IAG refuerza a Vueling con cinco aviones tras garantizarse la paz social
La aerolínea eleva en un millón de asientos su programación para la temporada de verano
Llegan los refuerzos a Vueling en forma de cinco nuevos aviones, todos ellos A320, que entrarán a lo largo de este 2025. La aerolínea catalana, integrante del grupo IAG, había tenido cerrada la opción de potenciar su flota hasta el cierre de acuerdos laborales con sus pilotos y personal de cabina de viajeros (TCPs), hitos que se han ido logrando entre septiembre de 2023 y finales de 2024, con un último pacto firmado el pasado mes de noviembre con los pilotos. En un mercado de demanda al alza, la aerolínea que lidera Carolina Martinoli ha anunciado esta mañana un millón de asientos extra para la temporada de verano, lo que eleva la oferta total a 27,2 millones de plazas hacia 105 destinos.
Tres de los aviones entrantes irán a cubrir la operativa en Barcelona-El Prat, mientras que los otros dos atenderán otras bases locales. Vueling pasará de 124 a 129 aeronaves a la vista de que no tiene previsto retirar ninguna unidad. El incremento en el volumen de asientos ofertados desde España es del 6% frente a la temporada de verano de 2024. El crecimiento en El Prat llega al 9,1%, hasta los 16 millones de plazas. Desde allí volará a 20 ciudades españolas y 70 destinos internacionales. La mayor low cost española también da un salto en el tráfico hacia Canarias y Baleares, con alzas en asientos ofertados del 30,9% y 7,1%, respectivamente.
Vueling se consolida como una de las firmas clave para la conectividad doméstica e internacional. La compañía cerró 2024 con 33 millones de viajeros (21,9 millones en El Prat), de los que 15,2 millones volaron entre aeropuertos españoles.
Del millón de asientos que va a añadir sobre la oferta del pasado verano, 250.000 se colocarán en conexiones domésticas, lo que supone un incremento del 3,2%. El pulso con Ryanair vuelve a estar servido una vez que la irlandesa ha anunciado 1,5 millones de asientos adicionales este verano en España, esencialmente en grandes bases tras decidir recortar en 800.000 plazas su programación en siete aeropuerto regionales. La británica Easyjet, por su parte, ha presentado este jueves dos nuevas rutas para la temporada de verano, que conectarán Málaga con Rabat (a partir del 30 de marzo) y Fuerteventura con Nápoles (con inicio el 25 de junio). La aerolínea naranja añade 26.000 asientos a la capacidad ya prevista para España entre abril y final de octubre.
Entre las novedades, Vueling pone un 13% de asientos más en Santiago, con nuevas conexiones con Londres (se estrena la Santiago-Heathrow con siete frecuencias semanales) y mayor oferta a Canarias y Baleares.
En Bilbao se incorpora este verano la conexión con Londres-Heathrow, que dispondrá de siete frecuencias semanales y que se añaden a las 21 frecuencias por semana con Londres-Gatwick. La propuesta en Santander incluye dos frecuencias semanales a Ibiza entre junio y septiembre.
En el corredor entre España y Reino Unido esta firma de IAG elevará su oferta de asientos un 16%, al tiempo que aumentará un 13% en las conexiones con Italia, un 19% a Portugal, y un 17% en las rutas a Países Bajos.
El director de Red y Estrategia de Vueling, Jordi Pla, ha hablado de “la ambición de ser líderes en los aeropuertos estratégicos y rutas clave en el mercado nacional y también en la conectividad con Europa”. Vueling es primera referencia en Barcelona y trata de plantar cara a Ryanair en el resto del país. “Para avanzar en nuestro plan, crecemos en asientos y frecuencias, y afianzamos nuestro liderazgo en el mercado doméstico, donde transportamos a uno de cada tres pasajeros y continuamos reforzando la conectividad internacional desde y hacia España”, ha añadido Pla.
Antes de que la dirección de Vueling tuviera cerrado el pacto que daba pie al cuarto convenio de pilotos, la catalana fue la referencia de IAG con menor incremento de capacidad en el primer semestre de 2024, con tan solo un 1,4% medido en asientos por kilómetro operado. Ese porcentaje compara con el alza del 17,4% en Iberia, por la llegada de nuevos aviones A350, o el 7,5% de media en el grupo. Vueling estaba logrando un importante rendimiento y beneficios en una rápida remontada tras la pandemia, pero tanto el CEO de IAG, Luis Gallego, como Martinoli insistían en que solo se le podía asignar nueva flota si se garantizaba la paz social y un entorno de flexibilidad laboral y salarial que hicieran posible competir en el duro segmento de negocio del bajo coste.