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El centro de excelencia de Radisson en Madrid desde donde controla 227 hoteles en Europa

La compañía, propiedad de la china Jin Jiang, la segunda hotelera del mundo, gestiona precios, compras de alimentos o el diseño de los establecimientos

Carlos Molina

Madrid se ha convertido en un destino prioritario para los inversores extranjeros a la hora de elegir la sede central desde donde controlan sus operaciones en España. Los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio, revelan que en 2024 atrajo inversiones por valor de 24.705 millones de euros, lo que supuso el 67% del total y el decimotercer año consecutivo que lideró la clasificación por comunidades autónomas.

Pero hay empresas que van más allá e incluso optan por instalar centros de decisiones en Europa o en el mundo. Es el caso de la hotelera Radisson, propiedad de la china Jin Jiang, la segunda hotelera más grande del mundo solo por detrás de la estadounidense Marriott, que escogió en 2020 a Madrid para situar su centro de excelencia (la sede central sigue estando en Bruselas), desbancando a otras dos ciudades (Frankfurt y Lisboa) en un proceso selectivo que fue dirigido por EY. Desde aqui controla 227 hoteles en Europa.

En unas oficinas situadas junto a la estación de tren de Puerta de Atocha-Almudena Grandes, el gigante hotelero emplea en la actualidad a 500 trabajadores (la gran mayoría extranjeros con más de 55 nacionalidades diferentes) de cinco departamentos críticos de la compañía: gestión dinámica de precios (revenue management), tecnologías de la información, recursos humanos, diseño técnico y contenido gráfico y compras.

El más importante por la relevancia que tiene en el negocio es el de revenue management, con 110 empleados. La oscilación de la demanda obliga a las compañías hoteleras a tener un conocimiento milimétrico previo de los acontecimientos, eventos o ferias que se van a producir en la ciudad donde está ubicado el hotel, y al mismo tiempo controlar todos los grandes indicadores (tarifas, ingresos por habitación disponible u ocupación) de cada uno de los hoteles para poder modificarlos en función de la demanda. “Solo de esa manera podemos adaptar de forma adecuada las tarifas a la demanda y ser capaces de adelantarnos a grandes eventos, a multitudinarios conciertos o a ferias que atraen a miles de personas en unos pocos días”, recalca Gianni Di Fede, vicepresidente comercial mundial de Radisson y fundador de The Club, el club comercial integrado dentro del Centro de Excelencia de Madrid, en una entrevista con Cinco Días.

La tecnología con la que funciona este sistema ha sido desarrollada por personal de la compañía y no por una empresa externa. “Eso nos permite tomar decisiones en tiempo real y minimizar los tiempos de respuesta, que serían mucho más elevados si fuera una externa la que lo gestionara”. Un buen ejemplo se ha producido en Madrid en esta primera quincena de julio, en la que han coincidido la celebración del Orgullo LGTBIQ+, los conciertos de Iron Maiden y AC/DC en el estadio Riyadh Air Metropolitano y nueve conciertos en el Movistar Arena.

En la actualidad, la compañía cuenta con cuatro centros de excelencia en todo el mundo. El de Madrid es el más grande y luego tiene otros tres, todos interconectados. Por un lado, el de San Petersburgo, que da cobertura al mercado ruso; el de Delhi, al mercado indio, el más importante por el número de activos, y el de Dubai para atender a Oriente Medio, África, Sureste Asiático y Pacífico. “Ahora tenemos cuatro centros interconectados con los que damos servicios al 100% de nuestra cartera hotelera. Nada que ver con la situación prepandemia, en la que teníamos cuatro centros en Alemania, Reino Unido, Suecia e Italia, para atender al 10% de la cartera”.

En paralelo a la gestión hay cientos de decisiones que tomar que afectan a los casi 1.000 hoteles de la compañía. El departamento de compras es uno de los más importantes por las numerosas disrupciones que se han vivido desde la pandemia, como las rupturas de las cadenas de suministro o la hiperinflación. Cada vez que hay un problema en un hotel, una alerta salta en el citado departamento. Pero no toda las decisiones que se adoptan en este centro de excelencia son trascendentes, pero sí importantes, como el diseño de los cubiertos para las comidas, el mobiliario o los colores con los que se pintarán los hoteles.

Otro punto estratégico de este centro de excelencia es el que corresponde al de expansión. La compañía firmo la pasada semana un hotel en París, que llevará la marca Collection, y que será el primero que gestionará para Pontegadea, la sociedad patrimonial de Amancio Ortega, la mayor fortuna de España. Frente al antiguo modelo de negocio en el que se priorizaba la propiedad de los activos, Radisson apuesta por un modelo en el que hay flexibilidad absoluta para moverse entre gestión, alquiler y franquicia.

Sobre la firma

Carlos Molina
Periodista de la sección de Empresas, especializado en hoteles, turoperadores, agencias de viajes y aerolíneas. Trabajó en la sección de Especiales entre 2001 y 2005 y escribió sobre comercio exterior, política económica y macroeconomía en la sección de Economía entre 2005 y 2015. También ha trabajado en ABC, Interviú y el diario Mediterráneo.
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