Olvido Moraleda (BP España): “Seguiremos invirtiendo en petróleo y gas. Nos lo van a demandar décadas”
La presidenta de la compañía cree que deben “ser disciplinados” con la apuesta por la transición energética. “No vamos a reclamar por el cierre de 1.000 gasolineras el día del apagón”, subraya

Olvido Moraleda (Madrid, 58 años) es la primera mujer en un mundo de hombres que preside en España un gigante mundial como BP, histórica petrolera británica que está replanteando su futuro hacia el objetivo de convertirse en energética global. Tras cerca de un año en el cargo, la ejecutiva -con tres décadas de trayectoria en la compañía- muestra en la única entrevista concedida desde su llegada a la presidencia las líneas maestras de lo que quiere ser BP España en los próximos años.
Moraleda es la responsable de trasladar a territorio nacional la estrategia del grupo a nivel internacional, que presentó a principios de este año como RESET. Una denominación de plan estratégico que habla por sí sola del replanteamiento energético que está acometiendo. BP España es una de las ocho áreas estratégicas para la empresa a nivel mundial. Pero además tiene un peso específico en el panorama energético nacional. Con 1.300 estaciones de servicio en la península Ibérica, su negocio de lubricantes Castrol o su refinería de Castellón, entre otros negocios, la presidenta de BP España señala el presente y futuro de una compañía incluida por la CNMC en el grupo de energéticas críticas para el país. Dirige un grupo que opera desde hace 70 años en España como heredera de parte de los antiguos monopolios nacionales que operaba Campsa.
Pregunta. Ustedes han replanteado toda su visión empresarial con el denominado plan RESET a principios de este 2025. ¿Cómo se traslada esa estrategia a España?
Respuesta. España es uno de los ocho mercados más importantes para BP en el mundo. Lo que hemos hecho es adaptar nuestra estrategia a la situación actual. Significa que vamos a seguir invirtiendo en petróleo y gas. Hay demanda y nuestros clientes nos lo van a demandar en las próximas décadas. Vamos a tener un enfoque en el downstream (negocios de refino y suministro) muy integrado y vamos a seguir invirtiendo en transición energética, pero con mayor disciplina de capital. Debemos poner ese capital en aquellos proyectos que generan más valor añadido.
P. Cree que su refinería de Castellón va a jugar un papel central en el futuro de la compañía
R. Vamos a transformar nuestra refinería en un centro integrado de energía. Producirá combustibles fósiles, renovables e hidrógeno. Va a ser la primera refinería que va a producir hidrógeno para descarbonizar nuestras operaciones. No solo la primera refinería en España, sino también dentro del grupo BP en el mundo. Eso va a acontecer a mediados de 2026, de aquí a un año. Se anunció hace unos meses. 25MW de electrolizador para producir hidrógeno donde Iberdrola participa como socio. Ahora consumimos hidrógeno gris y vamos a sustituirlo por hidrógeno verde. Es el equivalente a reducir 23.000 toneladas de CO2 (el equivalente a 5.000 coches al año). Supondrá una inversión de 70 millones de euros de los que 15 millones serán financiación pública gracias a los PERTE (Proyectos estratégicos en los que el Gobierno canaliza los fondos europeos de recuperación tras la pandemia).
P. Su antecesor en el cargo (Andrés Guevara) anunció una inversión de 2.000 millones hasta 2027. ¿Esas inversiones siguen en pie?
R. El objetivo sigue estando intacto, queremos llegar a esas cifras pero lo que cambian son los plazos. Ahora estamos analizando las siguientes fases. El objetivo es el mismo, descarbonizar nuestras operaciones al 100% y ayudar a una industria difícil de descarbonizar. Lo importante es descarbonización, no sólo electrificar.
P. ¿En ese RESET se nota el cambio de paradigma a nivel internacional? En Europa, aunque la transición verde sigue siendo una prioridad, en la agenda han aparecido otros temas más prioritarios como la defensa.
