Azucarera perdió 28 millones en el último ejercicio antes de ejecutar el ERE
Acuerda con los sindicatos reducir la afectación a 194 despidos, 57 menos respecto al planteamiento inicial
Azucarera finalizó el ejercicio 2024 con una pérdida neta de casi 28 millones de euros, según las cuentas anuales que ha depositado en el Registro Mercantil. Se trata del último año contable completo de la compañía, propiedad de la británica AB Foods, antes de emprender el importante plan de ajuste laboral e industrial que, entre otros puntos, conllevará el cierre de su fábrica de La Bañeza (León).
La pérdida exacta fue de 27,7 millones de euros, frente a la ganancia de 4,6 millones obtenida en 2023. Dicho resultado negativo provocó que Azucarera incurriese en causa de disolución, al quedar su patrimonio neto por debajo de la mitad de su capital social. Algo que obligó a su propietario a inyectar 20 millones de euros para restablecer el equilibrio patrimonial. De esta forma, Azucarera rompió una racha de dos años seguidos en beneficios, algo que no sucedía desde 2014. En los últimos siete ejercicios, la compañía de alimentación ha incurrido en números rojos en siete.
En el caso de 2024, lo hizo pese a mejorar un 22% las ventas, hasta 646,2 millones, la mejor cifra desde 2012. Sin embargo, los gastos por aprovisionamientos aumentaron aún más, un 30%, llevando el resultado de explotación a una cifra negativa de 22 millones. A cierre del ejercicio 2024, que finalizó en agosto del año pasado, la plantilla de Azucarera estaba integrada por 856 personas, 110 más que en la misma fecha que el año anterior. Los gastos de personal fueron de 49,3 millones, un 4% más, representando el 7,6% de los ingresos. Por su parte, los sueldos de la alta dirección y los administradores crecieron un 30% hasta 2,5 millones
Ajustes
A finales de abril, AB Foods, el dueño de Azucarera y también de Primark, anunció la reestructuración de la compañía española tras anotarle un deterioro de cerca de 120 millones de euros, que tendrá efectos contables en las cuentas del ejercicio en curso, y que cerrará en agosto. El grupo británico lo justificó por el “deterioro en las condiciones de mercado”, que “han demostrado que la base de costes es estructuralmente demasiado elevada”.
La forma de reducirlos ha sido un ERE inicialmente planteado para 251 personas, y que las negociaciones con los sindicatos han bajado a 194, tras el acuerdo alcanzado entre las partes en la noche del miércoles. El mismo contempla salidas voluntarias incentivadas para mayores de 58 años, que “generarán los puestos de trabajo necesarios para reubicar a las personas que serían despedidas en el expediente, pero que estarían dispuestas a trasladarse”, detalla el sindicato CC OO. Esos traslados pueden ser a las fábricas de Toro (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos) o Jerez (Cádiz). En el primer caso, se abonarán 46.800 euros, por los 62.000 para los otros dos destinos.
Quienes no quieran el traslado, las condiciones del despido están fijadas en una indemnización de 29 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. CC OO mostró su satisfacción por lsa condiciones del preacuerdo, que debe ser ratificado por la plantilla, pero reconoció “un sabor amargo” al negarse la empresa a reindustrializar el complejo de La Bañeza.
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