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La farmacéutica Esteve ganó 75 millones en 2024, un 23% más, en plena estrategia de expansión

La compañía aumenta un 5% sus ingresos, hasta los 744 millones de euros

El consejero delegado de Esteve, Staffan Schüberg, este miércoles en Barcelona.
Josep Catà Figuls

La farmacéutica catalana Esteve Pharmaceuticals está cosechando los frutos de su estrategia de expansión, una senda que tomó impulsó cuando en 2023 la histórica empresa familiar dio entrada a un inversor externo, el fondo alemán Lubea, que se hizo con el 26% a través de una ampliación de capital. La compañía tiene dos negocios principales: la fabricación de principios activos para terceros, y el desarrollo de un portfolio propio de productos, con el foco cada vez más en las terapias altamente especializadas. Entre los dos, Esteve logró el año pasado unos ingresos de 744 millones de euros, un 5% más que el año anterior, y un resultado neto de 75 millones, lo que implica un avance del 23% en el beneficio. El consejero delegado de la farmacéutica, Staffan Schüberg, ha explicado en rueda de prensa en su sede de Barcelona que los dos negocios están en crecimiento y que tienen el capital necesario para ello.

El giro estratégico de Esteve empezó realmente con el fichaje de Schüberg en 2018, quien trazó un plan por el que al año siguiente llevó a la farmacéutica a desinvertir en su división de genéricos y en 2020 llevó a cabo la primera gran adquisición, la de la compañía alemana Riemser. Desde entonces, la compañía tiene una doble estrategia: crecer en capacidad de producción en su negocio de fabricación de principios activos para terceros (el negocio CDMO, por sus siglas en inglés) a la vez que se va ampliando el portfolio de productos propios centrados en la medicina altamente especializada, una ampliación que se lleva a cabo mediante la adquisición de licencias o de compañías. Para esta doble estrategia era necesario tener más capital, cosa que llegó en 2023 con la entrada de Lubea como inversor externo a la familia.

La directora financiera de Esteve, Roser Gomila, ha explicado que la compañía ya ha gastado un tercio de la potencia de gasto que obtuvo con la entrada de capital (y que se cifró en 1.000 millones), y que por lo tanto el grueso de esta estrategia está todavía por llegar. Esta capacidad para invertir se sostiene sobre su buena posición de tesorería (con 495 millones de tesorería y 254 millones de deuda, la posición neta es de 241 millones) y la capacidad de endeudarse, para lo que internamente se han puesto un límite de tres veces el resultado bruto de explotación (ebtida). La opción de salir a Bolsa para tener todavía más capital por ahora no está encima de la mesa porque no es necesaria, según ha explicado Gomila.

En 2024, el ebitda fue de 138 millones de euros, un 8% más. El resultado neto creció más que el ebitda gracias a las inversiones financieras que Esteve llevó a cabo con su caja, además de que se vio favorecida por el tipo de cambio y por los tipos de interés. La empresa, que emplea a 2.059 personas al cierre de 2024, invirtió 46 millones en innovación y 55 millones en capex.

En el negocio puramente farmacéutico de productos propios, el gran hito fue en julio de 2024 con la adquisición de HRA Pharma Rare Diseases, división de negocio especializada en enfermedades raras de Perrigo Company, por 275 millones de euros (de los cuales, 200 millones de euros fueron desembolsados en el momento de la compra). Esto permitió a Esteve añadir a su portfolio tres medicamentos para el síndrome de Cushing y el carcinoma adrenocortical. A esta adquisición hay que añadir dos medicamentos cuya compra ya está comprometida pero que se completará este año: la licencia de Mepact, de la compañía Takeda, utilizado para un cáncer de huesos raro, y la licencia de Increlex, de la farmacéutica Eton, que sirve para una enfermedad rara que afecta al crecimiento de los niños.

Las adquisiciones que puedan venir en el futuro tendrán que ver, según ha explicado Gomila, con compañías enteras que tengan un portfolio interesante, o mediante la compra de licencias concretas. Pero siempre, ha explicado Schüberg, centrándose en enfermedades raras y de alta especialización —“es ahí donde creemos que Esteve puede tener mayor impacto en la salud de las personas”, ha explicado—, y yendo a por productos ya en fase clínica o en el mercado: “No estaremos involucrados en investigación básica, sino que iremos a buscar los fármacos de la mano de las universidades y los centros de investigación”.

Este negocio farma obtuvo unos ingresos de 300 millones de euros, un 15,8% más que el año anterior, gracias a la ampliación del portfolio. En esta línea, Esteve tiene seis filiales en Europa y una en Estados Unidos. “Esto es muy importante”, ha señalado Schüberg. Lo es para tener un punto de apoyo en el contexto de la guerra comercial impulsada por Donald Trump, aunque Schüberg ha explicado que el mercado estadounidense está todavía en crecimiento para Esteve y ha afirmado que el impacto, si se confirman las tarifas, será relativamente bajo: “Nuestro trabajo es que los pacientes tengan acceso, las barreras tarifarias no son buenas para nadie, pero el impacto no está claro, pero esperamos que sea mínimo“. Pero es importante sobre todo porque, según ha explicado el consejero delegado, algo más de la mitad de las ventas mundiales del sector farmacéutico pasan por Estados Unidos.

Principios activos para terceros

El negocio CDMO, por su parte, aportó unas ventas de 443 millones de euros, un 0,7% menos, un comportamiento plano que Schüberg ha explicado por el efecto de la inflación, pero que no les preocupa porque la rentabilidad no se ha visto afectada. Para crecer en este negocio, Esteve está desarrollando la transformación y ampliación de su fabrica en Celrà (Girona), que aumentará la capacidad de producción en esta línea de negocio, y también está construyendo una nueva planta en Shangyu (China), una reubicación para redimensionar a la baja la producción en ese país atendiendo al comportamiento de la demanda. Ambas fábricas empezarán a producir en 2027, y en la de Celrà se contratará a un centenar de personas adicionales. Esteve tiene, además, una fábrica en México, otra en Alemania y dos más en España.

Entre los dos negocios Esteve ha crecido en ventas a un ritmo del 11% en los últimos cinco años, y de más del 20% en el ebitda. Aunque en los últimos ejercicios el crecimiento de la facturación ha sido menor que en los primeros del plan estratégico (porque, según Schüberg, se ha priorizado la optimización de las operaciones) la perspectiva para 2025 es seguir creciendo gracias a nuevas adquisiciones, y en los siguientes ejercicios también gracias a la mayor capacidad en el negocio de CDMO.

La estrategia de Esteve va acompañada de una alta internacionalización. El 75% de los ingresos provienen de las ventas al extranjero, y el mercado español representa el 25%. El mercado con mayor crecimiento está en los otros países de la Unión Europea (un 53% del total) mientras que el resto del mundo representa un 22%.

Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.
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