un 40% de la deuda ordinaria, seguida de Santander, con casi el 14% o BBVA, con un 12,3%. Completan la lista de acreedores Unicaja, Sabadell, Deutsche Bank, Abanca, Bankinter, Cajamar, Banco de Crédito Social Cooperativo, Caja Rural Central, Caja Rural de Granada, Banca March, Kutxabank e Ibercaja.
El plan de reestructuración negociado con estos plantea dos opciones: una quita de la deuda del 49%, garantizando el pago del otro 51% en un plan que se iniciaría en 2027 y terminaría en 2032, y que, según Liwe, le permitiría mantener “su liquidez operativa” e impulsar “su recuperación, tras haber ejecutado ya una profunda reorganización y situarse hoy en una posición claramente más sólida que hace un año”. A cierre del primer semestre de 2025, Liwe sufrió una pérdida neta de 18,3 millones, con unas ventas de 42,4 millones, un 15,5% menos. En los últimos meses ha acometido un ERE entre su plantilla de servicios centrales, con 41 despidos, aunque la reducción total de empleos alcanzaba los 96 en ese primer semestre. Todo ello unido a un importante plan de cierre de tiendas: hasta septiembre, echó el cerrojo a 91 establecimientos.
La otra opción es la de un préstamo participativo equivalente a ese 49% de la quita planteada en la otra alternativa. Con él, dice Liwe, “las entidades pueden recuperar hasta el 100% de su deuda, ya que este instrumento permite el pago íntegro del principal y los intereses a su vencimiento”, dice Liwe en una nota de prensa. En este caso su amortización sería en un único pago, el 31 de enero de 2033. Los intereses devengados tendrían un tipo fijo con un margen equivalente a 200 puntos básicos, y un tipo variable de 100 puntos básicos si el ebitda reportado supera al previsto durante los años de desarrollo del plan de negocio.
Liwe explica en su plan de reestructuración presentado a sus accionistas que su insolvencia “trae causa de diversos factores externos y financieros que han impactado gravemente en su operativa, entre los que destaca la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia del Covid-19, que obligó al cierre temporal de sus establecimientos, generó un sobre stock de difícil salida y afectó negativamente a la rentabilidad y al volumen de facturación”. Liwe, indica, “se halla en dificultades para hacer frente a los futuros vencimientos de la deuda afectada, situándolo en estado de insolvencia actual”.
Como parte de los compromisos con los bancos, tanto Liwe como su primer accionista, Juan Carlos Pardo, se comprometen a entregar una garantía hipotecaria “de primer rango sobre los inmuebles propiedad del deudor en los que se ubica su sede central”, además de una prenda ordinaria, también de primer rango, sobre el 22,5% de las acciones de Pardo.
El plan de reestructuración será refrendado si dos tercios de los acreedores dan su beneplácito al plan. Liwe explica que Caixabank, con ese 40% de exposición, ya ha dado su respaldo explícito.
“La compañía confía en la aprobación del plan de reestructuración enviado al juzgado para evitar un concurso de acreedores que sería mucho más perjudicial para la banca y para los 1.000 empleados de Liwe”, dice esta.
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