IAG se desploma en Bolsa pese a anunciar “una retribución adicional” y elevar un 15,5% sus ganancias a septiembre
El grupo obtiene un beneficio neto de 2.703 millones a septiembre y eleva su dividendo a cuenta de 2025 a 0,048 euros por título


La creciente actividad aérea se está traduciendo en rendimiento para los accionistas del grupo IAG, que anuncia esta mañana que habrá nuevos repartos de efectivo excedente tras una recompra de acciones por 1.000 millones a punto de concluir. También se ofrece un mayor dividendo, pero la reacción en Bolsa este viernes, tras la publicación de resultados, se acerca al batacazo. La caída ha sido del 8% en los primeros compases de negociación y alcanza el 11,49% al cierre, la peor sesión en cuatro años, coincidiendo con la aparición de nuevas variantes del Covid.
Los analistas apuntan al incumplimiento de expectativas. Entre los mensajes que pueden pesar en el mercado están el de una remuneración al accionista que solo sumará este año la inflación, tras la recuperación de los dividendos el año pasado; un negocio en el Atlántico Norte que ha ofrecido síntomas de cierta ralentización en el verano, o un tercer trimestre en que solo se han podido igualar los ingresos récord del año pasado. IAG se está moviendo en un contexto de fuertes inversiones.
Con todas las aerolíneas del grupo ofreciendo beneficios operativos, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha ofrecido como posible explicación del revés bursátil el efecto de inversores que apuestan a corto: “Nosotros nos dedicamos a intentar obtener buenos resultados, y estos lo han sido. La acción sube un 67% en lo que va de año y los analistas piensan que sigue estando infravalorada. La reacción de hoy puede estar relacionada con la actuación de inversores con interés a corto plazo”, ha declarado el ejecutivo en un encuentro con medios de comunicación.
Las cuentas de IAG en los nueve primeros meses lucen un aumento del beneficio neto del 15,5%, llegando a los 2.703 millones. Las ventas mejoran un 4,9%, hasta los 25.234 millones pese a un tercer trimestre, el de verano, con la citada evolución plana (9.328 millones, con ingresos estables por viajeros y menores por carga). Y el beneficio de explotación, de 3.931 millones, sube 18,3% en los nueve meses, con 149 millones extra por tipos de cambio favorables.

En la reunión de ayer del consejo de administración salió adelante un dividendo en efectivo, a cuenta de los resultados de este 2025, de 0,048 euros brutos por acción (0,0389 euros netos). La cifra compara con los 0,030 euros del año pasado y será distribuida a partir del 1 de diciembre.
Desde IAG se ha señalado que la remuneración total aumentará este año en comparación con la de 2024 en línea con la inflación. El pasado ejercicio los accionistas percibieron un total de 427 millones. La intención del grupo, declarada ante la CNMV, es “retomar el pago de aproximadamente el 50% del dividendo anual como dividendo a cuenta tras los resultados del tercer trimestre”. El dividendo complementario se entregará “tras su aprobación en la junta general de accionistas de la Sociedad”.
La buena noticia para los inversores es que tendrán, además, una retribución adicional una vez que sean publicados los resultados del presente ejercicio, allá por febrero de 2026. Luis Gallego venía insistiendo en que IAG estaba en disposición de repartir el excedente de caja derivado de una fuerte demanda y un alto rendimiento de las distintas aerolíneas.
La posición de liquidez total mengua en 1.900 millones, hasta los 11.442 millones. Del mismo modo, las deuda financieras son menores a septiembre respecto al cierre de 2024, con 14.783 millones (-2.562 millones de euros). El apalancamiento neto desciende a 0,8 veces (1,1 en diciembre de 2024), con un endeudamiento neto ligeramente superior a los 6.000 millones (-1.508 millones respecto al cierre de 2024). El hecho es que esa ratio de deuda neta frente al ebitda es inferior a la horquilla de 1,2 a 1,5 que se marca IAG como guía para hacer llegar a los accionistas el exceso de efectivo, por lo que la empresa tiene margen para nuevos anuncios.
Dentro de su gestión financiera, IAG ha recomprado bonos de 2027 y 2029, amortizando el último de ellos en su totalidad (400 millones) y reduciendo el primero en 90 millones (el saldo pendiente es de 133 millones de euros). De forma paralela, ha emitido un nuevo bono a cinco años de 500 millones al 3,35%. Ese tipo de interés, inferior al de emisiones anteriores, “será el punto de referencia para las futuras necesidades de financiación del grupo”, se explica en la presentación de resultados.
