Ir al contenido
_
_
_
_

Los españoles priorizan un consumo a corto plazo con beneficios inmediatos ante la dificultad de proyectarse a futuro

El 78% de los consumidores afirma que el contexto social y político les genera incertidumbre, inseguridad y desconfianza

Una mujer pasa junto a una inmobiliaria en Santander (Cantabria) en febrero. EFE/ Román G. Aguilera
Pablo González

La creciente incertidumbre económica y política provoca un cambio notable en los hábitos de consumo. Los españoles optan cada vez más por sacar el máximo provecho de lo que tienen a su alcance en lugar de adoptar estrategias de consumo a largo plazo. Así, el 78% de la población asegura que el contexto actual les genera inseguridad y desconfianza, según el informe Trends Review 2025 de la compañía de transformación creativa VML The Cocktail. En una entrevista exclusiva con Cinco Días, Felipe Romero, socio en la firma y María Herranz, directora de investigación cualitativa, profundizan en las principales tendencias del consumidor español para 2025 y ofrecen recomendaciones sobre cómo las marcas pueden retener clientes en este nuevo escenario.

Las últimas crisis, desde la pandemia hasta la inflación, han dejado a los consumidores con una sensación de “agotamiento”, que influye en sus decisiones de compra, comenta Romero. El socio explica que la clave de este fenómeno radica en la incapacidad de proyectarse hacia el futuro. Frente a una “tecnología amenazante” y un “ámbito internacional complicado”, los españoles se enfocan en el aquí y el ahora y buscar beneficio inmediato, en lugar de mirar hacia las oportunidades a largo plazo.

María Herranz explica que la crisis de la vivienda es uno de los principales factores de esta situación. “Antes, la vivienda definía tu evolución y hasta medía tu éxito”, pero frente a la subida de los precios y la falta de ofertas, las nuevas generaciones y las clases medias han dejado de ver la vivienda como un proyecto vital. Ahora, los españoles “priorizan el servicio y la comunidad sobre la propiedad”, asegura Herranz. Asimismo, la inestabilidad laboral y la falta de recursos han creado un escenario en el que las nuevas generaciones no pueden definir su vida en función de logros a largo plazo.

En lugar de adoptar estrategias premeditadas, los consumidores buscan optimizar su entorno inmediato y adaptarse a un consumo más flexible y reactivo. “Como no hay certezas en el futuro, sacan el máximo provecho de lo que tienen a su disposición en el presente”, afirma Herranz.

Otra de las estrategias implementadas por los consumidores es el concepto de la bala de oro que consiste en apostar todo a una única vía. En lugar de esforzarse en todos los planos, los españoles se enfocan en ciertas áreas muy específicas. Respecto a las estrategias de inversión, los consumidores buscan optimizar lo que ya tienen, sin ni siquiera contar con ahorros, aunque sea con inversiones mínimas, en oportunidades inciertas como las criptomonedas.

La empresa tienen que apostar por la inmediatez

Ante este cambio de enfoque, las marcas deben replantear sus estrategias para conectar con un consumidor, que ya no está dispuesto a esperar a largo plazo. Felipe Romero advierte que las marcas que se centran en programas de fidelización podrían quedar fuera de juego. Lo que necesita el consumidor ahora es un “vínculo inmediato, una recompensa rápida”. Por eso, Romero explica que todos los negocios relacionados con el cuidado personal (deporte, alimentación, salud mental) tienen grandes oportunidades de crecimiento.

María Herranz destaca que las marcas de la industria del entretenimiento que proponen al consumidor experiencias tendrán una ventaja sobre las demás. “El hecho de que tú ayudes al consumidor a acceder a productos de innovación de manera fácil, accesible y asequible es una vía que les hace potenciar su presente”, concluye Herranz.

Archivado En

_
_