Moody’s mejora el rating de Grifols, con perspectiva positiva, ante la mejora de las operaciones
La calificación corporativa pasa de B3 a B2. La agencia y la farmacéutica mantuvieron una fuerte disputa en 2024


Moody’s ha anunciado este jueves una mejora del rating corporativo de Grifols de B3 a B2, manteniendo la perspectiva positiva. A su vez, la calificación de los instrumentos garantizados emitidos por Grifols, Grifols World Wide Operations y Grifols World Wide Operations USA han pasado de B2 a B1, mientras que los instrumentos senior no garantizados, emitidos por Grifols Escrow Issuer ha mejorado de Caa2 a Caa1.
Según la agencia, esta mejora en la calificación refleja la fuerte mejora continuada de sus operaciones, con fuertes ingresos y aumento de la rentabilidad. Moody’s espera que el ratio de apalancamiento bruto bajo sus métricas se sitúe a final de año en 6,5 veces. Además, la agencia prevé que el flujo de caja libre ajustado se sitúe entre 250 y 270 millones en los próximos 12-18 meses, con una buena liquidez.
Grifols y Moody’s mantuvieron una fuerte disputa durante 2024, en medio de la crisis de confianza y bursátil desatada por las acusaciones de maquillaje de cuentas lanzadas por Gotham City Research. A principios del verano del pasado año, la agencia llegó a retirar su calificación sobre la farmacéutica, que optó por quedarse únicamente con S&P y Fitch. Las relaciones se recompusieron a final de año cuando Moody’s devolvió el rating a Grifols, tras la refinanciación de la deuda llevada a cabo a principios de diciembre.
En su informe publicado hoy, la agencia destaca la buena ejecución por parte de la dirección de Grifols, lo que ha llevado a una mejora en los principales indicadores crediticios de la compañía. La calificación también hace referencia a la sólida posición de mercado de la empresa, su escala y su integración vertical en productos derivados del plasma humano, que son relevantes para la industria, los impulsores fundamentales favorables de la demanda en el sector, las altas barreras de entrada debido a la regulación, la fidelidad de los clientes y su buen historial en seguridad de productos.
De igual forma, la calificación también tiene en cuenta el apalancamiento actual de la compañía, la intensidad de capital del negocio y sus necesidades de capital circulante. Finalmente, Moody’s también alude a las consideraciones de gobernanza, con el nombramiento de una presidenta del consejo de administración con carácter independiente, una mayor visibilidad sobre la política financiera de la empresa y su estrategia de asignación de capital como factores que respaldan la mejora en la calificación.
“Vemos a Grifols con una liquidez bien apoyada por los 753 millones de euros de tesorería en su balance a final de marzo de 2025, con plena disponibilidad de una líneas de crédito revolving de 938 millones que vence en mayo de 2027”, señala Moody’s, que recuerda que los próximos vencimientos que deberá afrontar Grifols serán en 2027, por un importe cercano a 3.000 millones.
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