El grupo destaca esta mañana el control de costes, con un alza del 0,2% en el verano en los costes unitarios si se excluye el del combustible. También subraya el incremento del beneficio de explotación en el tercer trimestre en un 2%, hasta los 2.053 millones. En este punto ha jugado a favor un menor coste por combustible durante el trimestre por 180 millones. El margen de explotación en los meses con mayor demanda del año ha sido del 22%, lo que mejora en 0,4 puntos porcentuales. Tomando el año móvil hasta el 30 de septiembre, IAG logra un margen del 15,2%.
Con el ejercicio encarrilado, la compañía que engloba a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level, mantiene las perspectivas para este 2025. Las reservas de vuelos para estos últimos meses alimentan el crecimiento en ventas; la capacidad ofertada debe crecer un 2,5% (+2,6% a septiembre); los costes unitarios (sin combustible) deben aumentar un 3%, y las inversiones se aproximarán a los 3.700 millones. El coste total de combustible debería situarse en torno a los 7.100 millones en todo 2025.
Efectos adversos en el Atlántico Norte
Sobre la actividad el pasado verano, el mercado del Atlántico Norte “experimentó cierta debilidad en los puntos de venta de ocio y economy de Estados Unidos", además de verse afectado por el tipo de cambio. Los ingresos unitarios bajaron un 7,1% en este área geográfica, la mitad por el cambio del dólar frente al euro. Sin embargo, IAG insiste en que el Atlántico-Norte, mercado natural de British Airways, es una de sus grandes fortalezas tras elevar allí su capacidad un 2,9% en el tercer trimestre. Los mercados del Atlántico Sur y Asia-Pacífico mostraron mayor fortaleza. Los ingresos por pasajero suben un 0,6% y un 5,6% en estas zonas, respectivamente, mientras descienden un 4% en los mercados domésticos de España y Reino Unido.
En los nueve meses el aumento de los ingresos por pasajeros es de 721 millones de euros, o de un 3,4%, lo que mejora el incremento de la capacidad medida en asientos, que ha sido del 2,6%. Y ello pese a que el factor de ocupación de los aviones baja un punto y a precios unitarios de las aerolíneas del holding a la baja en Europa.
Por aerolíneas, British Airways aporta un beneficio de explotación de 1.637 millones de libras a septiembre, con un incremento de 252 millones en comparación con los nueve primeros meses de 2024. La británica, en plena reconversión comercial, se apoya en el referido aumento del 2% en su capacidad y en sus mejores ingresos por viajero.
El tirón de Iberia es aún mayor en términos porcentuales, mejorando en 258 millones de euros su resultado de explotación en los tres primeros trimestres, hasta los 1.074 millones tras completar el mejor verano de su historia. La compañía que lidera Marco Sansavini eleva sus ingresos por mantenimiento y logra subir las ventas unitarias por pasajeros. La facturación de Iberia en el tercer trimestre creció un 2%, hasta los 2.150 millones, y su resultado operativo mejoró en 56 millones, hasta los 510 millones de euros. El margen, del 23,7%, ofrece una mejora de 2,2 puntos respecto al verano de 2024.
El beneficio de explotación de Vueling alcanza los 367 millones, con 22 millones a la baja en un contexto de fuerte competencia entre las low cost por el tráfico punto a punto europeo. La catalana fue la de mayor margen de explotación durante el verano con un 25,3% (-1,7 puntos en comparación con el tercer trimestre de 2024) y espera próximos réditos de sus aumentos de capacidad en mercados estratégicos como Canarias.
Aer Lingus, por su parte, consigue elevar en 102 millones su resultado, hasta los 250 millones, a pesar de las huelgas de su personal y una vez que ha comenzado a volar con los nuevos aviones A321 XLR.
Análisis de TAP
El consejero delegado Gallego ha eludido esta mañana avanzar si lanzará una oferta por la portuguesa TAP. El Gobierno espera propuestas el próximo día 22, con interés inicial de la propia IAG y de competidores como Air France-KLM y Lufthansa. El ejecutivo ha insistido en el encaje estratégico de la compañía en IAG por su presencia en el mercado brasileño, las rutas en el Atlántico Norte y hacia África, pero aún está abierto el periodo de análisis sobre las condiciones que ha impuesto el Ejecutivo luso, que pretende colocar un 44,9% a un socio y un 5% entre los empleados. La Administración ha dejado abierta la puerta a una segunda fase en la que el socio privado podría avanzar y tomar el control.
En el encuentro con la prensa, el presidente de Iberia, Marco Sansavini, ha dado por hecho el refuerzo de la flota de largo radio de los 42 aviones operados a primeros de año hasta los 59 en 2030. En lo que va de ejercicio, Iberia ha dado entrada a cuatro A321XLR y un A350, y espera otros dos aviones para la larga distancia antes de final de año. Llegar a los 70 aviones que marca el Plan Vuelo 2030 “va a depender del cumplimiento de los objetivos financieros”, ha indicado el directivo.
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