R. El contexto geopolítico es volátil pero no nos está impactando a nivel de objetivos. La transición energética sigue teniendo un gran papel tanto en Europa como en España. Las energías de bajo carbono cobran, si cabe, más fuerza ante la necesidad de avanzar y dotarse de mayor autonomía estratégica. Eso también lo da la independencia energética.
P. ¿Cómo gestionaron el apagón del 28 de abril?
R. En Castellón no se nos cayó la planta. Pese a que no tuvimos acceso a la red 14 o 15 horas seguimos produciendo. Hemos testeado nuestros propios sistemas y fuimos capaces de producir en modo aislado con turbinas de gas. 1.000 estaciones estuvieron impactadas pero más del 95% ya estaban restablecidas al día siguiente. Fue un reto desde la operativa interna de BP. Sin duda hemos demostrado la resiliencia de nuestros negocios.
P. ¿Van a reclamar por el impacto de tener 1.000 gasolineras cerradas?
R. En principio no tenemos intención de reclamar.
P. Son la tercera mayor red de gasolineras en España tras Repsol y Moeve (antigua Cepsa) ¿Qué planes tiene para sus estaciones de servicio?
R. Una oferta completamente diferencial, basada en los productos premium y los servicios de calidad a nuestros clientes. En el 90% de estaciones de servicio hay supermercado y cafetería. Seguiremos sofisticando la oferta porque las estaciones de servicio tienen un papel fundamental, por la calidad y por la satisfacción del cliente. Ahora tenemos el objetivo de hacer algún piloto muy pronto con algún socio del sector retail para poder testear una oferta de conveniencia en nuestras estaciones y profundizar en nuestro programa de fidelización.
P. Ustedes también ofrecen en sus gasolineras diésel renovable. Desde hace tiempo el sector viene pidiendo una fiscalidad diferenciada al combustible fósil para este tipo de productos.
R. En España no tenemos una fiscalidad diferenciada en el diésel renovable y supone una pérdida de oportunidad. El mix energético va a ser muy variado y no se debe descartar ninguna opción. Nuestro combustible renovable reduce un 85% la emisión de CO2 respecto al hidrocarburo clásico y no se necesita la sustitución de motores en los vehículos que lo usan. Nos preocupa que no se tenga en cuenta como en otros países. Francia sí aplica una fiscalidad diferenciada.
P. Otra de sus mayores apuestas es la alianza con Iberdrola para poner puntos de recarga ultrarrápida en sus gasolineras y otras ubicaciones.
R. Sí apostamos por la electrificación del transporte ligero con BP Pulse en alianza con Iberdrola. Iberdrola BP Pulse es líder ya en puntos de recarga públicos ultrarrápidos con más de 1.200 en España y Portugal. Para finales de 2025 tendremos otros 1.000 puntos de carga. Supone una inversión de 1.000 millones de aquí a 2030, pero necesitamos una mejor regulación. De los nuevos 1.000 puntos, 800 ya están realizados. La obra está hecha pero están sin electrificar por problemas con permisos, licencias y acceso a la red. Comparado con el resto de países nos estamos quedando atrás. La demanda es menor de la que podíamos llegar a tener. Estamos asumiendo un retraso de dos o tres años respecto de otros países europeos. En España el exceso de burocracia nos está lastrando.
P. Cómo está la demanda después de que el Gobierno haya planteado varias veces elevar la fiscalidad al diésel.
R. La demanda no está bajando en España, hay efectos de eficiencia en los motores y hay efecto de sustitución pero todavía no como para ver que los combustibles fósiles están bajando. Nuestra proyección es que a partir de 2030 veremos la reducción de forma material, pero España es uno de los países más resilientes a esta transición.
P. Han surgido rumores de opa de Shell sobre BP
R. Son rumores que no comentamos ni entramos en ninguna especulación. El 28 de febrero sacamos el nuevo plan estratégico y el objetivo es incrementar el valor para los accionistas. Estamos en crecer en upstream (exploración y producción), downstream (refino y distribución) e invertir de manera disciplinada en transición para mejorar el valor que retornamos a nuestros accionistas, socios y empleados. Ahí es donde estamos, no solo en España sino en otros países del mundo.