Estée Lauder, dueña de Clinique y Mac, cae con fuerza en Bolsa pese a prever un aumento de las ventas este año
Las acciones del gigante de la cosmética pierden un 14% en la preapertura de Wall Street


Estée Lauder prevé un aumento de las ventas este año, lo que supone un primer indicio de que los planes de reestructuración del nuevo director ejecutivo están empezando a dar sus frutos. La propietaria de marcas como Clinique, Mac o La Mer, prevé un crecimiento orgánico de los ingresos anuales de entre el 0% y el 3%, frente al 1,9 estimado en una encuesta de Bloomberg. Este ritmo supondría un cambio radical con respecto al descenso del 8% en las ventas del ejercicio fiscal que acaba de finalizar.
Sin embargo, las acciones del gigante de la cosmética, que acumulan una revalorización del 20% este año, se despeñan un 14% en la prepaertura del mercado estadounidense aunque, ya con el mercado abierto, han moderado el recorte a un 3%.
Estée Lauder dijo que las ganancias ajustadas por acción reportadas estarán entre 1,63 y 1,87 dólares en el año fiscal que termina el 30 de junio de 2026, según un comunicado del miércoles. El director ejecutivo, Stéphane de La Faverie, está recortando costes mediante el despido de empleados y la externalización de algunos servicios, al tiempo que invierte para vender más productos para el cuidado de la piel y cosméticos en Amazon, TikTok y otros lugares. Se trata de un cambio con respecto a la dependencia de los grandes almacenes que ha caracterizado a la empresa.
Sin embargo, su éxito a largo plazo depende en gran medida de que las ventas de Estée Lauder se recuperen en China, donde la demanda se ha ralentizado, y de que gane cuota de mercado en Estados Unidos. La empresa ha estado perdiendo terreno frente a marcas emergentes y marcas propiedad de rivales como L’Oreal.
De La Faverie también está trabajando para reducir la dependencia de Estée Lauder de las tiendas libres de impuestos en China y Corea del Sur, que en su momento generaron hasta un tercio de los ingresos de la empresa en los años inmediatamente posteriores a la pandemia. Desde entonces, las ventas se han desplomado, ya que los consumidores chinos han vuelto a viajar al extranjero. Los inversores están ansiosos por ver pruebas de que la caída de las ventas en la categoría de «venta minorista para viajeros» está tocando fondo.
A todo ello se añade la incertidumbre generada por la guerra arancelaria de Trump. La compañía espera un impacto negativo de aproximadamente 100 millones de dólares en sus beneficios de 2026 debido a los vientos en contra relacionados con los aranceles.
Las políticas comerciales impredecibles de la administración Trump han presionado los bolsillos de los consumidores y han supuesto un desafío operativo para las empresas, obligando a las compañías a buscar maneras de contrarrestar el impacto de los aranceles mientras desarrollan estrategias para reactivar el crecimiento.
El sector del lujo no atraviesa por su mejor momento. A finales de julio, el gigante francés del lujo Kering, dueño de marcas como Gucci, Balenciaga o Yves Saint Laurent, presentó unos resultados del primer semestre que confirmaron la mala trayectoria que le acompaña en los últimos trimestres. A cierre de los primeros seis meses del ejercicio registró caídas en ventas, márgenes y beneficios, a la espera de que su nuevo consejero delegado, Luca de Meo, encarrile sus operaciones.

