Dominion compra activos del sector del medio ambiente en Alemania y España
Cierra la adquisición de una empresa alemana y de una planta de tratamiento de aguas en Murcia
Dominion sigue adelante con la estrategia de invertir en activos que ayuden a la transición tecnológica de los sectores digital, industrial y medioambiental. En este último ha realizado dos operaciones inorgánicas, con la compra de una empresa alemana y de una planta de tratamiento de aguas en Cartagena (Murcia).
La compañía germana Züblin, con sede en la localidad de Bremen, pasará a ser filial al 100% del grupo vasco y se integrará en la división Global Dominion Environment (GDE). La nueva participada está especializada en procesos de descarbonización y factura 26 millones al año. Gracias a “una cartera de clientes muy consolidada en el mercado” del centro de Europa, señalan desde la empresa vasca.
Además, Züblin, cuyo accionista actual es la corporación austriaca Strabag, es el principal competidor de Dominion en Alemania en el sector medioambiental.
Sobre la operación en Murcia, la planta de tratamiento de aguas industriales está ubicada en un polo industrial del municipio de Cartagena. Encaja en la red de instalaciones que gestiona GDE, según fuentes del grupo con sede en Bilbao. En el sur de España, el grupo cuenta con otras plantas relacionadas con el negocio del medio ambiente.
Desde Dominion mantienen el plan de seguir ganando cuota de mercado en el negocio de la descarbonización de la industria europea. Una transformación alentada por las altas exigencias normativas que marcan las autoridades de Bruselas y que obligan a las empresa a afrontar inversiones. Dominion quiere consolidarse como el proveedor estratégico de las compañías para ayudarlas en esos cambios.
El grupo se ha marcado el objetivo que la división GDE alcance una facturación de 500 millones este año, centrada en los citados negocios de descarbonización y economía circular.
Además de GDE, la otra área de negocio de Dominion es GDT, centrada en infraestructuras digitales, energéticas y de telecomunicaciones. La corporación vasca factura más de 1.100 millones con 10.000 trabajadores. Opera en 35 países con una base de negocio que cuenta con más de 750 clientes.
