Del bar en Benidorm al pub en Londres: las cerveceras españolas buscan al cliente británico en su propia casa
Mahou, Damm, Cruzcampo y Estrella Galicia refuerzan sus posiciones en Reino Unido ante el tirón que el turismo genera entre sus consumidores


La cerveza española sube como la espuma en el Reino Unido. Los cuatro principales fabricantes en el país, Mahou, Damm, Heineken e Hijos de Rivera, están llevando su dura competencia en territorio nacional a las islas británicas, aprovechando el tirón que su consumo genera entre los turistas que pasan sus vacaciones en España. La última en tomar posición ha sido Hijos de Rivera, dueña de Estrella Galicia, que la semana pasada fundó su primera filial en este mercado, con equipos propios dedicados al crecimiento en el mismo.
Reino Unido es un país trascendental para el sector. Es el tercer destino internacional de la cerveza española, tras Portugal y Cuba, según los datos de la patronal Cerveceros de España, que cifra en un 155% el crecimiento de las importaciones desde suelo británico en los últimos 10 años. Este ya supone el 13% de la exportación de cerveza española. “Una de cada cinco pintas servidas en bares y pubs británicos pertenece a una marca española”, explica Aitor de Artaza, director de Estrella Galicia Internacional, la última en subirse a esta ola. Este señala que “la creciente demanda de cervezas españolas y el alto volumen de consumo representan una oportunidad única” para crecer allí, algo que abordará, de forma prioritaria, a través del canal hostelero, “sobre todo a través de los pubs, donde el portfolio de cervezas es muy amplio”.

Dos claves principales explican el auge cervecero español en Reino Unido. El primero, el tamaño del mercado. El consumo de cerveza se sitúa en unos 44 millones de hectolitros al año, el segundo país más importante de Europa, según la patronal Brewers of Europe. Además, como explica el director de la unidad internacional de Damm, Juan González Gil, el 60% de las ventas son del segmento premium, es decir, el de mayor valor, con un gran peso de las marcas internacionales. Ahí es donde se encuadran las cervezas españolas, que juegan con otro factor a su favor: el recuerdo que los turistas británicos tienen a la vuelta de sus vacaciones en España. “Cada pinta bebida en un pub británico transporta al consumidor de vuelta a esos momentos de felicidad”, dice González Gil, que indica que estos consumidores “eligen más calidad ante calidad”.
El despliegue de los fabricantes
En ese escenario, la cerveza española busca cómo arañar nuevas ventas. Mahou inició este mes de enero un acuerdo con Ab Inbev, la mayor cervecera del mundo, para que una de sus filiales británicas se encargue de la producción y la comercialización de sus marcas en Reino Unido, lo que ha reforzado con un equipo propio ubicado en Londres. “La apuesta de Mahou San Miguel por el mercado británico es firme y de largo plazo”, dice Elena Reviriego, directora general de la unidad de negocio internacional de la compañía.
Mahou juega, de momento, con ventaja en este mercado, el más importante fuera de España en cuanto a ventas. Abarca el 55,2% de la cerveza española que se vende en Reino Unido, gracias a la fuerza de la marca San Miguel, que se comercializa allí desde hace 30 años. “Es la marca de cerveza española más vendida y la más reconocida por el consumidor británico”, dice Reviriego.
Damm, por su parte, acumula 15 años en las islas, y también es su principal mercado más allá de los Pirineos. Según su responsable internacional, en 2024 ha sido la segunda cervecera que más ha crecido en el canal alimentario del país. En 2022 dio un importante paso en su apuesta por el Reino Unido con la compra de la fábrica Eagle Brewery en Bedford. “Nuestro objetivo es duplicar el tamaño de Estrella Damm en el Reino Unido en los próximos años”, dice Juan González Gil. Eso equivaldrá a una producción en el país de casi 1.800 millones de litros anuales, “lo que devolverá a Eagle Brewery a la cima de su producción”.
Otra que va al ataque es Cruzcampo. Heineken llevó la marca española al canal hostelero británico en abril de 2023. Según datos aportados por la compañía, hoy está presente en uno de cuatro bares y en nueve de cada 10 supermercados. En su caso, también es el mercado internacional más importante. En los resultados anuales que Heineken presentó la semana pasada, la multinacional holandesa destacó que la llegada de “Cruzcampo a Reino Unido ha sido el lanzamiento más exitoso e innovador en ese mercado en la última década”. Incluso, lo califica como “el mayor lanzamiento de la industria de bebidas alcohólicas en el canal alimentación británico” en ese periodo de tiempo.
¿Hay sitio para todos?
Este despliegue de propuestas elevará la competencia entre las marcas españolas, que también rivalizan con los gigantes mundiales. Como recuerda Juan González Gil, de Damm, marcas premium como Stella Artois, Corona, Budweiser, Birra Moretti, Peroni o Ashahi, reconocidas en todo el planeta, compiten por el mismo espacio del mercado.
“En un mercado con tanta competencia, tener una propuesta ganadora es necesario para sobrevivir”, explica el ejecutivo del fabricante catalán. “El reconocimiento del consumidor o el nivel de inversión detrás de la marca son elementos que definen que una cerveza tenga éxito o no”, añade. Según este, la cerveza española tiene una marcada identidad para el consumidor británico:
Para Aitor de Artaza, de Estrella Galicia, este mercado “tiene un enorme potencial y cada cervecera tiene una identidad propia que busca su espacio”. Según sus datos, el 31% de los consumidores británicos cree que España produce las mejores cervezas lager, además del atractivo que tiene para ellos la cultura española. “La cerveza española es la que más de moda está”, resume Juan González Gil.
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