Meliá refuerza su apuesta por Cuba a la espera de una mayor apertura económica y de una mejor relación con Trump
La hotelera cuenta con 35 hoteles operativos, prevé abrir otros 4 en 2025 y está inmersa en la reforma de cinco inmuebles. Los resultados de 2024 se han visto afectados por la crisis económica y la caída de los vuelos
Cuba es una excepción en el mejor año de la historia del turismo mundial. Los últimos datos de ONU Turismo revelan que entre enero y septiembre viajaron 1.100 millones de visitantes en todo el mundo, un 98% respecto al nivel más alto de la historia, y que a finales de año se tocarán máximos históricos, que ya han sido rebasados en 60 de los 111 destinos estudiados. En medio de esa euforia, Cuba podría cerrar el ejercicio con un balance de viajeros en torno a los dos millones de visitantes, lo que supondrá la mitad que antes de la pandemia y una cifra muy por debajo de los 3,2 millones proyectados a principios de 2024.
Por una parte, la crisis económica, con falta de alimentos y suministro eléctrico unidos a una hiperinflación y a varios desastres climáticos como huracanes y seísmos, ha deprimido la demanda interna. En paralelo, la demanda de los dos grandes mercados emisores de viajeros (Canadá y EE UU) ha caído con fuerza ante la menor conectividad aérea y las sanciones que impuso el presidente electo de EE UU, Donald Trump, en su anterior mandato, suavizadas tan solo parcialmente por Joe Biden.
El impacto negativo también se ha dejado sentir en las cuentas de Meliá, la hotelera española con más presencia en la zona (35 hoteles operativos y otros cuatro firmados para 2025). Sus hoteles en Cuba, todos ellos en régimen de gestión, han registrado una ocupación media entre enero y septiembre del 39,4%, la peor de todas las geografías dónde opera, si se excluye a Venezuela, mientras que la tarifa media fue la tercera más baja de todos los hoteles de su cartera, con 83,4 euros por habitación y día, solo por delante de China (78,8 euros) y Vietnam (80 euros). El indicador en el que sale peor parada es el del beneficio por habitación disponible (revpar por sus siglas en inglés), con 34,1 euros, el más bajo de todos los países donde tiene actividad, lejos de los 120,7 euros de España, los 104,8 euros de México o los 102,8 euros de República Dominicana.
Pese a ello, la hotelera, que obtiene en Cuba el 2% de su ebitda (10 millones de euros) y el 0,7% de su facturación agregada global en el mundo (15 millones), se muestra esperanzada respecto al futuro. “A pesar del fuerte impacto de la pandemia y el incremento de las trabas impuestas por los Estados Unidos para viajar a Cuba, creemos que, si se consiguen superar dichos obstáculos, el país tiene atributos únicos y potencial turístico para recuperar su posición de liderazgo y el número de turistas previo al covid”, subrayan desde la firma hotelera de los Escarrer. Buena prueba de su compromiso es la aceleración de las inversiones para ampliar su cartera hotelera, con la incorporación de cuatro activos en 2023 y la inauguración de otro este año (Meliá Costa del Rey en Cayo Coco) hasta sumar 35 hoteles y 14.818 habitaciones. Para el año que viene están previstos otros cuatro inmuebles, que suman 837 habitaciones. Otra muestra de su apuesta por la economía cubana es la reciente creación de una empresa importadora (Mesol Gestión Hotelera Turística) para suministrar los bienes y servicios a los hoteles que no pueda obtener en suelo cubano, como alimentos, bebidas, lencería, insumos gastronómicos, menaje de cocina, artículos de limpieza o medios de protección.
Todos estos esfuerzos por parte de los inversores privados caerán en saco roto si no se ven acompañados de un impulso de las mismas proporciones del Estado cubano para asegurar que las empresas del sector turístico tengan garantizado el suministro energético o de agua y que las grandes infraestructuras como aeropuertos o carreteras estén en condiciones para ser utilizadas de forma masiva por los turistas foráneos.
La crisis económica de los últimos años ha dejado a la vista la infrainversión estatal. Por ello, todas las empresas extranjeras con intereses económicos en Cuba tienen marcada en rojo la fecha del 18 de diciembre, fecha en la que se ha convocado la próxima Asamblea Nacional del Poder Popular. Esas firmas confían en que se tomen las decisiones adecuadas sobre la necesaria apertura económica del país y el apoyo a los emprendedores y las empresas para impulsar el desarrollo y nivel de bienestar en el país con el objetivo de volver a llegar a la horquilla entre 4 y 5 millones de turistas extranjeros alcanzados entre 2016 y 2019, sin contar todavía con el turismo ruso, que era uno de los mercados emisores más importantes hasta esas fechas.