El Gobierno aprobará este lunes la prórroga de la deducción del IRPF a los coches eléctricos
El sector sigue a la espera de una ampliación del Moves III que no llegará antes de fin de año
Parece ya un hecho consumado que el sector del automóvil se plantará el 1 de enero sin el programa de ayudas a la compra de vehículos eléctricos Moves III, que caduca el próximo 31 de diciembre. A pesar de las palabras del presidente de Anfac, la patronal nacional de automovilísticas, Josep Maria Recasens, quien aseguró la semana pasada que contaba con el apoyo del Ejecutivo para aprobar una prórroga del programa antes de final de año, esto, salvo imprevisto, no sucederá. Lo que sí ocurrirá es la ampliación de la deducción de hasta un máximo de 3.000 euros en el IRPF para todos aquellos que adquieran un vehículo eléctrico de hasta 54.450 euros. Esta ayuda, que también finalizaba el 31 de diciembre, se prorrogará con las mismas condiciones actuales en el Consejo de Ministros de este lunes, según fuentes conocedoras. La idea del Ejecutivo es también aprobar la subida impositiva al diésel para equipararlo con la gasolina aunque, en caso de hacerlo, iría en un decreto diferente al de la deducción del IRPF.
La prórroga de la ventaja fiscal para el coche eléctrico impedirá que este tipo de movilidad se quede sin incentivos el año que viene, a la espera de una posible ampliación del Moves III, la cual podría aprobarse ya empezado el año con carácter retroactivo al 1 de enero. Precisamente el año que viene asoma como un ejercicio cargado de mucha incertidumbre para el sector por la puesta en marcha de la normativa de emisiones CAFE de la Unión Europea, que obligará a las automovilísticas a aumentar las ventas de vehículos eléctricos, un tipo de coche que no despega por su aún alto precio y otros aspectos que despiertan recelos entre los clientes como la autonomía o la disponibilidad de puntos de carga. En España, los coches eléctricos aumentaron sus ventas apenas un 6,2% hasta noviembre, apenas por encima del mercado, lo que demuestra un claro estancamiento.
La CAFE estipula que la media de emisiones de los vehículos nuevos matriculados en Europa por cada marca pasará de los 115,1 gramos de CO2 por kilómetro actuales a 93,6. Según cálculos de la patronal europea de fabricantes de coches, ACEA, ese salto de emisiones supondrá que el sector deberá de alcanzar una cuota de mercado de vehículos eléctricos en torno al 22% frente al 13,4% actual. Entre enero y noviembre, las matriculaciones europeas de vehículos eléctricos han caído un 5,4%, con el mercado alemán como paciente crítico: allí, la ausencia de ayudas a la compra ha hecho que el mercado eléctrico se desmorone un 26,1% en los once primeros meses de 2024.
La verdadera aspiración del automóvil en España pasaría por una ampliación del Moves III que sirviese de puente hasta la aprobación de un programa de ayudas nacional, parecido al Plan Reinicia Auto+ puesto en marcha para los que perdieron su vehículo por la dana, al que el Gobierno ha destinado 465 millones de euros. Dicho programa tiene tres aspectos fundamentales que seducen al sector: son ayudas directas, las gestiona el Ejecutivo central (al contrario que el Moves, donde Transición Ecológica reparte el Moves III entre las autonomías) y tienen en cuenta a todo tipo de motorizaciones, no solo eléctricas.
Un programa de ese tipo solo sería posible, a priori, con la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales, algo que a día de hoy está muy verde por la difícil aritmética parlamentaria del Congreso de los Diputados a la que se enfrenta diariamente el Gobierno.