El Santander compra el fondo de capital riesgo Tresmares para integrarlo en su apuesta de alternativos
El banco pasa del 40% al 90% y mantendrá al frente de la gestora al actual equipo, comandado por Borja Oyarzábal


El Banco Santander acaba de obtener las autorizaciones regulatorias pertinentes para adquirir el 89,9% de Tresmares Capital, una plataforma de financiación alternativa y private equity. El banco contribuyó a fundar esta firma, orientada en financiar a pymes con soluciones mixtas de capital y deuda, en 2020 y donde contaba con un 40% y ahora pasa a contar con casi la totalidad. El movimiento se circunscribe en la apuesta de la entidad por las inversiones en activos alternativos, que pilota Javier García-Carranza, actualmente el responsable del negocio global de banca privada y gestión de activos.
Tresmares cuenta con oficinas en Madrid y Londres y tiene un plan de expansión internacional. En los próximos cinco años, aspira a alcanzar más de 8.000 millones de euros en compromisos de inversión, con foco en el crecimiento de fondos institucionales. Como parte de este plan, Tresmares abrirá una nueva oficina en Alemania en 2025 y otra en Polonia en 2026. Además, lanzará nuevas divisiones de fondos de fondos y fund financing este mismo año.
Mantendrá una gestión independiente y su consejero delegado actual, Borja Oyarzábal, seguirá el frente del proyecto. Cuenta ya con un equipo de más de 50 profesionales de inversión y 20 personas dedicadas a la tecnología. Con esta adquisición, Santander refuerza su compromiso con el crecimiento en el sector de los activos alternativos, apalancándose en las capacidades globales de Santander Asset Management para construir una franquicia sólida y escalable.
“La confianza de Santander en el proyecto es la prueba del éxito de la cultura de Tresmares, que reside tanto en el capital humano como en las herramientas de gestión y en la tecnología, bases de nuestro negocio”, afirma Borja Oyarzábal.
Por el momento, el banco ya ha movilizado 9.000 millones de euros en inversiones alternativas. De esta cifra, la entidad financiera aporta unos 6.000 millones, de los cuales el 60% ya están invertidos.
En esta rama, recientemente el banco ha decidido unir las dos divisiones de alternativos con las que contaba, Investment Platforms Unit (que englobaba todas las plataformas y alianzas con terceros) y la gestora de alternativos, Santander Alternative Investments, que tiene el foco en trade finance, infraestructuras y energía, real estate y fondos de fondos. García Carranza decidió poner al frente de toda esta área a Carlos Manzano, procedente de Deutsche Bank y hasta ese momento al frente de la división de real estate, una de sus personas de confianza en su trabajo en estos años en el banco.
Tresmares fue la primera apuesta del Santander en este ámbito. Meses después acordó tomar el 30% de la gestora de capital riesgo Fremman Capital, auspiciada por Ricardo de Serdio, donde también es inversor de referencia en sus vehículos. Para la apuesta por situaciones especiales creó Deva Capital y en venture debt, Atempo Growth, una gestora que invierte en deuda de startups en Europa y Reino Unido. También ha apostado por Mouro Capital, especializada en fintech. Su apuesta por el mundo emprendedor se centra, fundamentalmente, en Seaya Capital.
La última de estas alianzas rubricadas ha sido con el family office Atitlan, junto al cual han creado la plataforma Atgro. Han acordado invertir 500 millones en proyectos de agricultura. El acuerdo pasa por una inversión inicial de 200 millones de euros del banco cántabro a los que se sumarán otros 50 millones de Atitlan. La oferta de alternativas se complementa, además, con Forgepoint Capital, una firma estadounidense de venture capital.
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