Coca-Cola rebaja sus previsiones anuales de beneficio, pero quita hierro a los aranceles
La compañía supera las expectativas del mercado al elevar sus ganancias un 5% en el primer trimestre
Coca-Cola superó las previsiones de los analistas en el primer trimestre, al elevar un 5% el beneficio, hasta 3.330 millones de dólares (unos 2.925 millones de euros), en plena guerra comercial. Pese a ello, la compañía rebajó ligeramente su previsión de crecimiento del beneficio por acción para el conjunto del año. En febrero dijo que esperaba un crecimiento del 8% al 10% sin contar el impacto cambiario. Ahora, sitúa su estimación entre el 7% y el 9%, a pesar de que quita hierro al impacto de los aranceles.
“Las operaciones de la empresa son principalmente locales, sin embargo, están sujetas a la dinámica del comercio mundial, lo que puede afectar a determinados componentes de la estructura de costes de la empresa en todos sus mercados. En este momento, la empresa espera que el impacto sea gestionable”, dice la compañía en su informe de resultados.
Las ventas sí que cayeron un 2%, hasta 11.129 millones de dólares, según las cuentas presentadas este martes ante la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC). Coca-Cola culpa de la caída de los ingresos a los efectos negativos del tipo de cambio y al impacto de la refranquiciación de las operaciones de embotellado. Los ingresos orgánicos crecieron un 6%, con un aumento del 5% en el precio/mezcla y un aumento del 1% en las ventas de concentrados.
La compañía mostró mayor debilidad en Norteamérica, donde se puede haber visto lastrada entre los latinos después de que circulase un vídeo viral en que la compañía delataba a inmigrantes sin papeles. “En cuanto al vídeo falso, creo que está en gran medida en el espejo retrovisor en términos de su viralidad y de afectar al negocio”, dijo el martes James Quincey, presidente y consejero delegado de The Coca-Cola Company, a los analistas e inversores. “No fue la primera pieza de desinformación o desinformación o cualquier otra cosa nefasta sobre la marca Coca-Cola, y estoy seguro de que no será la última. Pero estamos muy centrados en recuperarnos de ello”añadió.
“Nuestros resultados de este trimestre demuestran una vez más la eficacia de nuestra estrategia para todo tipo de condiciones”, afirmó Quincey en un comunicado. “A pesar de cierta presión en mercados desarrollados clave, la solidez de nuestra presencia global nos ha permitido capear con éxito un entorno externo complejo. Al mantenernos fieles a nuestro propósito y cerca del consumidor, confiamos en nuestra capacidad para crear valor duradero a largo plazo”.
Coca-Cola se ve algo afectada por los aranceles, pero su implantación mundial hace que el impacto sea relativamente bajo, como explicó Quincey en la conferencia con analistas de los resultados de 2024. “Somos predominantemente un negocio local cuando se trata de hacer cada una de las bebidas. La gran mayoría de todo lo que se consume en Estados Unidos se fabrica en Estados Unidos”, dijo. “Aunque es un negocio global, es muy local”, añadió.
Aun así, por ejemplo, el arancel del 25% al aluminio afecta al coste de las latas, lo que puede implicar subidas de precios o que se fabriquen más botellas y menos latas. “Corremos el peligro de exagerar el impacto del aumento del 25% en el precio del aluminio en relación con el sistema total. No es insignificante, pero no va a cambiar radicalmente un negocio multimillonario en Estados Unidos. Y el embalaje es solo un pequeño componente de la estructura de costes total”, argumentó. “Es una pieza del rompecabezas que tenemos que gestionar. Es un coste. Habrá que gestionarlo”, dijo entonces.
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